sábado, 31 de diciembre de 2022

SERVICIO PÚBLICO (BIENOLIENTE)

 Estoy atorado de cuquis o de cookies, esas cosas que se te cuelan en el ordenador cuando dices aceptar a tantísimas páginas como te lo proponen actualmente. Al final el ordenador se cuelga y miras en el panel de control y te das cuenta tienes cientos de megas que se han enganchado como rémoras que son esos peces que se pegan con ventosas a los tiburones para viajar de gorra. Y lo limpio y el ordenador vuelve a funcionar. Mi ordenador no tiene la fuerza de un tiburón, creo que era el más barato que encontramos hace seis o siete años. 

Así que decidí no aceptar más, leo de gorra los segundos que me dejan antes del pantallazo y así pierdo menos tiempo, pero ya no son solo los periódicos, cualquier cosa inocente te pide aceptar para que sigas y yo ya no sigo, me aíslo: el ordenador no es el espacio de barra libre que era. Los buenos momentos en que nos acostumbramos a tomar y no pagar acabaron definitivamente. Me siento fuera, resentido, no sé si seremos muchos picoteando las migajas. 

Tampoco era lógico que todo lo dieran gratis, cuando cuesta, pero estoy cansado y aburrido y también desinteresado. No sé si será el invierno o esta edad invernal en la que estoy entrando. Cualquier tiempo pasado fue mejor, cuando tenía 50 años podía soñar con doblarlos, pero llegar a 116 ya me parece que es muy difícil y tampoco, visto lo visto, creo que me apetezca.

viernes, 30 de diciembre de 2022

La maldición del escritor

No importa ser édito o inédito, como soy yo. La maldición es que no te leen más que cuatro, salvo cuando metes la pata, que entonces te leen cuatro mil, o cuatro mil millones (supongo que se habrá traducido inmediatamente a todos los idiomas del mundo). Después de medio millón de folios memorables la frase por la que pasará a la historia Vargas Llosa será algo así como "por darle gusto al pichulín" que leyeron ayer en todas las peluquerías y desplazó definitivamente en la conversación de todos los bares a las bravatas del "Dibu" Martínez.

Le sucedió lo mismo a Francisco Umbral con el "he venido a hablar de mi libro" o a Fernando Fernán Gómez con el "a la mierda" o con el impronunciable pedo de Camilo José Cela.

Yo escribo para unas trescientas personas en una página de facebook que se llama Fotos Antiguas de Cardeñosa, y parece que son cuatro, salvo cuando me confundo, entonces me doy cuenta de que me leen, o los cuatro que me leen le dicen al interfecto que me he equivocado para que me avise.

Volviendo a Vargas Llosa, y para explicarlo todo, diré que  dejó a su mujer de toda la vida en 2015 cuando tenía 79 años, por una jovenzuela de sesenta y pocos llamada Isabel Preysler, que había enviudado de un amigo suyo, y hace dos años ya que publicó un cuento, supongo que dentro de un libro de cuentos que se habrá agotado ayer, donde un personaje anciano se lamentaba de haber dejado a la mujer de su vida solo por darle gusto al pichulín, (leeros Los papeles de don Rigoberto, eso sí que es bueno) y parece que ni su novia hasta hace un mes, ni el entorno se lo leyeron, porque ya lo contaba todo.

Teniendo en cuenta la astronómica distancia, (solo de popularidad estoy hablando) con Mario Vargas Llosa, no sé qué deberá suceder para que me lean a mí alguna vez así.

jueves, 22 de diciembre de 2022

Humor (análisis coste-beneficio)

 Humor suena bien y humores suenan mal: a algo acuoso de la anatomía, y cuando uno se acuerda de una parte de la anatomía malo: es que está malo. 

Uno vive entre el buen humor y los malos humores. Me acarician el humor las felicitaciones, los elogios, los agradecimientos, y no me puedo quejar; recibo bastante porque trabajo bastante en ello. Es otra adicción.

Pero a veces fracaso, no recibo respuestas, o siento que me valoran mal, entonces se revuelven los humores y llegamos a la patología de la intranquilidad y del malestar.

Cabe preguntarse que si uno no recibiera adelantos en forma de elogios o pequeños triunfos ¿soportaría por encima del nivel de flotación sin ahogarse cuando vienen mal dadas, como a otras personas a las que una mala racha puede terminar en depresión?. (actualmente se llamaría el bucle de la depresión) La otra pregunta sería desear que no me subieran tan alto y siempre permanecer en el modesto y virtuoso punto medio, porque así la caída sería menor.

Ah ¿quién lo sabe? De momento me gustan los elogios y reconocimientos y como soy positivo me alegran más que lo que después pueden hundirme los fracasos o las críticas. O con eso me autoengaño, porque es mi forma de ser.

Hasta ahora me ha ido bien en el baile de la vida. Me quiero, me gusto, me ofrezco, me doy... soy bueno.

martes, 20 de diciembre de 2022

Después de los penaltis.

 Probablemente medio mundo lo vio. Un grupo de chicos jóvenes, musculados, abrazándose, besándose, revolcados, en orgía, en manada..., dándose y compartiendo placer.

 ¿Hubo alguna erección?

¿No hay ningún futbolista gay en Argentina? Según la doctrina de Frist Dates, entre los veintidós tendría que haber cinco, de los de por el culo de la hinco. Nunca he escrito nada más soez que la anterior frase, ni siquiera sé si los homosexuales masculinos realizan con frecuencia esa práctica sexual, o se conforman con abrazarse,besarse y revolcarse superficialmente como todo el mundo pudo ver.

¿Sucedió en nuestro planeta, en el siglo XXI? Sí, parece que todos lo vimos. Algunos, con los ojos de siempre: yo he tardado en plantearme la cuestión de las erecciones. El mundo del fútbol está lleno de gestos machistas, de testosterona de la mala, de tacos, pero no se admiten mariquitas: esos, en mis tiempos, nunca quisieron jugar al fútbol, no sé ahora. Me acerco a los 60 años, y estoy alejado de la realidad, de los tatuajes, de la homosexualidad y de la sexualidad en general. Uno no se plantea muchas fantasías con su compañera cotidiana, ahora con los solo si es si cualquier fantasía para ser verosímil debe introducir un protocolo notarial. Tampoco sé, no me he leído la ley, si una vez que se comienza una relación es necesario afirmar o reafirmar cada nuevo paso o se puede jugar libremente, con una especie de poder general para pleitos

Me estoy yendo por las ramas. ¿Y si el sexo no fuera tan importante, tan determinante como nos lo pintan ahora los trans, los gais, las lesbianas, los bisexuales? Pondré el ejemplo contrario: un velatorio. La gente se abraza, se besa, comparte sentimientos, ¿habrá erecciones también? 

O tampoco. Yo defiendo, quizá ingenuamente, el mundo tradicional en el que el sexo era una cosa privada, aparte, que no se exhibía, y por no exhibirse parecía encontrarse en los márgenes de la vida ciudadana, como que manchaba las cosas. 

No deja de ser curioso que los españoles y españolas actuales proyecten gran parte de su afectividad en los perros, perras y gatos castrados. Es lo más práctico ¿verdad?

Sin embargo en la vida parece que todo el mundo tiene que definirse sexualmente, orgullosamente (menos los machotes que solo lo hacen en los campos de fútbol, y cuidado con echarle cojones o llamar nenaza o maricona a alguien, que se pueden buscar un buen lío). 

Lo que vimos después de los penaltis podría carecer de sexo, ser una práctica arcaica de alegría pura, un poco nacionalista sí, pero carente de roces intencionadamente sexuales.

La verdad es que el mundo a 20/12/2022 debería estar desconcertado. Yo lo estoy después de esta reflexión, aunque reconozco que puede que no todos viéramos lo mismo.


POSDATA. Sobre cómo tiraron el penalti segundo y tercero los españoles, seguramente se vertieron millones de expresiones sexuales de las que no se pueden oír. Mi artículo seguramente quería ir por el derrotero de que el día que afloren los homosexuales que tiene que haber en el fútbol, se acabaron estas fiestas revolconas.

domingo, 18 de diciembre de 2022

Me voy conociendo de noche

 De noche quiero dormir en paz, pero muchas veces no lo consigo.

Cualquier disgusto próximo tiene una resaca nocturna. Los peores vienen de discutir. Últimamente discuto hasta con las noticias, por eso no las consumo desde el atardecer. Quiero entrar a la cama como un niño, ponerme música ya no funciona porque, lo mismo que me duerme, me puede despertar. A veces tarareo sonatas para piano de Beethoven. Es fácil dormir cuando se tiene buen sueño.

Hoy iba con Argentina, no quise verlo y me eché una siesta tardía. Después me ilusioné al enterarme de que íbamos ganando por dos cero. Por mi culpa empataron los franceses. Renuncié a ver la prórroga por mi corazón, se me ponía mal cuerpo cada vez que atacaban los franceses. Sufrí. Al final vi los penaltis y ganamos. Menos mal, porque de haber perdido me iría a la cama con mal sabor de boca y complejo de culpabilidad. Es estúpido todo eso en alguien como yo, que me manifiesto insumiso al fútbol.

Hoy es la última, dicen todos los adictos a cualquier droga.

Compraría por mucho dinero un interruptor de la razón y la sinrazón. No me sé gobernar y creo que esto se agrava con los años,

sábado, 17 de diciembre de 2022

Victoria Vera, mi amor adolescente

Yo era un muchacho de pueblo y siempre he estado a años luz de las estrellas, pero la televisión nos ofrecía primeros planos de algunas y yo soy muy sensible a la belleza inteligente.

Ayer pusieron en la 2 una entrevista con Victoria Vera que estuve a punto de no ver porque odio al entrevistador, pero al final, o a la mitad (porque me perdí la mitad) me alegré de volverla a ver a sus casi setenta años. Fue como una madalena de Proust. ¿Dónde hemos estado ella y yo todos estos años?

Esta mañana me levanté a buscarla en internet y me he visto entera esta entrevista, disfrutando de su inteligencia para hablar, callar y posar. Soy un paleto que sigue mirando al firmamento a pesar de la contaminación lumínica de hoy en día.

https://www.rtve.es/play/videos/autorretrato/autorretrato-victoria-vera/2452500/

 

viernes, 16 de diciembre de 2022

Soy vegano, de Lope de Vega.

 Lope de Vega nació en 1562 y murió en 1635, se le atribuyen 3.000 sonetos, siete novelas, nueve epopeyas y cerca de 2.000 comedias así como 15 hijos de 13 mujeres. Mucha de la obra, como una comedia sobre Santa Teresa de Jesús paisana a la que, a diferencia de mi madre, no tengo devoción, está perdida. 

Lo que es imposible es saber cuantos descendientes pudieron producir 15 hijos en el siglo XVI, (hay que pensar que el vigor de sus primeros 38 años produjera más que los 35 restantes)

Puede que estemos perdidos algunos descendientes y seamos muchos los parientes lejanos en el lopedeveganismo.

En todo caso seguro que hay veganos entre los descendientes de Lope de Vega y Carpio. Yo no. Me encanta el jamón, el chorizo, el pollo, el conejo, la vaca y el cordero; he comido faisán, también lagarto y un anca de rana. 
Las moscas que me tragué por no tener la boca cerrada es la única carne que rechazo haber comido.


martes, 13 de diciembre de 2022

Niñeces

No sé cuántas veces habré escrito esto antes aquí, pero últimamente lo pienso tanto, que me parece ostentación lo de mi felicidad infantil.



Fui libre para explorar y descubir. Toda la calle era nuestra, de los niños. La compartíamos con perros y gallinas sueltas que andaban por ahí, picoteando, aunque en esta foto no salgan. Esta es la plaza de mi pueblo cuando yo tenía once años. Por medio pasa la carretera, por la que podía venir un coche cada veinte minutos, y no demasiado deprisa, porque en cualquier momento pudiera salirle un perro, una gallina, o un niño.

Estos niños están en un bautizo peleándose por las pesetas, (escasos duros se tiraban) que lanzaban los padrinos para provecho de la chiquillería. Después de hacer el acompañamiento del niño desde la iglesia, llegábamos a la casa y normalmente nos poníamos en fila para que nos dieran antes un cucurucho de confites. Después llegaba el momento de tensión en el que podríamos conseguir dinero, a mí por entonces me daban cinco pesetas de paga, (y ahorraba) con lo que conseguir dos o tres pesetas más lanzándose al suelo, bien valdría rozarse las rodillas, recibir un empujón o un cabezazo involuntario. Por cierto, si se entendía asambleariamente por los niños que los padrinos no habían tirado las monedas suficientes, se cantaba una canción brutal de la que no me acuerdo entera ¡Bautizo roñoso!¡Bautizo roñoso!  como los padrinos no siguieran tirando monedas acababa con el niño arrojado a  un pozo. que era lo que rimaba con roñoso. Brutos que éramos los de los pueblos.

Los niños de ahora no andan sueltos.Cierto es que en 1976 no existían en los pueblos depravados, ni droga: como mucho podíamos comprarnos, ahorrando, tabaco barato: una cajetilla de Peninsulares sin emboquillar, -lo sé porque me la compré a medias con un amigo y nos la fumamos a escondidas - valía cuatro pesetas, una caja de cerillas costaba cincuenta céntimos. Había mucha gente y poca televisión, todos cuidaban de todos y un puñado de fiestas eran colectivas. No sé si habría cinco coches en un pueblo de ochocientos habitantes por entonces.

Siempre que escribo de mi niñez los pensamientos vienen más rápido que mi capacidad para escribirlos y es muy difícil de controlar. Esos niños se pegaban: no puedo contar todas las peleas, a buenas y a malas, que he tenido yo en mis primeros trece años. Los grandes abusaban de su fuerza con los pequeños. Teníamos miedo de molestar según a quien. Había que gestionar los miedos y jerarquías. Nos tirábamos piedras, nos acanteábamos. Y nunca faltaban mocos perpetuos en invierno. En nuestras casas generalmente no había frigoríficos, con lo que no había más que lo justo para comer, ni refrescos, ni dulces, ni más que una o dos clases de fruta, siempre del tiempo, y unas latas de aceite donde se guardaban los torreznos longanizas y lomos de la mantanza... aunque de vez en cuando mi madre se estiraba y merendábamos pan con chocolate barato de Quintanar de la Orden (Toledo); el de Las Tres Tazas era mucho mejor, pero también algo más caro.

Fuimos niños a quienes los padres nunca y las madres puede que solo cuando fuéramos parvulitos, nos fueron a buscar a la escuela. No creo que hubiera ningún niño de entonces de más de cinco años a quien llevaran sus padres o abuelos. Los abuelos de entonces no estaban para eso ni de lejos.

Los niños de ahora, son niños pixelados, sobreprotegidos. ¿Qué sentido tiene eso de "a la salida te espero" si está todo lleno de padres, madres y abuelos a la puerta?

No digo que hayamos salido perfectamente educados, aprendíamos las cosas mirando la naturaleza, o con la tribu, nos las enseñaban los mayores, o las oíamos sin que se dieran cuenta, siempre había "enteraos" que no habían entendido bien o se inventaban historias, y porfiábamos. Ahora, si hay alguna duda, se consulta a la Wikipedia.

Imaginad lo triste que hubiera sido la infancia de todos estos niños con un móvil por todo horizonte, como los de ahora.

viernes, 9 de diciembre de 2022

Odio estéril salvo para engendrar más odio

 Este otoño apareció ya el frío, hace una semana o un poco más. Yo me resfríe y tomé ibuprofeno, echamos otra manta sobre la cama. Voy abrigado por la casa con gorro y una vieja pelliza cómoda de mi padre, incluso con dos pantalones: uno de pijama y otro ancho de chándal. Pero resfriado se sufre, y por fin pusimos la calefacción sin tasa como otros años, ¡qué venga la factura que tenga que venir! He dejado de meter agua a enfriar al frigorífico y la tomo del tiempo. Nuestra casa tiene sesenta años y está expuesta a todos los aires. De vez en cuando me abrazo a los radiadores con un cariño constante.

Cuando se está enfermo la anómala incomodidad produce desasosiego; uno busca la causa y desearía encontrar al culpable. ¿Putin? Sí, pero no mucho, quizás. Todos los años me pasa esto en algún momento del invierno. Aunque este año desde que se ahonda el otoño nos hemos abrigado como nunca y aguantamos más la tentación de abrir el interruptor de la calefacción.

¿Y en Ucrania? Putin, sin duda.  La gente andará muy abrigada, Muchas mantas, muchos catarros, mucha cama. Muchos muertos de frío o que el frío sin calentar ha dado la puntilla. Gente que se perderá para siempre y que había sido capaz de sobrevivir muchos inviernos. En los insomnios con los pies helados, con los mocos omnipresentes, con las tiritonas, todo será odio y preguntar ¿por qué? 

Porque ellos no pueden encender y decir ¡que venga la factura que toque! no hay luz, ni gas porque una bomba que ya no busca conquistar, solo averiar, porque la resistencia se hizo dura hasta el punto de contraatacar, sino castigar, joder malamente. Todo porque alguien quiere restaurar un imperio e insuflar testosterona de la peor a un país que no sabe cómo manejar sin estos estímulos. Pero ahora no puede volver atrás y golpea mientras pierde terreno. Odiosamente, más odiosamente todavía, porque se ve impotente.

El odio que genere en los que lo estén sufriendo será inolvidable, ya nunca irá con el vecino en un partido de fútbol que no le importe, incluso las palabras rusas, las músicas rusas, la literatura y el cine con el que alimentó su cultura y sentimientos están manchados de rabia, de culpabilidad, seguramente por una generación.

Yo he superado mi catarro, ahora llueve y no hace tanto frío. En Ucrania no.

martes, 6 de diciembre de 2022

Realidad y realidades

El pasado sábado por la tarde estuve paseando la bulliciosa ciudad de Plasencia después de visitar la exposición "Las Edades del Hombre". Mi mujer se metió a elegir unos zapatos en una zapatería; yo tengo mucha experiencia de hombre perchero, y hace años que decidí esperar fuera mientras ella dilucida, lo cual siempre me ha proporcionado al menos media hora de análisis sociológico de paseantes.En Béjar, donde vivimos, no hay de esto (una zona comercial populosa). Donde más he estudiado el paso de la gente ha sido en la calle Toro de Salamanca, pero llevamos 2 años y pico de Covid.

Entretanto, he visto un programa, (la que lo suele poner es mi mujer) que se llama Frist Dates, donde todas las noches varias personas interesadas en encontrar pareja se conocen y cenan juntos. Todos los días sacan cuatro o cinco parejas y ninguno de ellos de los que yo haya visto, ha dejado de salir una pareja de homosexuales o lesbianas, con lo cual admitimos que el 20 ó 25% de la sociedad española es homomosexual. De los que no lo son, hay mucha gente que tiene escandalosos tatuajes, peinados, pendientes, colgajos etc. El 90% de los que he escuchado hablan abiertamente de sus anteriores relaciones sexuales, y especifican cómo son en la cama, cosas que les gustan etc.

Pues no me fijé en que ninguno pasara por la calle el Sol de Plasencia el pasado sábado. Será que Plasencia es un pueblo, (aunque tenga 45.000 habitantes) o que son muy poco cosmopolitas o bastante estrechos los placentinos (no quiero insultar a nadie).

No. Lo que sucede es que la gente exhibicionista es la que se exhibe, y también la que da espectáculo. Una muchacha de 19 años que le cuenta a un chico de 24 (y a toda la audiencia) que ha tenido cuatro relaciones y ya sabe lo que le gusta en la cama y lo que no, da espectáculo a los mirones, que somos los que vemos la televisión. La mayor parte de la gente es reservada en estos temas, a bastantes españoles no les gusta que le fotografíen y no controlar su imagen, y se muestran el público convencionalmente más o menos, como hace veinte y hace cuarenta años, con sus modas y también con sus recatos.

El problema de ese y otros programas, que ni siquera me paro a ver, es que haya gente que piense que lo normal es lo de la tele y no lo de la calle. Creo que hay que salir a la calle. En la televisión manipulan la realidad porque lo que les interesa es vender. (Aparte de otros más oscuros intereses)

PD Un poco de conspiranioa. A determinadas facciones políticas les renta que "salga mucha gente del armario"  para combatir la homofobia a base de sobreexponer la homosexualidad. Quizá no esté mal pero en ello existe un matiz ideológico porque las derechas son muy reacias en estos temas, y una vez que alguien se posiciona sexualmente por televisión parece ganado para la causa de las izquierdas. (para siempre, además)

domingo, 4 de diciembre de 2022

La Fontana de Oro



Cada vez que leo un Benito Pérez Galdós soy consciente de que estoy leyendo lo inmejorable, aunque luego se me olvida. Soy enamoradizo, mucho más en lo literario que en lo personal, y me pasa también con las películas o las músicas, aunque los libros duran más.

Últimamente tampoco me tomo con tanta exaltación mis impresiones de literatura pasiva, no porque deje de llegar a ellas, sino porque soy consciente por experiencia de que se mitigarán por el paso del tiempo. Por eso mejor escribir, ahora que la tengo reciente; y mejor que escribir, copiar:

De todos los procedimientos que el espíritu emplea para atormentarse a sí mismo, el más terrible es la espera. Contra esto no hay remedio. Parece que ha de ser fácil resolverse a no esperar, apartar la imaginación de la cosa esperada y vivir sólo en un punto de la vida, en un momento del tiempo, sin esa dolorosa aspiración a lo venidero que desquicia el ser, sacándolo de su centro.

El hombre no cambia desde el siglo XIX, al menos, en sus maneras de ser, lo estúpido es no leer más a Galdós, que nos conocía tan bien y dejó tan bien expresado su conocimiento. 

Hay otra parte de la novela en la que cuenta exactamente lo que me ha pasado a mí tantas veces, como guitarrista, como profesor, y como efímero conferenciante, amén de otras veces en la vida que me he quedado con la palabra y no he sabido sacarlas afuera:

En todo orador hay dos entidades: el orador, propiamente dicho, y el hombre. Cuando el primero se dirige a la multitud, el segundo queda atrás, dentro, mejor dicho, hablando también. Dos peroraciones simultáneas son producidas por un mismo cerebro. Una es verbal y sonora: dejémosla al público. Otra es profunda y muda: examinémosala. L. describía, apostrofaba, rebatía, exponía, declamaba. Interiormente, la otra voz parecía decir esto <<¡Qué mal lo estoy haciendo! ¡No me aplauden! ¿qué debo decir ahora?... ¿Trataré este punto?....  No lo trato... ¿Y la idea que antes se me ocurrió?... Se me ha escapado...

Pues así de bueno es este gran libro, que transcurre en el momento en que el rey Fernando VII, obligado por la sublevación de Riego, acata la constitución de 1812. Sus protagonistas viven ese momento de renacido constitucionalismo liberal que acabó con la intervención de la Santa Alianza (los 100.000 hijos de San Luis) que invadieron España para restaurar el nefasto absolutismo del peor gobernante de la historia de nuestro país.

PD. Benito Pérez Galdós estuvo muchas veces en nuestras manos. Salía en los billetes verdes de mil pesetas.

jueves, 1 de diciembre de 2022

Fervor por contarlo

 Desde que somos conscientes de la opinión de los demás hacemos cosas no por interés particular no por mantenencia o yacer con moza placentera (1) sino para que nos quieran, aprecien o envidien. Seguramente los prehistóricos ya presumían en su círculo de haber ido al templo circular Stollenge, y se llevan contando historias y aventuras de viajes desde que se concibió el Camino de Santiago, lo mismo sucede con los que se acercan a figuras políticas, artistas, deportistas. Desde que se inventó el selfi y las redes sociales para presumir, ya es una absoluta y universal dedicación.

 ¿Cuánta parte del PIB se mueve por los que nos dedicamos a contarlo? 

Yo mismo, que me tengo por racional, no entiendo mi vida sin presumir. Recuerdo, este año, la primera vez que vi un grupo de corzos en mi pueblo, con sus espectaculares saltos,  que hasta que no conseguí fotografiar uno y mostrarlo no me dejó satisfecho la impresión. Dicen que a la mañana siguiente de acostarse con Ava Gadner, el torero Luis Miguel Dominguín saltó de la cama y ella le dijo ¿Dónde vas con tanta prisa? "a contarlo"-

Si me dieran diez céntimos por cada cosa que pudiera ocurrírseme de las que hacemos para eso, me haría rico, ( y luego lo contaría; lo estoy contando ya)

Los ídolos como Ava Gadner, son ejemplo de lo que más queremos, es fácil subir a la torre Effiel o fotografiarse con la Sagrada Familia, pero esto otro: conseguir la atención de alguien famoso, efímero, políedrico porque todos somos un poco poliédricos cada segundo de nuestra vida, es lo más. Los que me seguís ya habréis leído lo que presumo de mi escasa (y casi siempre conflictiva) relación con Silvio Rodríguez.

Considero a Astor Piazzolla mucho más importante que a Silvio, aunque creo que habré disfrutado tanto de uno como de otro. Piazzolla tiene ahora mismo una importancia universal y creciendo cada día, Silvio se limita a los que entendemos su idioma, que somos muchos, pero poco más. Yo he escuchado todas la entrevistas de Astor que he encontrado en youtube, todos los documentales, he leído todas las entrevistas que me han aparecido no solo de él sino de los músicos que tocaron con él, sus amantes, sus representantes, amigos, con auténtica devoción; y quiero más, no me canso.

He llegado a entablar contacto con su único hijo vivo, Daniel, que se acerca a los 78 años, y me contestó por escrito unas preguntas un día. Recientemente me mandó un "audio de voz" para mí es una joya, se dirigió a mí por mi nombre, disculpándose y contándome lo mal que se encuentra de salud y respondíendome prolijamente a la pregunta sobre su padre. Dura un minuto y cincuenta y tres segundos. 

Ya está; ya lo hice, como Luis Miguel Dominguín.

Agradecido, escribí esto metiéndome en su piel, y ayer decidí mandárselo.

"Dicen que todos los hijos vemos desde la cunita nuestro papá como un gigante. Yo nunca he podido salir de mi cunita. Mi padre es un genio de la música y digo “es” en presente, aunque murió hace treinta años, porque es inmortal y la inmortalidad es algo permanente. En este mundo, en el que hoy dijeron que alcanzamos 8.000 millones de seres humanos, cada segundo alguien comienza a tocar en público un Oblivion, un Libertango, una Muerte del Ángel, un Verano porteño o el ubérrimo Adiós Nonino y eso nutre mi cuenta corriente menos de una tercera parte de lo que debiera por la universal piratería, pero agranda el abismo de mi cuna hasta él; el inmortal que me dio la vida. Sí, no pude apartar el cáliz y elegí un instrumento armónico del que aunque hubiera sido Oscar Peterson, Baremboim o Horowitz, nunca hubiera dejado de ser el “hijo de”.

Me lo han dicho: mi padre es Edipo, ayer un español al que cometí el error de mandar un mensaje de voz va y me responde que sintió la voz de Jesucristo, el Hijo de Dios. Con lo jodido que ando casi me hace reír ese chiste que solo comprenderían Carl Filipp Emmnanuel, Wilferd Friedman , Johan Christian y  Johan Christop…Bach, pero ellos eran cuatro para aguantar ese peso y su padre no llegó a ser tan conocido en vida ni tan idolatrado tras su inmediata muerte como lo es el mío.

No voy a quejarme, fue un hombre genial, inteligente, sus compañeros músicos le adoraban, muchos han seguido viviendo prósperamente con la vitola de haber sido del quinteto de o del sexteto o del octeto eléctrico, incluso yo mismo hubiera seguido viviendo con un sobresueldo como músico sin este apellido, solo con el rebufo de acreditar que fui cuatro años miembro de su octeto.

Menos mal que vivo en el país de los psicoanalistas, bastante trabajo tienen conmigo, de joven me rebelé ¿cómo no?  Pero de mayor, maduro ¿cómo te rebelás ante dios? Eso solo lo hizo Lucifer y mira como le fue. Él tuvo una personalidad diabólica que yo no tengo. La gente hasta olvidó que Lucifer también era hijo de dios. Yo, pobre hombre mortal, nunca podré hacer olvidar que mi padre fue Piazzolla. Y no hay más Piazzollas detrás porque mi abuelo fue solo Nonino. Hasta ese punto se extienden las notas de un genio.

Sí, porque mi padre fuera de Argentina es ya diez veces más que Gardel, incluso en la propia Argentina parece que va a empatarle de un momento a otro. Deseo fervorosamente que Messi gane este mundial,  -además lo merece-, pero si fracasa los argentinos van a tener que resignarse por muchos años en el monoteísmo de Ástor y yo soy el último espermatozoide vivo que le queda."





Y me contestó dándome su aprobación. Ohhhh!!!!!!!!

(1) algo así decía el Arcipreste de Hita en su "Libro del buen amor," que son las motivaciones del hombre.




martes, 22 de noviembre de 2022

Nunca escribí de Pablo Milanés

Hoy, que acaba de morir, tengo más visitas "de rebote" porque como tuve tal follón en su día con Silvio subí muy arriba en las preferencias de Gooogle o alguien me coloca ahí arriba para fastidiar a El blog Segunda Cita, que es el de Silvio, y es como titulé mi artículo en 2010. 

Mi cinta favorita de Pablo es una solo con acompañamiento de guitarra en la que musica poemas de Martí "Versos sencillos" . También una canción que me encanta es "A Salvador Allende en su lucha por la vida". Pero hay muchísimas más. Una de ellas es "Locuras" que es de Silvio, donde Pablo hace la segunda voz.

Indudablemente para mí ha sido "la segunda voz", aunque Pablo y Silvio rompieron hace décadas. Pablo Milanés hace tiempo que se distanció públicamente de la revolución cubana, que primero le había encarcelado y después él al salir hizo canciones ruborizantemente panfletarias como la canción de Cuba a Puerto Rico y estrepitosamente lameculistas como Qué puedo yo cantarte, Comandante, si el poeta eres tú.

No, el poeta era Pablo: Para Vivir, El breve espacio en que tú no estás, Yolanda, El tiempo pasa... yo últimamente no lo he seguido pero en el último disco de Sabina puso música a su Canción de Primavera.

Ignoro si Silvio habrá borrado el furibundo ataque que propició y albergó en su blog cuando hace ocho o diez años Pablo aceptó cantar en Miami. (Los dos han cantado varias veces en otras partes de Estados Unidos) Como con Vargas Llosa, en su día, Silvio no pega muy  fuerte pero pone en el disparadero y tolera que los subalternos, banderillen, piquen y mareen el toro para redondear su faena. Creo recordar que escribió que por lo que él sabía Pablo andaba mal de dinero, porque tenía demasiados gastos con su muchos hijos.

Por los mismos tiempos, Pablo en algún medio de comunicación mostraba su estupor ante esos ataques propiciados, y todavía le añoraba como hermano; "helmano" pronuncian los cubanos para referirse a sus más grandes amigos.

Un amigo me dijo que la ruptura de Silvio y Pablo partía de que hace algunos años más el hermano Silvio informó a la Seguridad del Estado sobre Pablo y él se enteró. Para Silvio lo primero es la revolución. Después de la pública lapidación, imperdonable: Silvio cuando tenía ocasión de elegir la mejor canción el mejor cantante en su blog, siempre mencionaba a Pablo. (yo percibía la mala conciencia que le quedó)

Hoy cuando vi la noticia volví a su blog donde tempranamente para el horario cubano dejó un poema del año 59 dedicado al artista fallecido en Madrid. Actualemtne el blog de Silvio fue congelado y de vez en cuando deja algo por alli sin permitir comentarios.

Cada uno eligió su camino, pero siempre es triste, y tremendamente incómodo romper una buena amistad.     


POSDATA.- ACABO DE INTENTAR ENTRAR EN EL AÑO 2011 QUE ES CUANDO SE PRODUCE LA LAPIDACIÓN PÚBLICA DE PABLO en el Blog de Silvio.  DE LAS 111 ENTRADAS QUE TENÍA EL AÑO hoy SOLO PUEDE VERSE UNA. ( y no es, obviamente, en la que machaca  al  amigo, que estará buscando más gente hoy mismo) No pasa así en mas años de los que he sondeado. Creo que se puede consultar todo el blog. 

Pero Silvio puede hacer lo que quiera con su blog. Todos podemos cambiar de opinión, y hasta avergonzarnos de lo que hemos escrito y permitido escribir. Es suyo.


Otra posdata: ya que no encuentro lo que estuvo en el blog de Silvio, me autocitaré Guerra civil en las 5 Villas de Ávila: Una más de Silvio Rodríguez. (guerracivilenlas5villasdeavila.blogspot.com)

domingo, 20 de noviembre de 2022

Utilizar el Boe.

Creo que hace muy pocos días se publicó que la Estación de Atocha se llamará Estación de Atocha Almudena Grandes.

Yo no leeré más a Almudena Grandes, hace tiempo me compré y  empecé a leerme Atlas de Geografía Humana, me aburrió y lo dejé a la mitad. Es por eso que no la leeré. Supongo que hay gente a quien le gusta, pero objetivamente -que yo sepa- no tiene premios, salvo el premio de literatura erótica "la Sonrisa Vertical"; ni Cervantes, ni Principe de Asturias, ni Nobel. Era una escritora señaladamente de izquierdas, eso sí.

Lo primero es decir que donde hay un nombre claro, bonito, aceptado, castizo, como Plaza Mayor, Puerta del Sol, Museo del Prado, Aeropuerto de Barajas... no hay que ponerle ningún santo encima como se hizo con muchas torres de iglesias en un tiempo, colocando encima una estatua blanca del Sagrado Corazón de Jesús. No es práctico y es para mí, antiestético, aparte de una imposición no consensuada, ni con consenso social. Lo de Adolfo Suárez al aeropuerto es otro cantazo.


Por lo menos a partir de ahora los "atentados de Atocha" deberán ser los atentados de Atocha Almudena Grandes. La harán el favor de aparecer en el atentado más terrible de la historia de Europa.


Recientemente murió Javier Marías que también escribió bastante de Madrid. Pero mucho antes murieron Lope de Vega, Calderón de la Barca, Vélez de Guevara, Benito Pérez Galdós, Pío Baroja, Ramón Gómez de la Serna, Francisco Umbral, Camilo José Cela, otros que ahora no se me vienen y muchos que no sé. Madrid ha tenido quien le escriba con mucho amor y extraordinaria calidad.

Pero a Almudena Grandes le tocó la suerte de que el actual gobierno de España, por ser titular de la Renfe, imponga a la ciudad de Madrid y a sus visitantes, su nombre.

De todos modos creo que en otros tiempos para denominar a la Gran Vía tampoco tuvo éxito el que la placa dijera Avenida Jose Antonio.


sábado, 19 de noviembre de 2022

Fiestas del consumo.

Como español de otros tiempos creo que conocí la palabra fiesta. Se me ocurre ahora escribir que fiesta es una reunión espiritual, admito que lo puede ser un partido de fútbol importante (la selección juega en nuestra ciudad) la fiesta de los toros. Mejor vaquillas populares porque las fiestas verdaderas son abiertas y no tendrían por qué costar dinero, porque lo suyo es alegrarse colectivamente de compartir un sentimiento, o un pretexto de sentimiento, y la alegría. La fiesta de Jalogüin es una payasada importada, como la fiesta de San Patricio que promueven los bares irlandeses, pero la fiesta del Black Friday es una idolatría del consumo en la que no se comparte nada; es más, como ahora casi todo se compra por correo supongo que la manera de "compartir" será hacer una foto al artículo y colgarlo en el Facebook para decirle a los seguidores, "mira qué barato me ha salido".

A cuento de que los almacenes de ferretería y deportes de los que tengo tarjeta descuento me llevan bombardeando el correo electrónico para que me sume a su fiesta.

Fiesta no era esto, era encontrarse a los amigos, echar unos bailes, achisparse, intentar entrar a esa chica que solo venía por las fiestas... estrenar ropa.

No sé por qué me da que este año, por la inflación o la crisis, o porque la gente ya está aburrida y resabiada, va a salir bien floja esa "fiesta".

viernes, 18 de noviembre de 2022

Las Hormigas

 Como hortelano odio a las hormigas: en primavera suben a mis árboles, me los llenan de pulgones y luego vuelven a subir en masa a recolectar los azúcares de los que se ven privados mis frutas, arrugan las hojas y las estropean. Yo mato las que puedo (algún día pagaré cara esta afirmación escrita si siguen corriendo los tiempos como corren) y también raspo los pulgones que veo.

Un sistema es simplemente aplastarlas, pero ellas me oponen su número incalculable y su paciencia determinada. No aprenden, como soldados carne de cañón obedecen las normas no escritas pero si implacables y automáticas, de su hormiguero, y en esto son de una envidiable universalidad, no hay vascas, ni gallegas, ni escocesas; carecen  de artificiales fronteras regionales como la que yo he atravesado tantas veces andando corriendo o en bici entre Castilla Y León y Extremadura.

Las hormigas son temerarias y obedientes hasta la muerte. Con frecuencia algún soldado se enfrenta a mí y me muerde con toda su alma hasta que me doy cuenta.  Aunque esté a quince metros de su hormiguero sigue defendiéndolo contra el gigante.

Como remedio práctico para capturar hormigas uso botellas de plástico con una solución azucarada donde, cuando me sale bien, entran a por el azúcar directamente y mueren. (La verdad es que a lo mejor hay hormigas diferentes, más inteligentes o más avisadas, o será que no eché la misma calidad de azúcar las veces que no han caído en la trampa)

Admiro a las hormigas por su tesón, su trabajo y la construcción de un silencioso imperio mundial. Lo están invadiendo todo. No tienen artillería, misiles, ni drones, nunca oí gritar a ninguna, tampoco sé qué es lo que hacen con sus cadáveres, solo he visto muertas las hormigas que yo mato, ¿serán caníbales? creo que no, porque si no se sabría. En mi casa, que es un cuarto piso construido hace sesenta años, hay hormigas, al menos desde su año 45 que es cuando llegamos nosotros. Son pequeñas, pero nunca mueren. Ahora en otoño zumban las moscas zombis antes de morir y sus cadáveres se quedan en el suelo cuando la vida, o la muerte, las derrotan y yo a veces antes de barrerlas las piso y hacen su ruido crujiente característico.

Pensando me quedo si habrán llegado las hormigas ya a arriba del hotel Burk Kalifa, o como se escriba el edificio más alto del mundo. Llegarán.

He intentado leer algo de las hormigas pero en mi biblioteca solo está el poético libro de La vida de las abejas y me he puesto a leer en voz alta el capitulo de "La matanza de los zánganos". Creo que hay mujeres que pueden identificarse con el modo de ver que se describe. 


voy a interrumpir un libro de Vázquez Montalbán que estaba leyendo, por esta joyita.

lunes, 14 de noviembre de 2022

Sublimes placeres.

Me descubro sibarita. Tengo en mis manos mi edición de libro favorita, su tacto áspero a cartón rústico, su letra correctamente percutida, con lo justo de blanco y lo justo de negro negrísimo en cada página. Es una edición de Alfaguara de 1980. Cortazár todavía vivía, se nota cuando lo leo: me sale su voz de bajo gutural sus dificultades con la egue (la r), sus pausas, porque este mismo libro, o el anterior, o el siguiente, pudo tenerlo él en sus manos. En los 90 me pasaron una cinta de casette del genio leyendo su "obga" y la copié, y la seguí copiando para regalar a los amigos especiales. Creo que estoy vivo gracias a esa cinta y a otra en la que Susana Rinaldi terminaba cantando en París A pesar de todo... de Eladia Blázquez.



Pero es que el contenido es subyugante. Cortázar no es solo un fomalista que escribía como un sumo sacerdote. También ostenta un poder de observación y una imaginación escalonada que se sumerge en lo más abisal y te incita a los juegos más sofisticados, entreverados de un humor insuperable en el que tú lector entregado desde abajo, siempre serás un mero cómplice sumiso a su secta estética. ¡Un argentino parisino¡ ¿Quién da más?

Tengo que buscar el video de Repulsión de Polanski.

En mis años de residencia en el Sur de Gredos tenía a mi cargo el pueblo de El Arenal. Allí el apellido Cortázar es tan corriente como en Cardeñosa el Garcinuño. Impresiona a un admirador del cronopio Julio tratar con tanto Cortázar: citarlos, embargarlos, o notificarlos una sentencia desfavorable (si se me escapó alguno vivo, o le dí algún punto de razón sin que lo mereciera, fue en homenaje a tí, Julio).

Disfruto de la vista y del tacto, y a veces leo con mi voz más grave y gutural algunos párrafos; no puedo estar más feliz. Afuera llueve reverdeciendo la verdérrima hierba de este placido otoño, mientras brotan traviesas caléndulas en mi huerto. 

Hay que atesorar momentos de felicidad porque algún día la vida me presentará las facturas de todo esto en forma de feo, enfermo, sucio, débil, demente, muerto.



viernes, 11 de noviembre de 2022

Mujeres siglo XX


Aún no soy igualitario en mis pensamientos. Lamentable ¿verdad? Quizá sea machista. Sigo siendo hijo de mi primitiva educación. Realmente no tengo amigas, mi única amiga es mi mujer y no podría ser de otra manera porque ella no lo soportaría y yo, además, lo entiendo. Así de antiguos somos los dos. Para ella, y para mí también: si yo tuviera una amiga, sería ya una “amiga” entre comillas, como pronunciaría esa palabra mi madre, su madre, mi padre, su padre...

Recientemente en la página de Facebook que administro sobre paisajes de mi pueblo, apareció pujantemente una señora mayor muy culta; digo mayor, porque en su foto personal hay unas flores, y las señoras mayores por coquetería – no solo las señoras mayores pero especialmente- suelen evitar dar la cara. Ya había aparecido antes pero esta vez  me sorprendió con una historia sobre un ferrocarril que proyectaron los ingleses en el siglo XIX en mi pueblo. Interesantísima. Egoístamente desde entonces decidí “aceptar” su amistad en esa red social. No sabía y todavía no sé muy bien quién es; totalmente incapaz de ponerle cara. No sé si me he dirigido a ella con caballerosidad, sospecho que sí, o incluso con curiosidad sexual en este tiempo. Se encuentra en mi terreno intelectual y me presta bastante atención naturalmente. No me extrañaría que otras mujeres seguidoras de esa página sintieran celos por esa naturalidad con el jefe. Eso no sería capaz de comentárselo a mi mujer, que no me sigue en Facebook y no le importa, pero sí que le importaría llegado el caso.

Anteayer me escribió un mensaje por privado me solicitaba ayuda y me ofrecía participar en un libro que está escribiendo sobre una ermita de mi pueblo. Entonces me dijo que se llamaba Santiago y que era el marido de su mujer, que figura con la que comparto el apellido Garcinuño, extraordinariamente propio de mi pueblo, que era la que se había hecho el Facebook y él no se iba a andar haciendo otro. Desde el principio supongo que siempre he estado comunicándome con él aunque yo siempre pensé que estaba haciéndolo con una interesante señora mayor, que se dirigía a mí con una naturalidad desusada en mi contexto social.

Ayer hablé por teléfono una hora y cuarto seguida con él y parece que, si el tiempo nos lo permite, seremos amigos. Es lícito.

No voy a psicoanalizareme por esto, pero todo sigue igual en mi relación con las mujeres. La inercia sigue venciendo a la racionalidad.


PD.- Creo que en mi biblioteca, que tiene aproximadamente 2.000 libros, es difícil que haya 200 de mujeres, Todos los que pude de Patricia Highsmith, Ana María Matute, Carmen Martín Gaite, Elvira Lindo, Laura Restrepo, Angeles Mastretta, PD James y no muchas más. 

Confieso que es muy posible que cuando las leo, lo haga siendo consciente de que es una mujer quien que lo ha escrito. Soy sexista porque el mundo me hizo así.

martes, 8 de noviembre de 2022

Ernest Hemingway. Fiesta.

 

Me gusta Hemingway; sabe contarte las cosas, y escribo contarte porque le sientes a tu lado contándotelo a ti. Eso no es tan fácil. Ser natural es un arte. Cuando en una película que transcurre en un pueblo a veces mezclan paisanos de ese mismo pueblo con actores de verdad, se nota que aquellos “cantan”, que están tensos. No son tan convincentes como los actores que hacen de pueblerinos. La naturalidad es eso: que todo discurra sin que se note que está pensado. Recuerdo a Paco de Lucía haciendo de Paco de Lucía en la película Carmen de Gades-Saura. Le rodea un aura de impostura. Antonio Gades habría hecho mucho mejor de Paco de Lucía si se lo hubiera encargado Carlos Saura.

Ya he escrito más veces aquí de Hemingway: me encanta la siguiente elipsis: 

El protagonista está con una amiga norteamericana porque se ella ha quedado con un torero. Es la única mujer en el bar, -estamos en 1920- y  el torero, que ha intercambiado miradas con la rubia, hace de macho alfa, se levanta de su mesa, se acerca a la de Hemingway y la americana y los invita. Intercambian unas pocas palabras porque el torero sabe un poco de inglés y después:

-Siéntese –le pidió Brett-. Tiene usted que enseñarme español.

Se sentó y de nuevo la contempló como si estuviera brindándola a los tendidos. Los hombres que ocupaban la otra mesa me miraron con dureza mientras salía. No fue agradable.

Cuando regresé, veinte minutos más tarde y  miré en el bar, Brett y Pedro Romero se habían marchado. Las tazas de café y las copas de coñac vacías seguían sobre la mesa. Un camarero llegó con la bayeta, recogió el servicio y pasó el trapo por la superficie.



 

 

Y entonces saltamos al capítulo XVIII. No recuerdo ahora mismo ningún “polvo” mejor narrado que el del último párrafo. La verdad es que yo hubiera debido dejar de escribir, por eso he decidido meter la foto del libro, para hacer un gran aparte. Fiesta es una obra icónica de los sanfermines, aunque la verdad: tardan en aparecer. Pamplona y España le deben mucho, aunque no sea para tanto (exceptuando la escena que he reproducido). 

No sé cuántos años hace que lo tengo comprado y ahora que estoy con él me digo: Pero Juanito ¿Cómo no te habías leído esto antes?

miércoles, 2 de noviembre de 2022

LA MALDAD ES PROPORCIONAL A LA FUERZA

 LA MALDAD Y LA FUERZA

Acabo de leer en una tira de noticia, de esas que pasan en la televisión, que en España desde 2007 han sido condenadas 26 mujeres por matar a sus hijos, y solo 24 hombres, a pesar de que el más famoso sea José Bretón que mató e incineró a sus dos hijos hace una década.

Voy a pensar que la cifra, como casi todas, sea engañosa. Que muchas de las condenas a mujeres sean por tirar un niño recién nacido a la basura y que también sea posible que algunos asesinatos de hombres sobre sus hijos no se hayan llegado a condenar porque se suicidaron inmediatamente y no se haya hecho proceso judicial que terminara con condena al estar muerto el asesino.

El asunto viene porque una mujer que tenía que entregar la custodia de su hija de seis años a su padre del que estaba divorciado la ha (presuntamente) envenenado.

Yo había hablado ayer de esto con mi mujer pensando que la proporción de mujeres que matan a sus hijos era bastante significativa frente a la abrumadora cifra de maridos que matan a sus hijos y a sus mujeres. Y resulta que según estas cifras, escogidas sin duda para llamar la atención, el asesinato de los más débiles (en este caso los hijos) sería mayor en números absolutos el realizado por mujeres.

Traigo a colación en el título la fuerza, los hombres matan más porque son más fuertes pero  las mujeres matan igual a los más débiles niños: somos tan malos los unos como las otras a idéntica cantidad de fuerza.

Yo he conocido mujeres malas, envidiosas, abusonas, retorcidas… En general creo apreciar a mi alrededor que los hombres conservamos más amigos (supongo que me dirán por la esclavitud de las tareas domésticas y el cuidado de los niños) quizá –se dice. porque seamos más sanos de cabeza, más inocentes, menos retorcidos. (Hay de todo, por supuesto que hay de todo) He conocido también a hombres malos, abusones, envidiosos, y retorcidos.

Lo que quiero decir es que si fuéramos igual de fuertes, seguramente iríamos empatados a crímenes “machistas”.

PD me apetece que leáis esta sentencia.


La ex-alcaldesa de Béjar, Elena Martín ha sido condenada por el Juzgado de Salamanca a dos años de cárcel por un delito de coacciones con el agravante de ser una autoridad e inhabilitación para el voto y ser cargo público por el mismo tiempo.

La sentencia dicta que queda acreditado que Elena Martín se excedió en sus funciones, con el agravante de cargo público, interfiriendo en la actuación de los policías municipales, que intentaban desalojar un local de la calle Mansilla donde se estaba celebrando una fiesta sin autorización, en la que estaban los hijos de algún concejal de su partido.

Según recoge la sentencia a la que tuvo acceso Ical, los hechos se remontan a la madrugada del pasado 14 de noviembre en un local de la calle Mansilla de Béjar, a donde acudió la exregidora municipal tras recibir una llamada de su compañero de equipo de Gobierno, el concejal de Deportes, cuyos hijos estaban en una fiesta en la que estaba interviniendo la Policía Local ante las quejas de los vecinos.

Una actuación iniciada sobre las 5.00 horas que los agentes agraviados asumieron al iniciar su turno a las 7.00 tras haber sido iniciada por los compañeros que les precedían.

Los jóvenes que se encontraban en el interior del local, además de molestar a los vecinos, también habían faltado el respeto a los agentes del turno de noche y se negaban a salir e identificarse. Cuando, por fin, la pareja de policías estaba tomando los datos de filiación de los que iban saliendo para cumplimentar las correspondientes denuncias administrativas, sobre las 9.30 horas llegó en su coche la alcaldesa.

«Os creéis Starsky y Hutch»

Según la sentencia, Martín, sin preguntarles nada, se dirigió hacia los agentes, debidamente uniformados, y prevaliéndose de su condición de alcaldesa para impedir que siguieran poniendo multas se dirigió a ellos, a voces, con expresiones reiteradas como «¡Dejad de escribir inmediatamente! ¡Es una orden! ¡Dejad de denunciar ahora mismo! ¡No se va a tramitar ninguna de estas denuncias!», tal y como refleja el documento judicial.

Los agentes reclamaron dicha orden por escrito y la exalcaldesa accedió, volviendo al coche. Sin embargo, regresó sin la orden y volvió a dirigirse a a los dos policías. «Estoy cansada de vosotros, siempre sois los mismos. Os pensáis que sois Starsky y Hutch, estáis tratando a estos niños como si fueran delincuentes, este es vuestro jefe y aquí están sus hijos», espetó, dirigiéndose al concejal de Deportes.

«Cada vez que estáis vosotros de noche hay problemas, os penséis que estáis en el Bronx, en vez de estar aquí teníais que estar donde sabéis que se están haciendo otras cosas, en la calle Libertad. Esto no va a quedar así, tomaré medidas contra vosotros», concluyó.

Ante tal situación, los dos agentes aludidos no pudieron seguir con su cometido y desistieron de tomar la filiación de los jóvenes que faltaban por identificar, tarea que prosiguieron dos policías nacionales que estaban allí también.En ese momento, Elena Martín también se dirigió a ellos para impedir que hubiera multas. «¡Qué hacéis vosotros aquí si se trata de un tema de ordenanzas municipales!», gritó. Pero los agentes de la Policía Nacional afearon a la exalcaldesa que estuviera desautorizando a sus compañeros de la Local, de forma acalorada y delante de tanta gente.
He tomado la información de Bejar Biz y del ABC que reproduce la sentencia.

lunes, 31 de octubre de 2022

Mi educación sexual.

 

Foto muy anterior. Yo soy el que está ensimismado en su colita, y la de mi primo no se ve. Entonces éramos así de naturales, no existía ni el exhibicionismo, ni la pederastia. Es una de las fotos favoritas de mi biografía.


He tenido la suerte de nacer en un pueblo todavía en una época de niños sueltos y de perros libres. Por cierto, si me hubieran dicho que unas décadas después, ya en plena democracia, todos los perros saldrían atados a cagar a la calle sin poder enterrarlo nunca más escarbando con sus patas traseras, diría que vaya dictadura le cayó a esta pobre especie: tristes y capados esperando todo el día que los saquen sus dueños armados de una bolsita de plástico en la mano para recogerles la caca.

Digo esto porque seguro que mi primera experiencia sexual  fue con perros, aunque mi papel  fuera de mirón. En un pueblo de perros sueltos y sin capar, como estaban todos en la época de Franco, cuando una perra soltaba al éter las feromonas proclamando que era sexualmente receptiva, a su vera se plantaban una decena de romeos perrunos para dilucidar con uñas y dientes quien optaba primero a prolongar sus genes. El barullo y la polvareda de la pelea ratificaba las leyes de Darwin y el espectáculo rítmico subsiguiente llamaba la atención de los niños como yo. Sobre todo el empeño extático del macho hasta que se enganchaba definitivamente y, dejando los ojos en blanco, desfallecía encima de su partenaire. A veces alguien, a los adultos les incomodaba esta “sinvergüencería” de los animales por el mal ejemplo que nos daban a los niños, molestaba el coito perruno y el pobre macho sufría inhumanamente un inoportuno acoso a su opción de paternidad. (Ahora mismo todavía me llega a lo más íntimo pensar lo que pueda doler un esguince de ese músculo).

Como a pesar de ser campeón el perro -macho como yo- no parecía resultar muy bien parado de su aventura, no me hacía mucha ilusión imitarlo. Pocos años después, en las catequesis de Don Macario a las que me tenía que quedar después del rosario de los domingos por la tarde (yo era un niño suelto, pero no tenía libertad para prescindir de un montón de obligaciones religiosas)  llegábamos al sexto mandamiento no cometerás actos impuros, del que yo no me enteraba muy bien con tanta palabra rara y camino enrevesado de lo que se estaba explicando sin decir palabras soeces. Al final me quedaba el batiburrillo de que aquello, fuera lo que fuera, era un pecado mortal “mu” malo en el que buena gana de meterse. El reiterativo noveno mandamiento creo que el cura se lo saltaba, porque total, para explicar lo mismo otra vez tan mal… En resumen que yo no tenía ninguna apetencia de cometer actos impuros y acabar enganchado detrás de ninguna niña corriendo sin poderme separar de ella, mientras me tiraban cantos y me llamaban sinvergüenza. Y encima cometiendo  pecado mortal, cuando apenas tenía uso de razón y todavía no estaba autorizado a confesarme de ello y limpiarlo.

Años más tarde, cuando aún no sabía si los niños salían por la raja por donde meaban las niñas, (en un pueblo de niños sueltos, las niñas meaban tan inocentemente como los niños en cualquier calle, así que la curiosidad infantil me había llevado a conocer de vista al órgano femenino antes de que se adornara de pelos) o por el culo, que era donde había visto salir a los perrillos o los corderos, descubrí el sexo sin imaginarlo si quiera.

Mi primera relación fue contra la “portería” de baloncesto de las escuelas de Don Aniceto. Y las llamo porterías porque en aquellos momentos no sabía ni entendía otro deporte que no fuera el fútbol y además siempre fue un despropósito que instalaran esos artilugios en el patio de tierra de una escuela donde el suelo era irregular y el balón botaba fatal. Además nadie tenía balón de baloncesto en el pueblo, ¿pa qué?

Pero las dos barras de las “porterías” eran firmes, de hierro liso y culminaban en unas barras horizontales donde estaba enganchado el tablero de madera. La cuestión es que era un reto para nosotros trepar por la barra vertical hasta las barras horizontales, y lo solíamos hacer por las tardes de los domingos, aproximadamente un par de horas después de las catequesis del rosario. Yo siempre he sido entre corpulento y regordete, así que tenía mucho peso que arrastrar trepando para levantarlo hasta la ansiada meta. Durante un tiempo me di cuenta que aunque no consiguiera llegar hasta arriba me era placentero intentarlo, me cansaba y bajaba suavemente por la barra. No sé por qué volvíamos todos los domingos por allí con tanta perseverancia a intentarlo si no conseguíamos trepar hasta arriba. Un día subí intensamente enroscado a la barra con todas mis fuerzas hasta un punto en que meé una cosa rara espesa, no fue mucho, pero sí una sorprendente sensación.

Debió de ser solo unos meses después cuando me llevaron a las ferias de la Santa de Ávila y nos paramos a ver las cucañas. Básicamente eran palos lisos, algunos untados de sebo, que desafiaban la fuerza o el equilibrio, donde participaban los mozalbetes de barrio intentando conseguir, desde una bolsa de caramelos que era presa fácil para casi todos, hasta el jamón que estaba arriba de un palo vertical del triple de altura que mis porterías de baloncesto. La gente se reía de los afanes y de los fracasos de los muchachos. Bastantes de ellos eran gitanos que, apremiados y valientes, intentaban llevarse el premio gordo del jamón. Era una época en la que los gitanos no tenían mucho que comer, tampoco existían esas baratas bollerías industriales  que han arruinado en la actualidad las aceitunadas figuras que tanto admiraba Federico García Lorca. Un grupo de ellos hicieron equipo para llegar al jamón: la cuestión era que los primeros llegarían hasta donde pudieran limpiando con su cuerpo el resbaladizo sebo, pensando que el más hábil de todos conseguiría al final, con su mayor nervio y el palo menos aceitado, llegar hasta el jamón. Recuerdo el brío con el que el último gitano subió los primeros metros, parecía que iba a llegar, concitaba la atención de todo el mundo, pero el rozamiento era fuerte y cuando estaba a un metro perdió el ritmo,  le fallaron las fuerzas y bajó lentamente con los ojos en blanco como los perros cuando se enganchaban con las perras. El público abulense, muy racista hacia los gitanos, celebraba su derrota y se burlaba: ¡Se ha corrido! ¡Se ha quedado sin fuerzas porque se ha corrido el muy cabrón! ¡Mira, ya verás cómo tiene la mancha de lefa en el pantalón! Cuando se separó de la viga vi que no solo estaba avergonzado por el fracaso, también trataba de taparse con la mano en el mismo sitio donde dejé yo mi mancha la tarde que me meé un poquito.

Entonces recibí la confirmación de que mi primer orgasmo había sido con una “portería” de baloncesto.  


domingo, 23 de octubre de 2022

La señal de la cruz

 Me llamo Juan de la Cruz, mi madre se llama María Cruz, la parroquia donde me bautizaron y todas esas cosas, se llama de la Santa Cruz, y mi pueblo está lleno de cruces como ningún otro del mundo.


Un hombre pensante como yo debería haberse planteado, algo antes de que me falten menos de dos años para cumplir los sesenta, la cuestión de la cruz que llevo detrás de mi nombre. Para mí soy Juan, y siempre me pareció un pegote innecesario la cruz que me sigue, aunque ya lo voy asumiendo, en mi pueblo me llaman así para distinguirme de otros juanes.

Me encuentro escribiendo una obra dramática sobre los ladrones de la crucifixión de Cristo y me he puesto a investigar por internet, a leer lo que tenía en casa y a razonar.

La cruz como medio de tortura y muerte romano no es práctica, no es útil, es inestable y antieconómica, es irracional. Los romanos de aquella época que yo he visto y estudiado no podían ser tan tontos como para hacer cruces "con parte de arriba" salvo para poner el INRI. La cruz es un icono muy posterior a Jesucristo, si es que existió, pero es un elemento inútil. Tan inútil como correr a apagar un fuego de espaldas, o de lado, o a la pata coja; y los romanos no eran tontos.

En mis "estudios" constato que otros han estudiado y razonado sobre esta cuestión de cómo matar a alguien por asfixia, lentamente a consecuencia de su propia gravedad. La muerte no es a consecuencia de las heridas en las manos y pies, ocurre por asfixia. Lo más fácil clavarlo en un árbol, o en un simple palo vertical o, en todo caso en una t mayúscula (T). Si uno piensa como un carpintero que elabora en el territorio del actual estado de Irsael, donde nunca hubo mucha madera de sobra, un elemento para clavar a un hombre suspendido con lor brazos estirados, es una complicación estúpida hacer una hendidura tanto en la parte horizontal como en la vertical para que salga una cruz con un trozo arriba, por si a alguien le da por escribir algo para que se vea bien. (tampoco sería necesaria esa parte de arriba porque la propia gravedad del crucificado dejaría vacío el centro de la T para poner lo que cualquier pilatos de turno quisiera escribir aunque fuera en tres idiomas latín, griego y arameo). ¿Habría algún griego por Jerusalén aquél viernes?

Para que no se me quede el argumento ergonómico atrás: una cruz con dos hendiduras para que encajen y dejar la "cabeza del inri" por encima, sería muy débil por el centro, (tengamos en cuenta que la presión le viene de los extremos donde están clavados los brazos) mucho más que una t que con un par de clavos grandes, es mucho más sencilla de hacer, más duradera e igual de útil. 

La señal de la cruz que aparece hacia el siglo V después de Cristo. Yo estuve en las catacumbas de la Vía Apia y lógicamente entre todos los dibujitos que había por ahí no vi ninguna cruz.

La cruz es un hombre con los brazos en idem, un hombre que abraza francamente, y un símbolo muy fácil de hacer, en los impresos se suele decir márquese con una cruz. Desde un punto de vista humano -pienso yo- es más bonito pensar en un hombre que se acerca a abrazarte que en un instrumento de tortura.

Y eso tenemos, un día decidí que mi pensamiento no sería de izquierdas sino lo que me dictara la razón para cada caso que contemplara, y hoy decido que la cruz es un símbolo, una señal; ese instrumento de tortura que acompaña a mi nombre no fue así.

Al hilo de estas reflexiones he recordado que persignarse era hacer una serie de cruces, (del verbo cruzar) recitando esta oración

Por la señal

de la santa cruz

de nuestros

enemigos

líbranos hoy,

en el nombre del padre

del hijo

y del espiritu santo.

amén.


PD. a veces veo a los futbolistas cuando salen al campo persignarse, los muy listos lo hacen para que el signo de la cruz les libre de sus enemigos. Poco deportivo es eso, tomándolo al pie de la letra, en una batalla futbolística.

PD 2ª es poco generoso y sumiso a la divinidad pedirle que nos libre de nuestros enemigos, demasiado interesado. Sería más lógico desde un punto de vista religioso decirle a dios: te quiero sobre todas las cosas, hágase tu voluntad etc. Lo otro es puro belicismo, reconocer que hay seres humanos enemigos a los que hay que eliminar. NO QUIERO SEGUIR LA BROMA CON EL OBISPO QUE ESCOLTA A PUTIN, CON SANTIAGO MATAMOROS, LAS CRUZADAS, ETC.  Todo lo que he escrito ha sido con ironía y mayéutica y, de verdad, estoy sorprendido de no haberlo deducido antes.

PD 3ª Tomad unas cruces, estéticamente me he criado con ellas y ya es tarde para aborrecerlas en ese sentido, no solo para mí, para toda la humanidad: son hermosas y respetables, nadie se confunda.




miércoles, 19 de octubre de 2022

El Premio: la tercera parte del Quijote.

 


Los titulares tienen que ser llamativos y hoy lo cumplo. Hay quijotistas en el mundo que me lapidarían por sacrílego o blasfemo, pero como no me leen, saldré indemne.

El premio cuenta en 700 páginas la epopeya y desgracias de un letraherido de provincias (abogado en Burgos) a quien dan un premio literario y baja a recogerlo a Madrid donde se enamora de la vida literaria decide empeñarse en vivir de ello.
Voy casi por la página 500 y me está gustando porque soy letraherido de provincias, un poco más cuerdo y viejo, pero soñador para conciliar el sueño. La verdad es que estoy sufriendo con el personaje, por esa capacidad de empatía tan acentuado que tengo (cuando leía los tebeos de Rompetechos salía cegato a la calle).
Zunzunegui fue un escritor con fortuna en los 60, le llamaban ZZ. Creo que fue falangista al principio, pero en sus novelas hay bastante crítica a la censura, a la situación social,,a la forma de ser española.... No existe ninguna razón para que esté postergado, aunque eso a mí me viene bien para conseguir sus obras por poco dinero. Declaro mientras tenga espacio las coleccionaré y leeré.
He descubierto en este libro el refrán completo de Quien hace un cesto hace ciento que se completa con  si le dan mimbres y tiempo.
Zunzunegui tuvo todo eso y si a mí me dan tiempo y me siguen dejando sus libros, haré ciento.
Y digo esto porque en su obituario de El Pais en 1982 el tema es que superó a Balzac en tonelaje de producción. 

Existe una obra maestra del cine español dirigida y protagonizada por FFGómez que se llama El mundo sigue, que por no ser nada complaciente con la situación, fue aborrecida y solo en este siglo ha llegado al gran público, una inmensa minoría que la celebramos.
Vuelvo a la lectura.

Regreso de la lectura porque se me olvidó anotar que una parte importante de la novela se desarrolla en el café Gijón que aquí llama café Oviedo. Yo tuve la suerte de entrar un día de aventura que me pasé en Madrid a tomar un café, desde entonces veo muchas entrevistas y películas que se hicieron aprovechando el lugar, y también imagino cuando leo sobre aquel escenario. Pagó Luis Felipe Comendador y debió ser magra la cuenta porque no nos lo quiso contar. Pero yo he rentabilizado aquella inolvidable hora en aquella inolvidable tarde más que ningún otro lugar donde haya tomado café. Letraherido que es uno. 
ZZ repite varias veces este refrán: La literatura es como el piano o la prostitución: hay que comenzar desde muy joven, de otro modo no se llega a nada.

domingo, 16 de octubre de 2022

INESTABILIDAD RELACIONAL

 Viven los nacidos en el siglo XXI más que nosotros la influencia de la sociedad de consumo (usar y tirar), la obsolescencia programada, y la facilidad con que se pueden hacer amigos en las redes sociales.

Pero no es eso la amistad, no es eso el amor. En mis tiempos infantiles uno trataba con todo el pueblo pero con el tiempo seleccionaba y cribaba a sus amigos, y les era fiel, eso era un valor: tener buenos amigos, de sólida valiosa y asentada amistad. Yo todavía los tengo. Echarse una novia, para mí al menos, fue un tema capital desde los 13 hasta los 20 años que conseguí la que tengo. Mi hija, que fue fruto de esta relación casi quince años después, se maravilla de que estemos juntos con todo lo que discutimos o por lo diferentes que somos. También lo ha declarado de otras relaciones de pareja que ha podido contemplar. Mi hija sigue el sino de los tiempos, de momento, porque yo también observo que madura.

Todos hemos sido adolescentes y hemos puesto en cuestión la sociedad que vivíamos. Lo que sucedía antes es que todas las cosas se contemplaban como más duraderas, más valiosas, tan costosas de conseguir (se tenía un respeto histórico por lo heredado) que merecía la pena luchar por mantenerlas; también repararlas, si era posible.

Hoy tenemos a nuestra disposición la anticoncepción en diversas modalidades, la píldora del día después, y el aborto libre y gratuito durante unos meses, ni siquiera la vida humana puede comprometernos. Aunque en este aspecto el tiempo ha cambiado y mucha gente de mi edad incluso que llegaron a abortar, se gastó fortunas en ir a adoptar a China, en programas de fertilidad, y no digamos de gestación subrogada,(nadie conocido mío, que yo sepa está reservado para  los muy ricos). La vida era antes una cosa dañina y despreciable, pero en estos momentos quizá la sociedad opulenta, pero caduca de espermatozoides y óvulos, ahora comience a darse cuenta de lo que es verdaderamente valioso.

Me he distraído: el secreto de la vida, si no decidimos suicidarnos, es que es un bien duradero, y duraderos, robustos, apreciados han de ser los compañeros y compañeras, testigos de nuestra vida si queremos que esta tenga un sentido, nos reconozcamos en ella, tengamos una identidad siempre en evolución, aunque sustancialmente permanente.

No digo que no pueda existir el divorcio, ni podamos irnos a vivir a otro lugar, hacer nuevos amigos y no volvernos a tratar con otros, pero la vida necesita de hacer callo en los lugares de fricción para que podamos aguantar los esfuerzos sin daño.

El problema de la inestabilidad relacional es que la gente de ahora tiene la piel muy fina.

.  

jueves, 13 de octubre de 2022

Piensa mal..., aunque no aciertes.

Solía decir con frecuencia un amigo mío.

No sé si serán los aniversarios o la película, ambas cosas, seguramente; pero está de moda Marylin Monroe, si es que alguna vez dejó de estarlo. Esta mañana escuché por la radio que sesenta años después seguía produciendo noticias.

Resulta que esta mujer sufrió mucho en la infancia el no haber tenido padre, aunque su madre sabía quién era y se lo indicó. Siendo ya Marylin famosa trató de ponerse en contacto con él por rellenar esa casilla sentimental nada más, pero aquel hombre rechazó el contacto  escribiendo a la diva que siguiera buscando a su padre, que él no era y además tenía hijos y estaba felizmente casado,  lo que -siguieron comentando por la radio- acumularía una desilusión más que se uniría a  una violación que sufrió en la adolescencia, varios matrimonios, algún aborto no provocado, y los clásicos abusos sexuales por parte de los poderosos: se dice que le dijo a su amigo Truman Capote que había perdido la cuenta de todas las pollas que había tenido que tragarse en Hollywood...

A lo que iba, sigue generando noticias. La última, después de contrastar su ADN con los descendientes del padre que rechazaba su paternidad es que sí, que era su padre. ¡Qué bonito! La noticia se queda ahí: pobre mujer, ¡qué mal la trató su vida privada!

Pero he pensado después que estas cosas no son gratis y que los descendientes del padre irresponsable pueden tener ilusión romántica de presumir de ser hermana y sobrina de un ser tan adorable. Pero ¿quien paga la fiesta? es decir, el dinero que habrá supuesto eso de promover el desenterramiento de la actriz, llevarlo a cabo materialmente, extraer las muestras, hacer  las pruebas.., con lo caros que son los abogados norteamericanos.

Pero ¡claro!  es que Marylin sigue siendo una máquina de hacer dinero: sus grabaciones discográficas, sus películas, sus fotografías, su mismo nombre...

Pues eso, que acerté. No voy a seguir la noticia, no sea que me desmientan el acertijo, pero creo que los desdendientes del padre que no quiso ni verla ni siquiera cuando era famosa, han invertido una pasta para disputar los restos del naufragio de aquel mito a quien lo haya estado cobrando hasta ahora. 

En fin, que la pobre Marylin quiso y no pudo tener padre como quiso y no pudo tener hijos, pero herederos no le han de faltar.

lunes, 10 de octubre de 2022

Los reyes católicos

Los monarcas españoles son tradicionalmente católicos, bastante caro nos costó que Carlos I y Felipe II fueran el brazo armado del papa contra la Reforma. Gracias a ello España tiene en Roma la embajada más bonita y la plaza con las escaleras más famosas para sentarse a comer un bocadillo. 

Profesionalmente los reyes continuan la tradición. Últimamente se ve al rey Felipe, muy profesional persignándose,  lo mismo que sus hijas. La reina Letizia no, y lo hace ostensiblemente como yo en los últimos entierros que he ido: no está en mis convicciones y no recito, ni respondo, ni me persigno, ni doy gracias a dios, aunque por inercia me saldría hacer todo eso.

Letizia, como yo, se casó por lo civil cuando fue libre de hacerlo. Ser reina bien vale una misa y un traje de novia calado ¡Cómo llovía aquel día en Madrid!

Pero ahora pienso en el Rey Emérito, el pecador, que para su comodidad además está en un país musulmán: Imposible ir a misa en Abu Dabi; cuando vuelva a España tendrá que  confesar un montón de pecados mortales contra el tercer mandamiento, porque en mi tiempo de catequésis eran pecados mortales.

El rey que bajó a los infiernos de la impopularidad está condenado, ya no tiene sentido que mantenga los paripés. Su alma inmortal está desnuda y desnudada, solo parece tener de partidarios a sus amigotes de las regatas. Pero seguro que si se muriera hoy 10-10-22 tendría una misa de funeral en el Escorial con la severa música de Tomás Luis de Victoria como le pusieron a su padre el único día en que le vimos llorar consolado por su profesional esposa Sofía.

Aunque dudo de la sinceridad de todos los gestos de esa familia tan sujeta a las tradiciones, que ellos mismos han de cuidarse como rito viviente, que otra cosa no son.


viernes, 7 de octubre de 2022

Los peligros astronómicos de la religión.

En el catecismo me enseñaron a responder "sí, hay un solo dios" pero ayer, tras cuatro décadas y media de ateísmo me di cuenta que -científicamente- no me cabe en la cabeza que haya un solo dios si es verdad lo que escuché.

Estaba viendo un documental sobre el gigantesco radiotelescopio FAST, el ojo chino del mundo, mejor dicho: el oído. Es una construcción colosal que solo hace unos par de años está sintonizando el dial del universo a ver que encuentra. https://www.ecured.cu/Radiotelescopio_FAST

Ayer dejé de creer (que tampoco creía) en los ovnis. Cualquier persona se da un paseito por el monte y ve con sus propios ojos unas luces y ya cree en los ovnis, y estos profesionales que están escrutando el universo con una máquina colosal no han sido capaces de encontrarlos en estos dos o tres años auscultando el universo.

Pero volvamos a Dios. Ayer en el documental dijeron que se calculan unos dos billones de galaxias y cada una de ellas puede tener unas setecientas mil estrellas, 1400000000000000000000 estrellas a las que podemos añadir un cero más, porque cada estrella tenga 10 planetas. Si tomamos como patrón nuestra estrella que tiene un planeta donde se desarrolló la vida como la nuestra, si hay toda esa burrada de mundos un solo dios no puede. Bastante estrés intelectual supone estar al tanto solo de lo más grueso que sucede en el nuestro.

En cada planeta habitado, si lo reducimos al catolicismo, que es la religión más verdadera que conozco,  tuvo que mandar Dios a un hijo a discutir con los Pilatos, Anás y Caifás de turno y a que le entraran las dudas sobre si ser hombre y sufrir sudando sangre y dejarse matar para redimir a la humanidad de cada planeta donde con sus diversos desarrollos, climas e idiosincrasias. Por entonces se había elaborado el antiguo testamento y se siguió elaborando un libro u otro soporte de conocimiento, que tienen que creer y seguir rezando todos los habitantes de  esos todos esos dos billones multiplicado por setecientos mil de plantetas habitados, que quieran ir al cielo que será como una residencia de jubilados donde se acumulan las almas que van muriendo e ingresando.

No me entra en la cabeza un dios que esté pendiente de mí, y de Unamuno y del rey emérito, y de todas las viejas que encargan misas y que ponen velas a sus difuntos, y ahora también de los perros que ya son seres sintientes.

No me entra.


Estaba leyendo este libro  en el que dios dice La reiteración de las cosas disminuye su efecto y entra en el orden de lo consabido. Tampoco Yo escapo a la regla: vuestras miserias y crueldades repetidas a lo largo de los siglos me provocan bostezos. Por eso inventé la idea de eternidad; no para distribuir premios y castigos como una divinidad engreida sujeta a cóleras y caprichos, sino para consolidar, como un holgazán, la inmensidad de mi aburrimiento.>>



miércoles, 5 de octubre de 2022

Boda de postín en la basílica de Covadonga.

 Las mujeres, la mía también, se paran sin remilgos ni pedir permiso alguno a contemplar los momentos culminantes de una boda allá donde se celebre. Todas se permiten opinar y compartir opiniones con cualquier otra observadora desconocida, sobre el traje de novia y los del acompañamiento en general. Yo no soy aficionado pero me dejo llevar, aunque como el resto de los espectadores masculinos marco distancias con la situación haciendo comentarios jocosos.

Marco incomparable. Día espléndido.

Fotografo profesional, dos colocadoras del vestido para el realce, que es una labor muy importante.

Shirley Temple morena, como buen augurio de fertilidad creo que portaba las arras  y seguiría la entrada triunfal de la "feliz pareja". Por cierto, este día por la noche el Real Madrid ganaría su 14ª copa de Europa.
Cuando llegó este coche solté la gracia, "pero si este era el coche de Hitler" para que nos riéramos los hombres retenidos por nuestras parejas mironas.

                                                         Plano general de despedida.



Después de ver el reportaje fotográfico extraigo la moraleja de que no carece de riesgo ponerse escotes de vértigo si vas a actuar de amiga encargada de ordenar el vuelo de la falda nupcial. Los tacones de superaguja tampoco parecen el calzado laboral más adecuado para este cometido. 

Ellas dicen que lo hacen por nosotros, para que las veamos guapas.