jueves, 30 de diciembre de 2021

Chinchilla de Montearagón



Si vas a Albacete de turismo cultural ya he dicho que no merecerá mucho la pena, pero unos diez kilómetros más allá en un monte verás un castillo muy bien conservado de muros (aunque el interior no pudimos visitarlo) porque el pasado siglo fue prisión. 



El Montearagón  resulta ser mayormente un pedazo enorme de piedra caliza en la que se han excavado muchas casas cueva.





                     Chimenea de una cueva, es decir, estamos pisando el techo de la casa



Pero lo más destacable artísticamente de esta villa no son sus construcciones populares sino sus elegantes palacios e iglesias (como tantas de esta zona, la más importante que fue en la que pudimos entrar, también sufrió importantes despojos en la Guerra Civil)










sábado, 25 de diciembre de 2021

Gobernar

 En otras casas de dice "aliñar" la ensalada. Pero mi madre lo llama "gobernar" la ensalada. Es en un sencillo aderezo de sal, vinagre y aceite, donde está uno de los secretos de la vida y de cualquier buen gobierno.

De niño me gustaba más la vinagre y cuando empecé a gobernarme este plato, como todos los niños echaba más de la cuenta, incluso, aunque sabía que esto había sucedido y había estropeado la ensalada, me decía "es que me gusta así". Con el aceite rara vez me he pasado porque, sobre todo el de oliva, es bastante caro (cuesta como siete veces lo que un litro de vinagre) y con la sal, como es tan barata y además da nombre al plato, me he pasado muchas veces, pero sin tragedia ninguna porque se soluciona añadiendo un poco de agua. Aunque este baño empobrece toda la mezcla.

De niño me gustaba que quedara mucho líquido en el plato que mayoritariamente era vinagre, y como solían quedar también residuos y pepitas de tomate me encantaba pringar pan, incluso bebérmelo. Lo sigo haciendo, lo de pringar el pan, si no ha quedado mucho charco.

Ahora que sé gobernar echo lo menos posible de sal, (no es buena para la salud)  y de vinagre, que con su potente sabor roba mucho a la ensalada y además ya no me gusta tanto; considero que la vinagre y la sal deben ser como la calefacción en invierno: que no se note su ausencia. Y de aceite lo justo para que la ensalada brille y resbale en el paladar.

Pues así deben ser todos los gobiernos: que los gobernantes aprendan a no echar mucho de lo malo para el público aunque al principio guste por su atractivo sabor, que haya un equilibrio y, sobre todo, que se sea muy cuidadoso con el gasto, para que no sobre, y para que no se despilfarre.

miércoles, 22 de diciembre de 2021

Albacete nocturna

 Es una ciudad modernota que, al carecer del encanto de un casco antiguo, seguramente será mejor que no viéramos más que los juegos de luces nocturnos. Así lo hicimos. Las ciudades de noche engalanan lo bonito, al día siguiente aparece todo lo demás.

Museo de la cuchillería, que es la especialización industrial de esta ciudad. Aunque creo que también fabrican helicópteros.

                                                                Ayuntamiento

Otra vista del ayuntamiento con la reproducción de una estatua ibérica




                                        Alrededores de la catedral
 


                                     Las fuentes dan mucho juego con luz
Gran Hotel, no solemos alojarnos en los grandes hoteles, pero tampoco dejo de fotografiar su arte.



Me despido con un detalle de lo atento que soy a cualquier cosa. No estoy de acuerdo con estos carteles pero tampoco dejo de fotografiarlos. Se ve que hay gente a quien ,con más vehemencia que a mí, no gustan y se molesta en estropear la información de los códigos QR con un rotulador negro.
También me llama la atención en que la niña rubita se podría parecer a la princesa Leonor de unos años atrás. Nada es casual.


domingo, 19 de diciembre de 2021

Cómo llegar a la Objetividad

 Hace un par de días estaba aburrido con el mando de la televisión y vi el final del partido de balonmano femenino que disputaban Holanda y Noruega. Impresionante la técnica, fortaleza y brío de los dos equipos. Pero yo soy incapaz de ver un partido de algo sin tomar "partido" y en pocos segundos decidí que apoyaría a las noruegas y eso que es un país que no quiere compartir sus riquezas con los de la Unión Europea, mientras que las holandesas son contribuyentes natos, pero no voy por ahí, ahora. Siempre me gusta ir con los míos, y si no con los más modestos. Por cierto, ganamos.

En la guerra civil desde que supe algo, tomé partido por los republicanos. Aunque la primera lectura que encontré en la Casa de la Cultura de Ávila en mi verano de 1º de BUP fue un libro generalista de Georges Roux que, a pesar de ser francés, tomaba partido descarado por los nacionales lo que me dejó bastante chafado; más tarde leí las de Hugh Thomas, Gabriel Jackson, y libros de Luis Romero y otros más que estaban en la biblioteca de mi Instituto. Para más informarme decidí invertir mis ahorros en una suscripción a la revista "Tiempo de Historia" que dirigió Eduardo Haro Teclen, la más izquierdista de las revistas de historia de la transición, por eso la elegí frente a "Historia y vida" que era más aséptica, internacional y recolectora de datos.

Seguía siendo republicano por Lorca, Machado, Miguel Hernández, y porque votaba al PSOE y leía El País. Lo de la guerra civil me interesaba siempre, pero no hasta el punto de buscar más lecturas sobre ello, pero para mí era un tema resuelto, buenos: los republicanos; malos: los nacionales.

En el año 1999 estaba yo trabajando en el Juzgado de Arenas de San Pedro y leyendo en su biblioteca una historia de la localidad me di cuenta de que había sido nacional luego republicana y nacional, me resultó chocante y hasta gracioso que mataran  a un cura en ese ínterin. Pero tenía mucho trabajo y no seguí investigando y eso que hubiera podido haberme visto los libros del Registro Civil.

A finales de 2004 me toco un destino en al Juzgado de Madrigal de las Altas Torres. Como había poco trabajo me estudié los libros por esas fechas y vi algo sospechoso porque había sido tachado y corregido después, y era en el 36 y con arma de fuego, pero me duró poco aquel trabajo.

En el verano de 2006 fui destinado a Mombeltrán y en el primer hueco que encontré me miré los libros de defunciones de los años de la Guerra. Los primeros que aparecían eran  10 personas de Cuevas del Valle, y además fusiladas por los rojos; el último de ellos de ellos de profesión jornalero y de 18 años, ¿Qué mal rollo, no? 

Seguí buscando hasta empatar la cifra, con otros muertos que irían apareciendo más diseminados, pero un poco molesto porque contradecía mi idea inicial. 

Un poco después decidí buscar información sobre esos 10 muertos en Cuevas del Valle y fui a preguntar al Juez de Paz, un hombre muy simpático con el que ya había hecho algún juicio y  me llevaba muy bien y entonces me dijo trágicamente  que a su padre le mataron los nacionales, y que mataron a mucha más gente, unos cuarenta por allí, mujeres incluidas. Incluso de una se llevaron al niño y lo dieron en adopción en Ávila.

Entonces me lancé definitivamente a buscar papeles municipales en todos los ayuntamientos que me dejaron y a entrevistar a todos los viejos y viejas que pude, porque quería saber cuánto más mejor, y sobre todo, quería la verdad, toda la verdad. También porque unos datos me llevarían a otros datos, porque como dijo de otra manera Sócrates: cuanto más sabes más cuenta te das de todo lo que falta por aprender. Y todos los datos posibles del bando que fuera me eran muy útiles especialmente para estimular la conversación con viejos que no tuvieran muertos o saqueos de un lado, ni de otro, porque estos tenían un conocimiento incontaminado de dolor o de sangre. La objetividad no existe, es un ideal platónico. Pero las víctimas directas, en general, no sirven más que para contar lo que les pasó a los suyos, entre lágrimas y a veces rabia porque les atropellaron la vida. He visto correr lágrimas de octogenarios hijos de muertos de uno y otro bando, y os juro que no eran rojas ni azules.

Otro dato que chafó mis prejuicios iniciales fue que el único relato de libros quemados del Barranco de las Cinco Villas, -tenemos muy clavadas en la retina las imágenes de libros quemados por los nazis en piras callejeras ¿Verdad?- pues en mis pesquisas solo aparece que quemaron los libros de un cura de San Esteban del Valle que había huido. Una hoguera a la puerta de su casa que alguien se entretuvo en remover con un palo para que se quemara todo bien. Eran libros religiosos, como la mayor parte de los libros que quemaron los nazis de los judíos. Pero qué antiestético ¿no?

Hay que caerse muchas veces del caballo.

Quiero decir que mi método tuvo que ser bastante objetivo porque cuando veía un viejo muy viejo por la calle o sentado en el banco de un parque, no sabía qué bando ser el suyo  y así me encontré de todo lo que salió ante mis pasos, mi visión es lo más completa que podía ser. Lo ideal hubiera sido hablar con todos, también con los que acabaron en Francia que fueron unos cuantos y que tardaron mucho en volver; sobre los años sesenta empezaron a hacerlo.

Estoy muy contento porque además conocí profesionalmente la idiosincrasia de la zona que viene de antes de la guerra y se prolonga, con sus motes familiares, querencias y todo lo que un pueblo puede albergar, yo también soy de pueblo y eso me ayuda a entender todos los pueblos.

                                                                               ***

Y así es como supe la verdad más verdadera y objetiva posible. Platón sabe que nadie entró más adentro del umbral de la caverna de la verdadera historia de la Guerra Civil en las Cinco Villas de Ávila.

martes, 14 de diciembre de 2021

Benidorm: lo que tiene el agua que bendicen

 

Uno, que es paleto a mucha honra, alucina con los rascacielos y esa era la principal motivación para ir a una de las localidades españolas más famosas en el mundo.


Fuimos fuera de la gran temporada y llegamos a casi última hora de la tarde. Pero este señor mayor en la inmensa playa de Poniente nos da la pauta para lo que voy a comentar.
Benidorm fuera del verano del calendario es el lugar ideal para gente mayor y ahí está su mayor éxito. En esos tiempos no es caro, y está excepcionalmente bien acondicionado para que no haya atropellos, pues apenas si se puede uno acercar en coche a la playa, y solo en una dirección. No hay ruido de tráfico, ni contaminación ni el peligro de que pasen unos jovencitos testosterónicos a toda velocidad con su coche.
Eso sí: abundan los cochecitos eléctricos de ancianos, casi todos los hoteles los tienen  para sus clientes y pululan a todas horas a paso de burra por doquier.


El éxito se demuestra cuando vemos que es uno de los pocos lugares de España donde aún se construye. o al menos se deben estar terminando las obras iniciadas en la "burbuja".
Al ver tanto viejo feliz mi mujer iba declarando en lo bien que lo pasarían sus padres en este geripolio y yo también pensaba en los míos. La gente mayor resulta campechana y está agradecida de su bienestar bastante igualado y disfrutan sencillamente sin tapujos, ni distancias, se oyen muchos acentos regionales o "nacionales" pero sin ninguna acritud.  La brisa, la arena y la comodidad de los paseos marítimos lo acercan todo.

  


Existe alguna diferencia entre los usuarios de Benidorm: es la zona de los ingleses. En la playa de Levante eligen ponerse todos juntos y se hacen notar en su aislamiento: lo que yo vi es que eran de una edad media no tan avanzada como nuestros seniors y además suelen ser gente muy tatuada tanto los hombres como las mujeres, con sus periódicos tabloides y aunque este que sale en primer plano no, casi todos estaban en tumbonas con lo que muestran su mayor nivel de vida, los vejetes españoles aunque no carecen de nada, ahorran, o miran más el euro.



viernes, 10 de diciembre de 2021

La verdad, la información, los medios y yo.

Si mi memoria no me falla dicen que dice la Biblia que la verdad nos hará libres. A pesar de que yo soy un descreído de la Biblia, pienso que esta frase puede ser acertada, sobre todo porque está en futuro. Ahora no hay verdad. Pero yo también soy un descreído en el futuro porque creo que en el pasado era más fácil encontrar la verdad. Ahora abundan marañosas informaciones: falsas, interesadas, tergiversadas, oportunistas, tóxicas, y de puro cachondeo pero siempre irresponsables, porque cualquiera puede "informar".

Recuerdo que "de pronto" la vacuna rusa Spuknik, fue considerada por una prestigiosa revista de título inglés, pongamos "Nature" o "Science" etc. como la más efectiva. Busco ahora mismo en Google y dicen que los rusos solo están vacunados en un 30%, pero tengo que decir que he eludido pinchar la primera información que me salía porque estaba firmada por un medio de comunicación llamado "Spuknik News". Lo que sí he oído hace pocos días (en Radio Nacional de España) es que los rusos están muriendo de 1.200 en 1.200 todos los días. No sé que pensar: he viajado en un coche Lada y no se me ocurrirá comprar esa marca; puede que los rusos no se fíen de nada suyo después de tantas décadas de mentiras sobre las bondades de lo propio, ni de lo que diga su gobierno, por eso (a pesar de tener la mejor vacuna) no quieren vacunarse. (Supongo que ya habré escrito en el blog que el producto más competitivo y fiable de los rusos es el fusil Kalasnikov, que mata más que cura)

Por otro lado ¿Quién sino el gobierno ruso puede decir cuántos vacunados, muertos o contagiados hay? Un trabajo periodístico en un país tan dudosamente democrático, que da tan pocas facilidades a los estudiosos extranjeros o nacionales, es muy difícil de hacer. Así que las informaciones serán una mezcla de muy pocas constataciones, filtrado de informaciones oficiales y puro barrunto. Lo mismo sucede en Cuba: la información gubernamental está muy controlada, la gente está supercontrolada y esos pocos periodistas independientes (Yoani Sánchez y compañía) más que nadie. Tampoco son fiables las informaciones de estos periodistas opositores, pues seguramente se callarán los datos que sean favorables al gobierno y dan todo el aire posible a los datos que lo perjudiquen.

Yo deseo que todas las vacunas, la rusa y las cubanas también, sean lo más efectivas y tengan los menores efectos secundarios posibles, pues el enemigo de la humanidad en la que me incluyo, es el virus.

Hoy en el blog de Silvio Rodríguez hablan de que la revista Nature dice que las vacunas cubanas son lo mejor de lo mejor. No sé como la empresa Nature que es norteamericana: el país que les hace un "bloqueo genocida" puede tener acceso a los datos verdaderos de la efectividad de la vacuna cubana, cuando este país caribeño está fuera de muchos organismos médicos internacionales tanto que en los países "más adelantados" no se consideran válidas sus vacunas. Por otro lado tiene mucha lógica que el régimen cubano, no aceptando opiniones del enemigo sobre su economía u organización política, las acepten cuando se refieren a su salud, que es lo más importante. Será que todos aceptamos siempre las opiniones que nos favorecen.

Tengo que decir también que las vacunas más corrientes en Europa no deben ser tan efectivas como el noventa y pico que se dijo al principio, o es que el tiempo las ha desvirtuado, -con lo cual no eran tan efectivas-, porque aquí como en Cuba nos obligan a llevar mascarillas en interiores y en exteriores, si  no hay distancia de seguridad. Yo creo que la Pfizer, la Moderna y la Yansen también tenían los números inflados de propaganda.

Total que la única noticia que me creo sobre la efectividad contra el Covid fue la que dijeron sobre una vacuna alemana que solo inmunizaba el 40% ¡Qué raro Alemania, el país de la Bayer, saca una "caca" de vaca(una) mientras que Rusia o Cuba, cuyos productos ya sabemos cómo son de fiables, (yo productos cubanos no he visto nunca, la verdad) hacen vacunas pluscuamperfectas.

Por supuesto, yo no tengo ninguna información, tan solo mis opiniones basadas en la experiencia, y las deducciones lógicas o ilógicas interesadas o desinteresadas que voy cosiendo..., vosotros podéis juzgar.

Respecto a la verdad verdadera, creo que por culpa de tanto interés, francotirador, confundidor, etc. lo tendremos cada vez más difícil, así no nos hará libres a medio plazo porque ahora al menos circula demasiado contaminada por mentiras.

Diré una verdad: yo uso mascarillas terapéuticas desde hace año y medio en todos los sitios donde "está mandao" pero en mi casa no las desechamos a las cuatro horas, ni a las ocho, ni a las dieciséis. Al contrario, las lavamos y cuando cantan mucho de deshilachadas o se rompe la goma, es cuando no nos queda más remedio que jubilarlas. Es decir: o tenemos mucha suerte, o las vacunas que nos pusieron funcionan al prometido 90 y pico por %, o es que nuestras mascarillas desechables protegen a pesar de estar lavadas y relavadas, muchísimo más de las cuatro horas que nos vendieron.

¿a ver si la verdad lo que querían era vendernos más mascarillas?

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Sobre "west side story"

Las obras maestras no se tocan ni se deben retocar, es mi opinión. Joaquín Sabina dice en una canción "donde has sido feliz no debieras tratar de volver".

El musical West Side Story es una de mis diez películas favoritas, y eso a pesar de que me da miedo: me produce mucha tristeza pasar de la ilusión del amor de Tony y de María, al trágico final. La violación de Anita es algo que me estomaga sobremanera. Cuando estoy viendo la película sé que voy a sufrir y algunas veces la dejo por no hacerlo. Pero es una obra de arte inigualable, aunque sea tan falsa como van a tratar de poner de manifiesto en esta versión "auténtica" que se va a estrenar.

He leído que no tiene sentido que María sea Natalie Wood, que su hermano Bernardo es un griego pintado de betún y no sé cuántas incongruencias más. (Por cierto no sé qué escándalo reciente ha sucedido con la versión de Laurence Olivier o que ya no pueden interpretar a Otelo actores que no sean negros...)

Me gusta el arte y me importa un bledo la autenticidad, toco a Bach con la guitarra, instrumento para el que nunca compuso, y las versiones que más me gustan son las del pianista Glenn Gould, que nunca quiso tocarlas en clavecín. Mi versión favorita del libro "Lolita" es la de Stanley Kubrick aunque no sea tan fiel al libro como la que se hizo años atrás  protagonizada por Jeremy Irons, aunque reconozca, porque he leído el libro, que se parece más al original.

Volviendo al asunto, es un enorme atrevimiento tratar de superar al mejor musical de todos los tiempos, con un reparto tan maravilloso y una ejecución de números tan artísticamente planificada. Pero me gusta tanto la música de Leonard Bernstein que algún día sé que lo veré, aunque seguramente no ahora. 

Quiero abundar en que me interesa sobremanera la autenticidad en la historia lo mismo que me molesta la obsesión por la autenticidad en el arte,  el arte es libertad, imaginación, hay cincuenta mil películas de las mejores que no tienen pies ni cabeza, empezando por "Con la muerte en los talones" de Hickcook, El tercer Hombre, La guerra de las Galaxias... me aburriría poniendo títulos. Pero son maravillosas obras cinematográficas aunque no resistan un análisis racional del guión.

Resulta que la cruz, (llevo el nombre en mi nombre), no era una cruz, sino una "T" y hemos adoptado el símbolo porque en algún lugar hay que poner el INRI de Pilatos. Pero los romanos con lo prácticos que eran ¿para qué iban a construir algo encima del travesaño donde enganchan las muñecas?. Porque es por las muñecas y no en la palma de las manos donde se puede crucificar a alguien y que quede sujeto, porque en la palma el peso del cuerpo haría que se abriera por los dedos y se cayera el cuerpo (esto lo dicen en los documentales de la Sábana Santa de Turín, que tiene el clavo en el sitio donde es útil). Y la mayoría de los crucificados lo tienen en la palma.

Dentro de lo que cabe está bien que esté detrás de esta nueva versión Spilberg, que tiene muchos clásicos que defender: el último que recuerdo es "El Puente de los Espías" con Tom Hanks.

domingo, 5 de diciembre de 2021

Otro feliz descubrimiento literario

 




Tengo alrededor de 2.000 libros en casa, la mayor parte sin leer. Sé que no debo comprar más, pero sigo haciéndolo, me gusta verlos ahí y abrirlos. A veces me engancho a su lectura como me enganchó en su día su compra. Este es el último que he leído y con gran placer, con lo que me entra una alegría retroactiva de haberle hecho mío por un módico precio. Es lo bueno de tener libros, que te llaman, y a veces esa llamada es un éxito.

Es muy actual, y para mí muy cercano porque habla de abogados, que conozco unos cuantos; y de su ambiente, que también creo conocer. El libro es de humor inteligente, con lo cual además de pasarlo bien sientes esa otra recompensa intelectual. Lo recomiendo.

No conocía a su autor, pero debe ser muy famoso en Italia. Es quinto mío, unos meses mayor. Me da envidia. Al escribir su nombre en internet me salía Diego de Silva Velázquez que es el mejor pintor, o de los mejores, de la historia, Supongo que es una cruz que él habrá debido llevar, sobre todo al principio.





miércoles, 1 de diciembre de 2021

Antaño

 Termino siendo un previejo melancólico. No son buenos tiempos para la alegría, quizá nunca lo fueron, pero creo que en mi vida nunca los ha habido peores.

Antaño la gente cantaba y, aunque no afinaran, nos transmitían su alegría. Cantaban en el trabajo cuando las cosas iban bien o cuando se calentaban para que lo fueran. Yo una vez tuve un trabajo muy duro en una fábrica de jamones, y cantaba los viernes, cantaba para mí solo, no a voz en grito como reclamo ahora.

Quien canta sus males espanta, es un pareado tan evidente como arcaico y superado. Hoy las mujeres que hacen la limpieza en los pisos tienen sus cascos puestos y los pequeños altavoces incrustados en los oídos cantan por ellas, que bonito es el canto popular, ese que ahora da vergüenza. Mi padre cantaba en la fragua mientras yo daba aire con un ventilador de manivela, cantaba más bien por Manolo Escobar. Yo cantaba cuando jugaba al fútbol y canto muchas veces en el coche; bueno, no tantas.

Los humanos siempre admiramos a los pájaros, durante un tiempo solo pudimos imitarlos cantando, pero ahora que ya volamos de tantas maneras se nos olvida la alegría del canto. Era mejor estar más alegres que volar.

Me viene a la mente el comienzo del Martín Fierro que me aprendí de memoria en el octavo curso

cantando me he de morir

y cantando me han de enterrar

y cantando he de llegar

al pie del eterno padre

desde el vientre de mi madre

vine a este mundo a cantar.

   Y muchas canciones muy importantes en mi vida como el La la la eurovisivo que cantó Massiel, o el también eurovisivo canta y se feliz de Peret

alegría de vivir

para disfrutar, cantar

canta y sé feliz

Temo que el mundo es más viejo en el peor sentido. Ahora retorna a ser un niño vergonzoso, retraído; nos falta generosidad para llenar el aire de chorros música de nuestros pulmones, aunque sea ingenua como la felicidad.

https://www.bing.com/videos/search?q=youtube+canta+y+se+feliz&view=detail&mid=28E44DE6E17A0CC13F6F28E44DE6E17A0CC13F6F&FORM=VIRE

Ojalá volvamos a cantar como antaño.