miércoles, 9 de octubre de 2024

Trigueros, el pueblo del dolmen.


 Agradecidos porque al final nos dejaran "de extrangis y sin cita previa" entrar en el dolmen, hicimos caso al campechano guarda que nos invitó a ir su pueblo en fiestas para que allí viéramos las vaquillas y nos tomáramos algo a su salud.

Es un pueblo andaluz, tan hermoso y limpio como tantos, en el que en esas horas del sol cenital suele estar vacío, pero aquel domingo lo estaba también el interior de la mayoría de las casas, pues había un millar largo de personas en la feria taurina y gastronómica de comunión rural festiva; pero esa os la mostraré largamente mañana.

Creo que el patrón del pueblo es San Antón, que tiene algo que ver con los cerdos. Siendo este el oeste no marítimo de España no hay dulzainas sino pito y tamboril para animar las fiestas tradicionales como en Zamora, Salamanca, Cáceres y Badajoz, que son las provincias que están encima de esta de Huelva.

El modelo de iglesia onubense que más vimos en este viaje.

El ayuntamiento engalanado con la bandera nacional, por ser fiestas.

                         Algo de sombra dan los banderines festivos, pero menos que los naranjos.



una capilla humilladero abierta  y refulgente, donde entramos a ver este fresco de San Antón.

                                                       Cal; luminosa y siempre renovada cal del sur. 

                                                          Cal y almagre
               cal y rejas en un templo; o convento, o palacete.

El ábside de la iglesia de ladrillo visto, para desmentirme. Las capillas anexas tampoco tienen el color de la mayoría de las construcciones sino un blanco tostadito para acercarse al ladrillo,  o para diferenciarse.


 

martes, 8 de octubre de 2024

VUELVO

Vuelvo porque he vuelto de otro hermoso viaje a Francia. Ya lo veréis; tengo muchas cosas que enseñar.

Encontramos un hueco en las borrascas y nos ha llovido poco, pocos días. Renuevo mi amor por el país vecino, pero mañana y los siguientes días seguiré contando cronológicamente mi último viaje a Badajoz, Sevilla, Huelva y Badajoz. Hasta noviembre no creo que pueda empezar a publicar sobre la última aventura, pero tengo muchas ganas de escribir, y aún no he visto las fotos. Os advierto que tuve que comprar una tarjeta de memoria en Rodez, porque agoté cinco gigas. Mi mujer ha consumido aproximadamente cien, aunque su teléfono hace las fotos con mucha más resolución (y gasto de memoria).

Perdonad por no haber previsto lo suficiente, inesperadamente decidimos empezar el viaje el 29 de septiembre a toda prisa, de un día para otro, como hacemos los buenos cronopios. 

viernes, 4 de octubre de 2024

El dolmen de Soto, en Trigueros

 Me lo mandó Facebook hace unos meses, y me dije "quiero revivir aquel temblor prehistórico de Roche des Fees" así que me hizo tener un voto más para ir a Huelva, esa provincia que queda al margen del Guadalquivir. Era un punto crucial del viaje. 

Sabíamos que cerraban a la 1,30 y nos habíamos parado en Moguer generosamente. En Huelva se lo habíamos comentado al portero del hotel y nos dijo "el Dolmen de Soto si; Trigueros... no sé que haya un dolmen en Trigueros. 

Claro que sí, está en el término municipal de Trigueros pero mucho más cerca de la autovía, incluso yendo por Niebla, así que decidí tirar por la carretera perpendicular a ver alguna indicación, y la encontramos, y cruzamos la autovía por arriba, y nos metimos en un pinar, y hubo una encrucijada, camino polvo, baches, peligros de avería, "a ver si nuestro robusto Dacia Sandero se iba a despatarrar aquí" dudas, reproches, gritos conyugales, siempre lo mismo por buscar un atajo, por seguir mi intuición.

Desesperadamente fuimos a Trigueros que en el mapa queda muy al norte del dolmen, y por fin una indicación clara, pero entonces más camino, más polvo, más piedras, un rebaño de ovejas abrevando, ¿lo habremos dejado otra vez atrás?. El tiempo se echaba encima. Por fin llegamos, es la una y media, cerrado y alambrado... ahí estaba clarísimo. Solo con cita previa. Lo intenté rodear.



¡Coño! era esto , no se parece al de Roche des Fées. Está ahí adentro, pero no nos van a dejar entrar. Bueno, "con esta foto ya puedo contar que estuve aquí". No sé si alguna vez veré las pirámides, pero es lo más egipcio que haya mirado nunca, (por lo mineral) también parece como del principio de la guerra de las Galaxias, donde vivía Luke Skaywolker.

Pero sucedió el milagro: alguien se acercó a mi mujer que estaba maldiciendo en la puerta requetecerrada y requeteadvirtiéndo. Era el guarda del recinto, nos preguntó: Han venido de muy lejos para ver el dolmen y no tienen cita previa ¿verdad?

-Pues sí... es que no sabíamos.

Pues pasen que se lo voy a dejar ver. En un lugar anexo muy disimulado está el centro de recepción de visitantes (también lo había en Roche des Feés, abierto pero sin nadie cuando llegamos en 2019.

Era el guarda. No estaba la técnico de turismo que lo muestra, se llama Francisco José Gallego y ha sido pescadero. Tiene actualmente un contrato de tres meses y un corazón grandón como es todo él. Había colado a otro grupo de tres personas también sin cita que estaban viendo el video introductorio, ahí nos acoplamos; yo sudando, apreté mis sobacos pero no funciona. Lo importante, que compartíamos con esas tres personas es que después de venir a verlo, nos lo habían dejado conseguir. Ellos dijeron que siguieron un camino chunguísimo por Google Maps, y al final regresarían por Trigueros. Por el camino que habíamos tomado al final nosotros.

Fueron diez minutos, yo hubiera querido sentirlos a solas con mi mujer pero también estaba nervioso y agradecido. Tenía ganas de desahogarme hablando. 

A pesar de no obtener una experiencia tan transcendental como pretendíamos, mereció la pena.













Esta es la entrada, creo que orientada aproximadamente  al Sur. Si algún día vamos a Abu Simbel (que no creo) me acordaré de esto,


Un poco galáctico también.



jueves, 3 de octubre de 2024

Moguer también

 La iglesia de Moguer es el templo mayor de la provincia. Estaba lleno en su misa mayor dominical, (quizá algo más porque fueran las fiestas de la virgen).





tenían abiertas las dos grandes puertas de la iglesia quizá por proselitismo de la palabra de dios, o más bien porque así corría el aire y refrescaba un poco.
Andalucía, ¿qué duda cabe?



Un pueblo por su diseño muy problemático para aparcar.


claustro de recepción del convento de las monjas "ayudadoras", donde no sé si venden dulces también.
Urbanización andalusí en pleno centro.



Ayuntamiento.

La gran iglesia blanca.




miércoles, 2 de octubre de 2024

Moguer de los fresones

 



Agricultura científica, altamente competitiva. Yo tengo fresitas en el huerto que me da pocas y chicas, aquí está con plástico para evitar las malas hierbas y reaprovechar como riego otra vez el agua de la evaporación. Los arbustos de fresas se parecen poco a esa planta rastrera que tengo yo. Nos dijeron que se había elegido e impuesto una variedad alta, porque así es más sencillo para los trabajadores recogerla. Vienen miles de mujeres marroquíes, antes vinieron polacas, a recoger el fruto de estos trabajos a cambio de unos jornales precisos, y supongo que preciosos para ellas que se vuelven como vinieron. Seguro que es algo (la proximidad con el mercado de trabajo marroquí) que hace que las fresas españolas sean más competitivas que si solo las recogiéramos con mano de obra nacional. Así les pasó a los viticultores franceses que contaban con la experta y barata mano de obra española. Ahora ya no se habla tanto de vendimiadores españoles que vayan a Francia. 

Para mí son admirables el trabajo y la inversión que supone la agricultura puntera. y estéticamente no podíamos dejar de pasearlos.



Grandes ingenieros y obreros metálicos y plásticos tiene que haber por aquí. Recuerdo que en Alcalá la real había una gran fábrica de plásticos para invernaderos.
Supongo que la temperatura un día de pleno sol del mediodía, aquí dentro debe de dar bastante de dolor de cabeza. A lo mejor terminen instalándose luces para hacer la recolección de noche, 
Tierra.., no sabría explicar por qué está ahora así de desnuda.
Supongo que habrá ensayos sobre qué es lo más conveniente si con plásticos con instalación metálica que lo proteja de eventuales bajadas de temperatura nocturna o directamente al aire. 
                                        El color de la tierra me estimula estéticamente.
Lo paseamos hasta que salieron a nuestro encuentro con ensordecedores ladridos y roces de valla estos dos perrazos. Agradecemos también la precisión con la que fue afirmada esta red metálica.