Pero ya he vuelto a mi casa, estoy tranquilo. Aunque he ido a hacer pis y me ha salido muy amarillo el líquido. Supongo que habrá sido el estrés y los improperios que se me han cruzado en la peripecia.
Tengo unas fincas heredadas de mi padre y ayer me llegó por correo el recibo del impuesto anual de bienes rústicos: 7,59 €. Juro que lo he intentado domiciliarlo desde este teclado, he metido todos los datos, me han mandado una contraseña... Todo iba bien pero al final tenía que ser por Bizum, (que no tengo) o por pago por tarjeta (que no la tengo activada para esto) o por la Caixa, que no es mi banco.
¡Cielos! al final me ha tocado ir a la oficina. A las 9:42 introduje mi Dni en una máquina y solicité hablar con un comercial. ¿Cuánta gente se me ha colado? No lo sé, pero media hora después llegué a la mesa con la comercial. Entretanto me he leído el Vogue que tienen por ahí en su mesita. Debería sugerirles que adquirieran algunos libros de enjundia, o de poesía. Primero hojeé la revista: Mucho trapito joyas complementos y entrevistas a mujeres elegantes como una literata joven que se ha puesto modelitos de marca para la ocasión. Y yo mirando al panel a ver si salía el JMG 203, pero no, se acercaba gente conocida, a los puestos y de pronto sonaba la música, pero no era mi premio porque salía otro número. Al final me he leído casi todo el Vogue por recuperar algo de utilidad del tiempo robado.
Durante unos minutos he disfrutado, de verdad olía muy bien, del perfume de una señora que se ha sentado cerca de mí. He mirado entomológicamente también a una joven que no estaba mal: me he representado cómo se depila para tener esas piernas, y también cómo se probaba su escasa ropa en un probador antes de ir a la cola para pagarla. Las mujeres hacen grandes esfuerzos por gustarse, lo que implica gustar a todo su alrededor. A mí no, esta mañana. No sé si mis axilas habrán producido algo maloliente con el estrés, llevo la ropa de ayer, y además creo que mi cara no era sonriente, que la suelo poner, pero no aquí: es por no parecer estúpido mientras me atracan el tiempo. Han sonado muchas músicas pero no salía mi nombre, muchos ruidos de diferentes máquinas que tiene el banco, más las sintonías de algún teléfono móvil.
Llego a la comercial, y me dice que como también tengo que pagar, eso me lo hacen en caja, que no me lo hacía, con lo que he tenido que sacar otro boleto y volver a hacer cola para la caja. Pero, por supuesto, no he pagado en dinero. Traía todo el impreso de pago correctísimamente rellenado, lo han escaneado me han puesto un par de sellos y me he podido salir. Ahora son las 11:15
Luego me llegará al correo una encuesta para ver si me han atendido bien, pero no voy a perder más tiempo.
GRACIAS POR SU ATENCIÓN
PD lean atentamente que a las 9:42 había 1 turno por delante. Juro que han llamado a cuatro o cinco personas.