sábado, 17 de julio de 2021

De viaje por Cantabria 2

 Desde Santillana del Mar nos fuimos a Torrelavega porque nos pillaba de paso y porque hay muchos supermercados donde comprar. Pero también entramos en su cementerio.


un curioso paredón de nichos con tejado para que no nos mojemos los que pasemos por allí.


Un memorial de muertos republicanos (a un aficionado a la guerra civil no se le puede pasar una foto así.


 vista general del cementerio de Torrelavega, hay muchos panteones pero nada que ver con otros como los que vimos en Oporto y el más cercano y magnífico de Comillas.


Camino de Laredo, por carreteras locales nos encontramos con la colegiata de Castañeda, que tenía un precioso cementerio a sus espaldas y que tampoco perdimos ocasión de visitar.


Además, desde el cementerio teníamos el sol propicio para que la piedra caliza de este monumento románico diera su mejor color.


Hermosos ábsides y una hierba verde natural que nunca vemos en las latitudes donde me manejo en el mes de julio.

Y llegamos a Laredo donde tomamos alojamiento, pero eso ya será de otro cuento.


martes, 13 de julio de 2021

Cuba

Yo nací en el 64, con la revolución Cubana puesta. Me gustaba que hubiera un dirigente que se llamara Fidel Castro, solo por el nombre y porque plantaba cara a los estadounidenses.

De joven nunca escuché a la otra parte. En 1982 hablé con una cubana de Miami, vivía por mi barrio y coincidíamos en el viaje a pie hasta la universidad, pero en mi ambiente estudiantil era vista como una traidora, no quise hacer amistad con ella. Incluso hacíamos burla de su acento nasal.Los cubanos de Miami eran un grupo de mafiosos terratenientes resentidos que querían recuperar sus tierras para echar a los campesinos revolucionarios. Un tal Mas Canosa era como Al Capone.

Uno abre los ojos a la madurez poco a poco y a veces se cae o se baja del caballo. Lo más determinante para mí es que Silvio dijera de mí junto a otra persona que defendió a Vargas LLosa, "hoy he dejado pasar a la gusanera para que se diviertan". 

¡Gusano yo!, que lo había dicho de otros, que me parecía una imagen graciosa. Sentí el insulto, me convertí en víctima de esa palabra, desde entonces soy gusano, y amigo de otros gusanos, y en la gusanera comprendí que son gente trabajadora que además sigue amando sus costumbres, su identidad, su idioma, y todo sin pedirnos nada a cambio, a diferencia de los cubanos de Cuba que llevan décadas recibiendo donaciones políticas, de ayuntamientos, ONGS, comunidades autónomas, y quizá el estado español también. Y eso que en la isla comían dignidad de primero, de segundo y de postre. 

Tengo amigos que ahorraron para su viaje a Cuba, para aportar. Yo mismo acudí a los conciertos de Silvio desplazándome a Salamanca y a Madrid, cuando tenía poco dinero, y cuando tuve un poco más compré los originales en lugar de copiar las cintas de casetes, por ayudar a la causa y al gran artista que es Silvio Rodríguez.

No quiero una revolución; reformas sin prisa pero sin pausa, cambiar las caras y empezar a abrir, como hicieron Suárez y el Rey. No será fácil, ese país carece de su mejor capital humano(1), que lleva huyendo 70 años, y muchos de los jóvenes que ahora protestan, son hijos de padres que llamaron gusanos a los que se fueron, y que vigilaron para la dictadura (los CDR: comités para la defensa de la revolución) y que hicieron escraches a los díscolos hasta terminar expulsándolos.

Acabo de leer en el blog de Silvio que el muerto en las protestas "era un antisocial, ladrón, que había estado en la cárcel por ello"; basura, ¡vaya!, les faltó decir que era negro. Porque en Cuba, cuando yo lo seguía, no había ministros negros, no sé si en este tiempo metieron alguno, pero era curioso, teniendo en cuenta el porcentaje de población.

No sé si ahora es el momento, no sé si es el procedimiento; la impaciencia puede ser trágica, tanto por los inmovilistas como por los que quieren que se caiga ya, de cualquier manera, la estructura en la que viven (malviven). Pero el objetivo tiene que ser construir un país trabajador que no desperdicie sus talentos robando al estado, haciendo colas o esperando paquetes o giros postales de los familiares gusanos que se escaparon de ese "paraíso". Y eso se hace creyendo en el mercado, porque los comunistas y todos los que viven allí practican el mercado aunque digan que no. Todo se compra, cambia y vende de la manera que se puede, a pesar de las trabas y los eslóganes. 

No se creó el "hombre nuevo" que trabaja generosamente por la revolución (salvo San Silvio Rodríguez) sino pícaros que trampean para vivir. 

No sé la solución, lo que deseo por bien de todos, de Cuba, de Estados Unidos, de los países vecinos, y de España también, es que no se desplome de golpe, porque serán muchas tragedias; la peor de todas una guerra civil.


(1) no tiene ni buenos obreros de la construcción. Recientemente por algo del Covid se supo que había un montón de Indios de la India construyendo un hotel.

lunes, 12 de julio de 2021

De viaje por Cantabria (antes provincia de Santander)

 Tengo la premura de viajar para probar que hice bien en arreglar el coche. Una buena prueba fue este viaje de fin de semana en el que habremos hecho 900 km. El motor responde a mi corazón.


Toda la tarde conduciendo, una vez contratado el hotel, merece la pena ir a relajar mis pies desnudos en esta playa de Suances terminada en "uca", cuyo nombre olvidé.

A la mañana siguiente recorrimos esta localidad y encontramos la playa de los Locos, cuyo nombre es más difícil de olvidar.


arriba de esta playa hay un loco ventolero que me gustó



A continuación y aprovechando que todavía era tempranito fuimos a ver la cercana Santillana del Mar, que horas más tarde estaría tupida de turistas multicolores pero que vosotros vais a poder disfrutar a horario de repartidor de pan.












para que veáis el verde que nos acompañó estos dos días aquí un prado al lado de la Colegiata donde ofrecían paseos a caballo por un módico precio. Santillana está muy explotada turísticamente.




mañana más, que hoy tengo quehaceres.

viernes, 9 de julio de 2021

Españoles callejeros

Compruebo que muchos españoles no quieren respirar bien ni tampoco dar la cara.  Que no se quieren quitar la mascarilla. Es como el motín de Esquilache pero pacífico. Todos hemos envejecido más de un año y pico que llevamos con esta peste. Seguramente el cuidado de los dientes se ha minimizado, pero fuera de tonterías opino que la mayoría de los españoles son unos caguetas.

Como decía la canción de Jarcha 

pero yo solo he visto gente muy obediente hasta en la cama

Nos dieron libertad pero nos recomendaron que siguiéramos con ella por si acaso.

Así son muchos sin taparse la nariz pero siguen haciendo penitencia. No basta el que muchos estemos vacunados con las dos pautas y las tres semanas de propina, ni que nos digan que el bicho no sobrevive a los rayos ultravioleta, ni los metros que rodeamos los que no llevamos mascarilla.

Supongo que nadie se acuerda de cuando regaban las calles con lejía, ni cuando todos nos teníamos que poner guantes en los supermercados o untarnos con el gel hidroalcohólico delante de un segurata supervisor..

En mi casa lavamos y reutilizamos las mascarillas hasta que se hacen bolitas, o hasta que se rompe la goma: esa ha sido mi protección obligatoria en estos tiempos y aquí estoy, sin haber contraído la enfermedad. En los tendales de Béjar se ven mascarillas, así que no soy el único ni mucho menos que ha hecho esto; pobre planeta, si todos gastáramos una mascarilla cada cuatro horas.

Pero lo más curioso de los españoles es que andando por la calle donde hay muchos metros de margen para que el bicho no aborde van enmascarados, pero en las terrazas, donde los metros y medio, ni siquiera los metros, o incluso los medios metros,  no abundan están alegremente consumiendo sin taparse casi ninguno la mayoría de los momentos en los que están sin beber.  

Bueno que conste, respeto la opción de los enmascarados callejeros, siempre que no me obliguen, como algunos están pidiendo, a enmascararme otra vez.

miércoles, 7 de julio de 2021

Un viaje de reconciliación

 


Mi coche volvió a la vida tras una costosa operación a motor abierto. Ya me trajo el viernes sin problemas desde Ávila y el domingo decidí que debíamos vivir a tope el tiempo que nos quede. 


primero fuimos a Ciudad Rodrigo de a que desconocíamos esta ruina urbana.

Fotografía de la catedral de Ciudad Rodrigo, desde fuera del recinto fortificado

La torre de esa misma catedral faldeada por estas curiosas flores de un árbol exótico cercano

A continuación fuimos a Fuentes de Oñoro un pueblo-pueblo, de los que no tienen nada que ver, a pesar de ser el principal paso de frontera con Portugal, y que su nombre figure escrito en el Arco de Triunfo de Napoleón como una de sus victorias militares, (aunque sin la virgulilla de la ñ). El pueblo tiene lejos de su casco urbano las instalaciones de la frontera y una serie de comercios para vender a los viajeros (el domingo estaba lleno de portugueses). No hice foto de este pueblo tan decepcionante.

A continuación fuimos al fuerte de la Concepción que es un hotel de cuatro estrellas, pero como no había clientes nos dejaron pasar a verlo, (si hubiera habido clientes no nos lo hubieran permitido y tendríamos que haber ido un jueves, que es el día de visita de este monumento)











Es un hotel de cuatro estrellas, y me parece bien que sea un lugar privatizado porque así está vigilado y cuidado y proporciona puestos de trabajo sin cargar más de funcionarios al sector público.

 comimos a la sombra de una ermita en un pueblo llamado Villar de ciervos, donde hay tres cruces nuevas sin historia pedagógica alguna del arrepentimiento. Me dijeron que se habían roto las viejas.
En el centro puede apreciarse un caminito en zig-zag que está al Oeste de la Peña de Francia.

lo que se ve en esta foto es, mayormente, Extremadura

mar de Castilla con figurantes



  
Es la montaña que fotografío casi todos los días desde mi casa, (peña es)

bajamos a La Alberca, donde encontramos una procesión típica de estos tiempos que no terminamos de dejar atrás

foto típica de la Plaza Mayor de la Alberca escenario de películas como Tierra sin Pan de Buñuel, y La Marrana de José Luis Cuerda.

Terminamos paseando por Miranda del Castañar, mi pueblo favorito de la Sierra de Francia.

domingo, 4 de julio de 2021

Pensamiento y materia (el truco)

Voy a dar por hecho que hubo una acumulación de energía universal, que explotó el "big bang" y de ahí viene todo que se fue configurando desde entonces hasta ahora.

Y el pensamiento, ¿es parte de aquella materia? la lírica, la filosofía, el humor, la perfidia... He pensado que antes no se podía afirmar en que estas construcciones intelectuales fueran materia pero hoy sí, o por lo menos es más fácil. Tenemos la informática que es casi inmaterial, casi no ocupa lugar, o por lo menos un lugar que entendamos los humanos corrientes, por ejemplo dentro de un "pincho" (así llamamos en España a los pendrive) o de una tarjeta de memoria de una cámara de fotos. Es algo casi inmaterial, como nuestro propio cerebro. Supongo que activado soltará cadenas de electrones (y los electrones son materia) igual los hilos biológicos de nuestro cerebro que esas minúsculas historias que recogen información o arte.

Ya lo he dicho hace tiempo y también puse una foto parecida; aquí hay una puesta de sol que ocupa un megapixel, tiene todo eso que vemos y supongo que hasta tiene peso, masa, volumen, aunque no tengamos instrumentos de ferretería para pesarlo o medirlo como se hizo toda la vida.


La solución es el principio de la filosofía: no es que exista dios en las cosas que no sabemos explicar, sino que hay que investigar con la razón, desentrañarlo, porque algún día daremos con la explicación material sin necesidad de inventar entes sobrenaturales. La magia de la informática era sobrenatural, pero hubo científicos que supieron encontrarla en la naturaleza y construir aparatos para cazar esta puesta de sol "divina" aunque también material, como todo.

Es triste, pero es lo que acabo de pensar articulando cadenas de electrones que estaban hace un montón de siglos unidos esperando explotar y expandirse por el universo. 

Aunque no es práctico vivir pensando constantemente que todo sea así, es mejor dejarse seducir por las maravillas "inexplicables y divinas" del mundo y sus gentes.

 

jueves, 1 de julio de 2021

Enfermedad y salud.

Yo tuve dos coches de segunda mano. Con ellos aprendí sus enfermedades y las consiguientes inseguridades: miedos, cada vez que tenía un problema mecánico, se me apoderaban. Solo he usado la grúa 2 veces en 29 años. El domingo fue la segunda vez y esta con mi hasta ahora robusto y despreocupado Dacia Sandero de casi 13 años de salud y satisfacciones.

Mi coche a la puerta de la casa de mis padres, en Cardeñosa.

Huelga decir que con esta pérdida de virginidad temo empezar la ronda de averías y comenzar a mirar de reojo a los otros coches: los nuevos y los que se anuncian de segunda mano. La confianza de mi amor se resquebrajó violentamente desde el domingo. Una grave avería de mil euros, que quizá no sea prudente invertir, teniendo en cuenta que el día que saque el coche del garaje (espero que sea mañana) nadie me daría mil euros por mi Dacia.

Es una "razón" sentimental, viejo amigo, no soy yo hombre de usar y tirar, sino de recoger lo que otros tiran (hace trece años estaba buscando otro coche de segunda mano pero surgió éste nuevo a solo un poquito más de precio). Estoy herido, bajo de moral, me pasó mucho con los anteriores coches y cuando venía el arreglo volvía a olvidarme de la inminencia de los fallos, de los ruidos extraños, pero ya sabía que era mortal. Lo tenía olvidado, y en esta ficticia inmortalidad viajé abundantemente, como habéis visto en esta pantalla.

Solo pido y espero que no me pase como Machado que en su olmo viejo terminaba: 

mi corazón espera,

 también, hacia la luz y la vida, 

otro milagro de la primavera.

Dicen que se refería a su esposa Leonor, para la que no hubo milagro, que murió al poco tiempo.

 

Estoy melancólico y disgustado porque no cuidé como merecían su salud y la mía. La vida es así.