sábado, 31 de diciembre de 2022

SERVICIO PÚBLICO (BIENOLIENTE)

 Estoy atorado de cuquis o de cookies, esas cosas que se te cuelan en el ordenador cuando dices aceptar a tantísimas páginas como te lo proponen actualmente. Al final el ordenador se cuelga y miras en el panel de control y te das cuenta tienes cientos de megas que se han enganchado como rémoras que son esos peces que se pegan con ventosas a los tiburones para viajar de gorra. Y lo limpio y el ordenador vuelve a funcionar. Mi ordenador no tiene la fuerza de un tiburón, creo que era el más barato que encontramos hace seis o siete años. 

Así que decidí no aceptar más, leo de gorra los segundos que me dejan antes del pantallazo y así pierdo menos tiempo, pero ya no son solo los periódicos, cualquier cosa inocente te pide aceptar para que sigas y yo ya no sigo, me aíslo: el ordenador no es el espacio de barra libre que era. Los buenos momentos en que nos acostumbramos a tomar y no pagar acabaron definitivamente. Me siento fuera, resentido, no sé si seremos muchos picoteando las migajas. 

Tampoco era lógico que todo lo dieran gratis, cuando cuesta, pero estoy cansado y aburrido y también desinteresado. No sé si será el invierno o esta edad invernal en la que estoy entrando. Cualquier tiempo pasado fue mejor, cuando tenía 50 años podía soñar con doblarlos, pero llegar a 116 ya me parece que es muy difícil y tampoco, visto lo visto, creo que me apetezca.

viernes, 30 de diciembre de 2022

La maldición del escritor

No importa ser édito o inédito, como soy yo. La maldición es que no te leen más que cuatro, salvo cuando metes la pata, que entonces te leen cuatro mil, o cuatro mil millones (supongo que se habrá traducido inmediatamente a todos los idiomas del mundo). Después de medio millón de folios memorables la frase por la que pasará a la historia Vargas Llosa será algo así como "por darle gusto al pichulín" que leyeron ayer en todas las peluquerías y desplazó definitivamente en la conversación de todos los bares a las bravatas del "Dibu" Martínez.

Le sucedió lo mismo a Francisco Umbral con el "he venido a hablar de mi libro" o a Fernando Fernán Gómez con el "a la mierda" o con el impronunciable pedo de Camilo José Cela.

Yo escribo para unas trescientas personas en una página de facebook que se llama Fotos Antiguas de Cardeñosa, y parece que son cuatro, salvo cuando me confundo, entonces me doy cuenta de que me leen, o los cuatro que me leen le dicen al interfecto que me he equivocado para que me avise.

Volviendo a Vargas Llosa, y para explicarlo todo, diré que  dejó a su mujer de toda la vida en 2015 cuando tenía 79 años, por una jovenzuela de sesenta y pocos llamada Isabel Preysler, que había enviudado de un amigo suyo, y hace dos años ya que publicó un cuento, supongo que dentro de un libro de cuentos que se habrá agotado ayer, donde un personaje anciano se lamentaba de haber dejado a la mujer de su vida solo por darle gusto al pichulín, (leeros Los papeles de don Rigoberto, eso sí que es bueno) y parece que ni su novia hasta hace un mes, ni el entorno se lo leyeron, porque ya lo contaba todo.

Teniendo en cuenta la astronómica distancia, (solo de popularidad estoy hablando) con Mario Vargas Llosa, no sé qué deberá suceder para que me lean a mí alguna vez así.

jueves, 22 de diciembre de 2022

Humor (análisis coste-beneficio)

 Humor suena bien y humores suenan mal: a algo acuoso de la anatomía, y cuando uno se acuerda de una parte de la anatomía malo: es que está malo. 

Uno vive entre el buen humor y los malos humores. Me acarician el humor las felicitaciones, los elogios, los agradecimientos, y no me puedo quejar; recibo bastante porque trabajo bastante en ello. Es otra adicción.

Pero a veces fracaso, no recibo respuestas, o siento que me valoran mal, entonces se revuelven los humores y llegamos a la patología de la intranquilidad y del malestar.

Cabe preguntarse que si uno no recibiera adelantos en forma de elogios o pequeños triunfos ¿soportaría por encima del nivel de flotación sin ahogarse cuando vienen mal dadas, como a otras personas a las que una mala racha puede terminar en depresión?. (actualmente se llamaría el bucle de la depresión) La otra pregunta sería desear que no me subieran tan alto y siempre permanecer en el modesto y virtuoso punto medio, porque así la caída sería menor.

Ah ¿quién lo sabe? De momento me gustan los elogios y reconocimientos y como soy positivo me alegran más que lo que después pueden hundirme los fracasos o las críticas. O con eso me autoengaño, porque es mi forma de ser.

Hasta ahora me ha ido bien en el baile de la vida. Me quiero, me gusto, me ofrezco, me doy... soy bueno.

martes, 20 de diciembre de 2022

Después de los penaltis.

 Probablemente medio mundo lo vio. Un grupo de chicos jóvenes, musculados, abrazándose, besándose, revolcados, en orgía, en manada..., dándose y compartiendo placer.

 ¿Hubo alguna erección?

¿No hay ningún futbolista gay en Argentina? Según la doctrina de Frist Dates, entre los veintidós tendría que haber cinco, de los de por el culo de la hinco. Nunca he escrito nada más soez que la anterior frase, ni siquiera sé si los homosexuales masculinos realizan con frecuencia esa práctica sexual, o se conforman con abrazarse,besarse y revolcarse superficialmente como todo el mundo pudo ver.

¿Sucedió en nuestro planeta, en el siglo XXI? Sí, parece que todos lo vimos. Algunos, con los ojos de siempre: yo he tardado en plantearme la cuestión de las erecciones. El mundo del fútbol está lleno de gestos machistas, de testosterona de la mala, de tacos, pero no se admiten mariquitas: esos, en mis tiempos, nunca quisieron jugar al fútbol, no sé ahora. Me acerco a los 60 años, y estoy alejado de la realidad, de los tatuajes, de la homosexualidad y de la sexualidad en general. Uno no se plantea muchas fantasías con su compañera cotidiana, ahora con los solo si es si cualquier fantasía para ser verosímil debe introducir un protocolo notarial. Tampoco sé, no me he leído la ley, si una vez que se comienza una relación es necesario afirmar o reafirmar cada nuevo paso o se puede jugar libremente, con una especie de poder general para pleitos

Me estoy yendo por las ramas. ¿Y si el sexo no fuera tan importante, tan determinante como nos lo pintan ahora los trans, los gais, las lesbianas, los bisexuales? Pondré el ejemplo contrario: un velatorio. La gente se abraza, se besa, comparte sentimientos, ¿habrá erecciones también? 

O tampoco. Yo defiendo, quizá ingenuamente, el mundo tradicional en el que el sexo era una cosa privada, aparte, que no se exhibía, y por no exhibirse parecía encontrarse en los márgenes de la vida ciudadana, como que manchaba las cosas. 

No deja de ser curioso que los españoles y españolas actuales proyecten gran parte de su afectividad en los perros, perras y gatos castrados. Es lo más práctico ¿verdad?

Sin embargo en la vida parece que todo el mundo tiene que definirse sexualmente, orgullosamente (menos los machotes que solo lo hacen en los campos de fútbol, y cuidado con echarle cojones o llamar nenaza o maricona a alguien, que se pueden buscar un buen lío). 

Lo que vimos después de los penaltis podría carecer de sexo, ser una práctica arcaica de alegría pura, un poco nacionalista sí, pero carente de roces intencionadamente sexuales.

La verdad es que el mundo a 20/12/2022 debería estar desconcertado. Yo lo estoy después de esta reflexión, aunque reconozco que puede que no todos viéramos lo mismo.


POSDATA. Sobre cómo tiraron el penalti segundo y tercero los españoles, seguramente se vertieron millones de expresiones sexuales de las que no se pueden oír. Mi artículo seguramente quería ir por el derrotero de que el día que afloren los homosexuales que tiene que haber en el fútbol, se acabaron estas fiestas revolconas.

domingo, 18 de diciembre de 2022

Me voy conociendo de noche

 De noche quiero dormir en paz, pero muchas veces no lo consigo.

Cualquier disgusto próximo tiene una resaca nocturna. Los peores vienen de discutir. Últimamente discuto hasta con las noticias, por eso no las consumo desde el atardecer. Quiero entrar a la cama como un niño, ponerme música ya no funciona porque, lo mismo que me duerme, me puede despertar. A veces tarareo sonatas para piano de Beethoven. Es fácil dormir cuando se tiene buen sueño.

Hoy iba con Argentina, no quise verlo y me eché una siesta tardía. Después me ilusioné al enterarme de que íbamos ganando por dos cero. Por mi culpa empataron los franceses. Renuncié a ver la prórroga por mi corazón, se me ponía mal cuerpo cada vez que atacaban los franceses. Sufrí. Al final vi los penaltis y ganamos. Menos mal, porque de haber perdido me iría a la cama con mal sabor de boca y complejo de culpabilidad. Es estúpido todo eso en alguien como yo, que me manifiesto insumiso al fútbol.

Hoy es la última, dicen todos los adictos a cualquier droga.

Compraría por mucho dinero un interruptor de la razón y la sinrazón. No me sé gobernar y creo que esto se agrava con los años,

sábado, 17 de diciembre de 2022

Victoria Vera, mi amor adolescente

Yo era un muchacho de pueblo y siempre he estado a años luz de las estrellas, pero la televisión nos ofrecía primeros planos de algunas y yo soy muy sensible a la belleza inteligente.

Ayer pusieron en la 2 una entrevista con Victoria Vera que estuve a punto de no ver porque odio al entrevistador, pero al final, o a la mitad (porque me perdí la mitad) me alegré de volverla a ver a sus casi setenta años. Fue como una madalena de Proust. ¿Dónde hemos estado ella y yo todos estos años?

Esta mañana me levanté a buscarla en internet y me he visto entera esta entrevista, disfrutando de su inteligencia para hablar, callar y posar. Soy un paleto que sigue mirando al firmamento a pesar de la contaminación lumínica de hoy en día.

https://www.rtve.es/play/videos/autorretrato/autorretrato-victoria-vera/2452500/

 

viernes, 16 de diciembre de 2022

Soy vegano, de Lope de Vega.

 Lope de Vega nació en 1562 y murió en 1635, se le atribuyen 3.000 sonetos, siete novelas, nueve epopeyas y cerca de 2.000 comedias así como 15 hijos de 13 mujeres. Mucha de la obra, como una comedia sobre Santa Teresa de Jesús paisana a la que, a diferencia de mi madre, no tengo devoción, está perdida. 

Lo que es imposible es saber cuantos descendientes pudieron producir 15 hijos en el siglo XVI, (hay que pensar que el vigor de sus primeros 38 años produjera más que los 35 restantes)

Puede que estemos perdidos algunos descendientes y seamos muchos los parientes lejanos en el lopedeveganismo.

En todo caso seguro que hay veganos entre los descendientes de Lope de Vega y Carpio. Yo no. Me encanta el jamón, el chorizo, el pollo, el conejo, la vaca y el cordero; he comido faisán, también lagarto y un anca de rana. 
Las moscas que me tragué por no tener la boca cerrada es la única carne que rechazo haber comido.


martes, 13 de diciembre de 2022

Niñeces

No sé cuántas veces habré escrito esto antes aquí, pero últimamente lo pienso tanto, que me parece ostentación lo de mi felicidad infantil.



Fui libre para explorar y descubir. Toda la calle era nuestra, de los niños. La compartíamos con perros y gallinas sueltas que andaban por ahí, picoteando, aunque en esta foto no salgan. Esta es la plaza de mi pueblo cuando yo tenía once años. Por medio pasa la carretera, por la que podía venir un coche cada veinte minutos, y no demasiado deprisa, porque en cualquier momento pudiera salirle un perro, una gallina, o un niño.

Estos niños están en un bautizo peleándose por las pesetas, (escasos duros se tiraban) que lanzaban los padrinos para provecho de la chiquillería. Después de hacer el acompañamiento del niño desde la iglesia, llegábamos a la casa y normalmente nos poníamos en fila para que nos dieran antes un cucurucho de confites. Después llegaba el momento de tensión en el que podríamos conseguir dinero, a mí por entonces me daban cinco pesetas de paga, (y ahorraba) con lo que conseguir dos o tres pesetas más lanzándose al suelo, bien valdría rozarse las rodillas, recibir un empujón o un cabezazo involuntario. Por cierto, si se entendía asambleariamente por los niños que los padrinos no habían tirado las monedas suficientes, se cantaba una canción brutal de la que no me acuerdo entera ¡Bautizo roñoso!¡Bautizo roñoso!  como los padrinos no siguieran tirando monedas acababa con el niño arrojado a  un pozo. que era lo que rimaba con roñoso. Brutos que éramos los de los pueblos.

Los niños de ahora no andan sueltos.Cierto es que en 1976 no existían en los pueblos depravados, ni droga: como mucho podíamos comprarnos, ahorrando, tabaco barato: una cajetilla de Peninsulares sin emboquillar, -lo sé porque me la compré a medias con un amigo y nos la fumamos a escondidas - valía cuatro pesetas, una caja de cerillas costaba cincuenta céntimos. Había mucha gente y poca televisión, todos cuidaban de todos y un puñado de fiestas eran colectivas. No sé si habría cinco coches en un pueblo de ochocientos habitantes por entonces.

Siempre que escribo de mi niñez los pensamientos vienen más rápido que mi capacidad para escribirlos y es muy difícil de controlar. Esos niños se pegaban: no puedo contar todas las peleas, a buenas y a malas, que he tenido yo en mis primeros trece años. Los grandes abusaban de su fuerza con los pequeños. Teníamos miedo de molestar según a quien. Había que gestionar los miedos y jerarquías. Nos tirábamos piedras, nos acanteábamos. Y nunca faltaban mocos perpetuos en invierno. En nuestras casas generalmente no había frigoríficos, con lo que no había más que lo justo para comer, ni refrescos, ni dulces, ni más que una o dos clases de fruta, siempre del tiempo, y unas latas de aceite donde se guardaban los torreznos longanizas y lomos de la mantanza... aunque de vez en cuando mi madre se estiraba y merendábamos pan con chocolate barato de Quintanar de la Orden (Toledo); el de Las Tres Tazas era mucho mejor, pero también algo más caro.

Fuimos niños a quienes los padres nunca y las madres puede que solo cuando fuéramos parvulitos, nos fueron a buscar a la escuela. No creo que hubiera ningún niño de entonces de más de cinco años a quien llevaran sus padres o abuelos. Los abuelos de entonces no estaban para eso ni de lejos.

Los niños de ahora, son niños pixelados, sobreprotegidos. ¿Qué sentido tiene eso de "a la salida te espero" si está todo lleno de padres, madres y abuelos a la puerta?

No digo que hayamos salido perfectamente educados, aprendíamos las cosas mirando la naturaleza, o con la tribu, nos las enseñaban los mayores, o las oíamos sin que se dieran cuenta, siempre había "enteraos" que no habían entendido bien o se inventaban historias, y porfiábamos. Ahora, si hay alguna duda, se consulta a la Wikipedia.

Imaginad lo triste que hubiera sido la infancia de todos estos niños con un móvil por todo horizonte, como los de ahora.

viernes, 9 de diciembre de 2022

Odio estéril salvo para engendrar más odio

 Este otoño apareció ya el frío, hace una semana o un poco más. Yo me resfríe y tomé ibuprofeno, echamos otra manta sobre la cama. Voy abrigado por la casa con gorro y una vieja pelliza cómoda de mi padre, incluso con dos pantalones: uno de pijama y otro ancho de chándal. Pero resfriado se sufre, y por fin pusimos la calefacción sin tasa como otros años, ¡qué venga la factura que tenga que venir! He dejado de meter agua a enfriar al frigorífico y la tomo del tiempo. Nuestra casa tiene sesenta años y está expuesta a todos los aires. De vez en cuando me abrazo a los radiadores con un cariño constante.

Cuando se está enfermo la anómala incomodidad produce desasosiego; uno busca la causa y desearía encontrar al culpable. ¿Putin? Sí, pero no mucho, quizás. Todos los años me pasa esto en algún momento del invierno. Aunque este año desde que se ahonda el otoño nos hemos abrigado como nunca y aguantamos más la tentación de abrir el interruptor de la calefacción.

¿Y en Ucrania? Putin, sin duda.  La gente andará muy abrigada, Muchas mantas, muchos catarros, mucha cama. Muchos muertos de frío o que el frío sin calentar ha dado la puntilla. Gente que se perderá para siempre y que había sido capaz de sobrevivir muchos inviernos. En los insomnios con los pies helados, con los mocos omnipresentes, con las tiritonas, todo será odio y preguntar ¿por qué? 

Porque ellos no pueden encender y decir ¡que venga la factura que toque! no hay luz, ni gas porque una bomba que ya no busca conquistar, solo averiar, porque la resistencia se hizo dura hasta el punto de contraatacar, sino castigar, joder malamente. Todo porque alguien quiere restaurar un imperio e insuflar testosterona de la peor a un país que no sabe cómo manejar sin estos estímulos. Pero ahora no puede volver atrás y golpea mientras pierde terreno. Odiosamente, más odiosamente todavía, porque se ve impotente.

El odio que genere en los que lo estén sufriendo será inolvidable, ya nunca irá con el vecino en un partido de fútbol que no le importe, incluso las palabras rusas, las músicas rusas, la literatura y el cine con el que alimentó su cultura y sentimientos están manchados de rabia, de culpabilidad, seguramente por una generación.

Yo he superado mi catarro, ahora llueve y no hace tanto frío. En Ucrania no.

martes, 6 de diciembre de 2022

Realidad y realidades

El pasado sábado por la tarde estuve paseando la bulliciosa ciudad de Plasencia después de visitar la exposición "Las Edades del Hombre". Mi mujer se metió a elegir unos zapatos en una zapatería; yo tengo mucha experiencia de hombre perchero, y hace años que decidí esperar fuera mientras ella dilucida, lo cual siempre me ha proporcionado al menos media hora de análisis sociológico de paseantes.En Béjar, donde vivimos, no hay de esto (una zona comercial populosa). Donde más he estudiado el paso de la gente ha sido en la calle Toro de Salamanca, pero llevamos 2 años y pico de Covid.

Entretanto, he visto un programa, (la que lo suele poner es mi mujer) que se llama Frist Dates, donde todas las noches varias personas interesadas en encontrar pareja se conocen y cenan juntos. Todos los días sacan cuatro o cinco parejas y ninguno de ellos de los que yo haya visto, ha dejado de salir una pareja de homosexuales o lesbianas, con lo cual admitimos que el 20 ó 25% de la sociedad española es homomosexual. De los que no lo son, hay mucha gente que tiene escandalosos tatuajes, peinados, pendientes, colgajos etc. El 90% de los que he escuchado hablan abiertamente de sus anteriores relaciones sexuales, y especifican cómo son en la cama, cosas que les gustan etc.

Pues no me fijé en que ninguno pasara por la calle el Sol de Plasencia el pasado sábado. Será que Plasencia es un pueblo, (aunque tenga 45.000 habitantes) o que son muy poco cosmopolitas o bastante estrechos los placentinos (no quiero insultar a nadie).

No. Lo que sucede es que la gente exhibicionista es la que se exhibe, y también la que da espectáculo. Una muchacha de 19 años que le cuenta a un chico de 24 (y a toda la audiencia) que ha tenido cuatro relaciones y ya sabe lo que le gusta en la cama y lo que no, da espectáculo a los mirones, que somos los que vemos la televisión. La mayor parte de la gente es reservada en estos temas, a bastantes españoles no les gusta que le fotografíen y no controlar su imagen, y se muestran el público convencionalmente más o menos, como hace veinte y hace cuarenta años, con sus modas y también con sus recatos.

El problema de ese y otros programas, que ni siquera me paro a ver, es que haya gente que piense que lo normal es lo de la tele y no lo de la calle. Creo que hay que salir a la calle. En la televisión manipulan la realidad porque lo que les interesa es vender. (Aparte de otros más oscuros intereses)

PD Un poco de conspiranioa. A determinadas facciones políticas les renta que "salga mucha gente del armario"  para combatir la homofobia a base de sobreexponer la homosexualidad. Quizá no esté mal pero en ello existe un matiz ideológico porque las derechas son muy reacias en estos temas, y una vez que alguien se posiciona sexualmente por televisión parece ganado para la causa de las izquierdas. (para siempre, además)

domingo, 4 de diciembre de 2022

La Fontana de Oro



Cada vez que leo un Benito Pérez Galdós soy consciente de que estoy leyendo lo inmejorable, aunque luego se me olvida. Soy enamoradizo, mucho más en lo literario que en lo personal, y me pasa también con las películas o las músicas, aunque los libros duran más.

Últimamente tampoco me tomo con tanta exaltación mis impresiones de literatura pasiva, no porque deje de llegar a ellas, sino porque soy consciente por experiencia de que se mitigarán por el paso del tiempo. Por eso mejor escribir, ahora que la tengo reciente; y mejor que escribir, copiar:

De todos los procedimientos que el espíritu emplea para atormentarse a sí mismo, el más terrible es la espera. Contra esto no hay remedio. Parece que ha de ser fácil resolverse a no esperar, apartar la imaginación de la cosa esperada y vivir sólo en un punto de la vida, en un momento del tiempo, sin esa dolorosa aspiración a lo venidero que desquicia el ser, sacándolo de su centro.

El hombre no cambia desde el siglo XIX, al menos, en sus maneras de ser, lo estúpido es no leer más a Galdós, que nos conocía tan bien y dejó tan bien expresado su conocimiento. 

Hay otra parte de la novela en la que cuenta exactamente lo que me ha pasado a mí tantas veces, como guitarrista, como profesor, y como efímero conferenciante, amén de otras veces en la vida que me he quedado con la palabra y no he sabido sacarlas afuera:

En todo orador hay dos entidades: el orador, propiamente dicho, y el hombre. Cuando el primero se dirige a la multitud, el segundo queda atrás, dentro, mejor dicho, hablando también. Dos peroraciones simultáneas son producidas por un mismo cerebro. Una es verbal y sonora: dejémosla al público. Otra es profunda y muda: examinémosala. L. describía, apostrofaba, rebatía, exponía, declamaba. Interiormente, la otra voz parecía decir esto <<¡Qué mal lo estoy haciendo! ¡No me aplauden! ¿qué debo decir ahora?... ¿Trataré este punto?....  No lo trato... ¿Y la idea que antes se me ocurrió?... Se me ha escapado...

Pues así de bueno es este gran libro, que transcurre en el momento en que el rey Fernando VII, obligado por la sublevación de Riego, acata la constitución de 1812. Sus protagonistas viven ese momento de renacido constitucionalismo liberal que acabó con la intervención de la Santa Alianza (los 100.000 hijos de San Luis) que invadieron España para restaurar el nefasto absolutismo del peor gobernante de la historia de nuestro país.

PD. Benito Pérez Galdós estuvo muchas veces en nuestras manos. Salía en los billetes verdes de mil pesetas.

jueves, 1 de diciembre de 2022

Fervor por contarlo

 Desde que somos conscientes de la opinión de los demás hacemos cosas no por interés particular no por mantenencia o yacer con moza placentera (1) sino para que nos quieran, aprecien o envidien. Seguramente los prehistóricos ya presumían en su círculo de haber ido al templo circular Stollenge, y se llevan contando historias y aventuras de viajes desde que se concibió el Camino de Santiago, lo mismo sucede con los que se acercan a figuras políticas, artistas, deportistas. Desde que se inventó el selfi y las redes sociales para presumir, ya es una absoluta y universal dedicación.

 ¿Cuánta parte del PIB se mueve por los que nos dedicamos a contarlo? 

Yo mismo, que me tengo por racional, no entiendo mi vida sin presumir. Recuerdo, este año, la primera vez que vi un grupo de corzos en mi pueblo, con sus espectaculares saltos,  que hasta que no conseguí fotografiar uno y mostrarlo no me dejó satisfecho la impresión. Dicen que a la mañana siguiente de acostarse con Ava Gadner, el torero Luis Miguel Dominguín saltó de la cama y ella le dijo ¿Dónde vas con tanta prisa? "a contarlo"-

Si me dieran diez céntimos por cada cosa que pudiera ocurrírseme de las que hacemos para eso, me haría rico, ( y luego lo contaría; lo estoy contando ya)

Los ídolos como Ava Gadner, son ejemplo de lo que más queremos, es fácil subir a la torre Effiel o fotografiarse con la Sagrada Familia, pero esto otro: conseguir la atención de alguien famoso, efímero, políedrico porque todos somos un poco poliédricos cada segundo de nuestra vida, es lo más. Los que me seguís ya habréis leído lo que presumo de mi escasa (y casi siempre conflictiva) relación con Silvio Rodríguez.

Considero a Astor Piazzolla mucho más importante que a Silvio, aunque creo que habré disfrutado tanto de uno como de otro. Piazzolla tiene ahora mismo una importancia universal y creciendo cada día, Silvio se limita a los que entendemos su idioma, que somos muchos, pero poco más. Yo he escuchado todas la entrevistas de Astor que he encontrado en youtube, todos los documentales, he leído todas las entrevistas que me han aparecido no solo de él sino de los músicos que tocaron con él, sus amantes, sus representantes, amigos, con auténtica devoción; y quiero más, no me canso.

He llegado a entablar contacto con su único hijo vivo, Daniel, que se acerca a los 78 años, y me contestó por escrito unas preguntas un día. Recientemente me mandó un "audio de voz" para mí es una joya, se dirigió a mí por mi nombre, disculpándose y contándome lo mal que se encuentra de salud y respondíendome prolijamente a la pregunta sobre su padre. Dura un minuto y cincuenta y tres segundos. 

Ya está; ya lo hice, como Luis Miguel Dominguín.

Agradecido, escribí esto metiéndome en su piel, y ayer decidí mandárselo.

"Dicen que todos los hijos vemos desde la cunita nuestro papá como un gigante. Yo nunca he podido salir de mi cunita. Mi padre es un genio de la música y digo “es” en presente, aunque murió hace treinta años, porque es inmortal y la inmortalidad es algo permanente. En este mundo, en el que hoy dijeron que alcanzamos 8.000 millones de seres humanos, cada segundo alguien comienza a tocar en público un Oblivion, un Libertango, una Muerte del Ángel, un Verano porteño o el ubérrimo Adiós Nonino y eso nutre mi cuenta corriente menos de una tercera parte de lo que debiera por la universal piratería, pero agranda el abismo de mi cuna hasta él; el inmortal que me dio la vida. Sí, no pude apartar el cáliz y elegí un instrumento armónico del que aunque hubiera sido Oscar Peterson, Baremboim o Horowitz, nunca hubiera dejado de ser el “hijo de”.

Me lo han dicho: mi padre es Edipo, ayer un español al que cometí el error de mandar un mensaje de voz va y me responde que sintió la voz de Jesucristo, el Hijo de Dios. Con lo jodido que ando casi me hace reír ese chiste que solo comprenderían Carl Filipp Emmnanuel, Wilferd Friedman , Johan Christian y  Johan Christop…Bach, pero ellos eran cuatro para aguantar ese peso y su padre no llegó a ser tan conocido en vida ni tan idolatrado tras su inmediata muerte como lo es el mío.

No voy a quejarme, fue un hombre genial, inteligente, sus compañeros músicos le adoraban, muchos han seguido viviendo prósperamente con la vitola de haber sido del quinteto de o del sexteto o del octeto eléctrico, incluso yo mismo hubiera seguido viviendo con un sobresueldo como músico sin este apellido, solo con el rebufo de acreditar que fui cuatro años miembro de su octeto.

Menos mal que vivo en el país de los psicoanalistas, bastante trabajo tienen conmigo, de joven me rebelé ¿cómo no?  Pero de mayor, maduro ¿cómo te rebelás ante dios? Eso solo lo hizo Lucifer y mira como le fue. Él tuvo una personalidad diabólica que yo no tengo. La gente hasta olvidó que Lucifer también era hijo de dios. Yo, pobre hombre mortal, nunca podré hacer olvidar que mi padre fue Piazzolla. Y no hay más Piazzollas detrás porque mi abuelo fue solo Nonino. Hasta ese punto se extienden las notas de un genio.

Sí, porque mi padre fuera de Argentina es ya diez veces más que Gardel, incluso en la propia Argentina parece que va a empatarle de un momento a otro. Deseo fervorosamente que Messi gane este mundial,  -además lo merece-, pero si fracasa los argentinos van a tener que resignarse por muchos años en el monoteísmo de Ástor y yo soy el último espermatozoide vivo que le queda."





Y me contestó dándome su aprobación. Ohhhh!!!!!!!!

(1) algo así decía el Arcipreste de Hita en su "Libro del buen amor," que son las motivaciones del hombre.