miércoles, 31 de julio de 2019

Sevilla

Espectáculo callejero en la plaza de España, la tabla que se ve en el centro es para taconear. En el suelo se ven también dos receptáculos para los donativos. Yo no suelo ser generoso pero en este caso lo fui; el espectáculo lo valió.

La gente dice que es una locura ir a Sevilla en Julio o en Agosto. Nosotros hemos estado en esas fechas y no hemos pasado demasiado calor. Sevilla desde siempre está armada de sombra, hay muchos establecimientos que te regalan al pasar agua espolvoreada, y también hay toldos que cruzan los edificios. La sombra en Sevilla es una maravilla y más si te la amenizan con buen flamenco.


 me gusta robar posados, como este que hacían unos jóvenes frente a la Real Fábrica de Tabacos


El puente de Triana al anochecer. Estaba cortado al tráfico rodado porque eran fiestas en ese popular barrio sevillano. 

Otra luz del mismo lugar. Me encantan las siluetas


fiesta flamenca en el barrio de Triana
La primera vez, hace años, que paseamos Triana nos decepcionó. No sé si fue también porque allí compramos una peonza a la niña y se rompió ese mismo día. Triana es un barrio popular, orgulloso de ser barrio, y más orgulloso de ser popular. La primera vez lo anduvimos buscando monumentos que fotografiar; salvo la basílica de la Macarena, que no es gran cosa vista desde fuera, hay poco de eso. El monumento de Triana es su gente y el ambiente que saben darse y regalar. Esta vez aceptamos el regalo, y lo agradecemos.


Sevilla es famosa por su guasa, un sentido del humor exagerado y característico. Yo creo que en pocos sitios del mundo un mendigo puede tener la guasa de pedir para un Ferrari. ¿O acaso le patrocinará la marca? En cualquier caso tanto él como su mascota se ven bien alimentados. Esta pachorra sucedía completamente de día y pienso en si el hombre estará soñando que al despertar apareciera un montón de monedas de dos euros.



  El blanco y el amarillo tostado son los colores de Sevilla, y el barroco su estilo decorativo. Como si no tuvieran suficientes iglesias donde rezar, las paredes de muchos edificios ofrecen ocasiones callejeras para ello. Fotografié unos cuantos humilladeros como éste.


Si el sueño del mendigo es que un día se le llene la bandeja como para comprar un Ferrari. El sueño de todos los toreros del mundo es salir a hombros por esta puerta. Es la puerta del Príncipe, de la plaza de toros de la Maestranza.

miércoles, 24 de julio de 2019

Derecho penal, sociedad y valor.

El derecho penal es el instrumento que tiene la sociedad para defenderse de las conductas más dañinas que hacen las personas, para ello en España utiliza castigos como multas y privaciones de libertad.
Nos cuesta mucho dinero a los españoles y daña gravemente al individuo, el hecho de encerrarle pagándole comida, carceleros, asistencia médica...; por cierto,  también administración de justicia, que es donde trabajo, lueto tengo parte y cobro por intervenir la determinación del castigo.

Recientemente se produjo un gran escándalo por la manada: un grupo de cinco chicos sevillanos que parece que, como uno de ellos había ligado en los sanfermines de Pamplona con una chica madrileña, esta se fue con todos y entró en un portal rodeada por un temor insuperable y estos muchachos, contra la voluntad de la chica (aunque ella nunca dijo "no") la penetraron de varias maneras y para mas inri lo grabaron con el teléfono móvil de la víctima las escenas. Se quedaron el aparato para después volcar su hazaña en la red.  Todos fueron condenados por la audiencia de Navarra aproximadamente a 9 años de prisión. En la apelación, el tribunal supremo subió la condena a 15 años para la mayoría y 16 para el que, además, robó el teléfono móvil.

Parece que toda la sociedad está muy sensibilizada por este suceso, sabemos sus nombres y profesiones, se han divulgado sus fotos por muchos militantes voluntarios, y desde el principio, aunque fuera ilegal hacerlo: se ha pedido aumentar las penas, se han realizado cientos de manifestaciones, se ha presionado a la justicia, y absolutamente todos los políticos, menos el partido ultraderechista Vox, se manifiestan a favor de esa demanda social para elevar las penas contra la conducta de la manada, para proteger mejor a futuras víctimas.

Pero yo creo que la manada no es lo peor que le puede pasar a una chica en una fiesta. El pasado sábado en una fiesta de un pueblo de Salamanca, un muchacho  bebió en abundancia y también se drogó con cocaína y anfetaminas. Se ofreció a llevar a su pueblo a cinco jóvenes más, entre ellos alguna chica. El resultado de su conducción es que estrelló el coche contra un árbol. Han muerto cuatro personas, el airbag salvó al imprudente conductor.
¿Cuánto le va a caer por estas muertes? Se lo digo yo: en tres o cuatro años estará en la calle, eso si entra en la cárcel.

¿Cuántas veces ha sucedido esto y cuántas veces más va a suceder antes de que la sociedad se movilice como se movilizó contra la manada?

Lo terrible de todo esto es que la sociedad, si preguntáramos limpiamente por esta cuestión hace tres años, cuando el tema manada no existía, consideraría que la conducta dañina del temerario conductor es mucho peor que la de la manada, pero hoy parece que no. Según mi opinión la sociedad es más sensible hacia una conducta que frente a otra, porque ha sido manipulada a favor de la defensa de unos intereses que han interesado más en ese momento puntual.

Opino también que, viendo la sentencia y la reacción social, a ninguna pandilla de chicos se le va a ocurrir hace algo parecido a lo que hizo la manada. La sociedad y el derecho penal han dictado y el ejemplo va a cundir, estoy seguro. Me apuesto lo que queráis, lamentablemente lo del pasado sábado se repetirá este verano y muchos más veranos, pero también en inviernos, primaveras y otoños,  y seguiremos impasibles.

Ante esta terrible tragedia no ha habido ninguna manifestación en ningún sitio. No debe ser rentable escarnecer esta conducta, dar esa lección. Los que mandan en todos los centros de difusión de opinión no lo ven tan conveniente.

Las chicas que se van de fiesta a partir de ahora van a estar muy bien defendidas de los abusos sexuales, pero para los movimientos de agitación social, y para la sociedad que se deja influir por ellos, su vida no vale tanto.

martes, 23 de julio de 2019

Adolescentes.

Estoy seguro de que todos los adolescentes de todas épocas y de todos lugares del mundo se parecen (he estado a punto de escribir se "padecen") es una gripe que hay que pasar. Yo la pasé. Después de la fiesta cada cual sigue un camino, racional o irracional, pero ya diferente.
Claro que muchos adolescentes opinan que todos los adultos son iguales: tijeras de amargura para cortarles las alas. Yo también lo pensaba.

Toda la vida han sido incomprendidos. Ya lo era Calígula, en sus tiempos, también los punkis o los rokers, o los de West Side Story, o los que hace unos años se autodenominaban "sobradamente preparados",  habrá decenas de movimientos, con nombre o sin él, entre los neandertales, y entre los esquimales o en los yanomamis, de siglas, de siglos.
No hay nadie que se muestre más tajante que una persona de 18 años: lo sabe todo, no tiene ninguna capacidad de escuchar salvo a las personas que elige como su norte y su guía, que nunca han de ser los  padres; nos antiescuchan, aborrecen la conversación y con ella toda la felicidad que llevamos compartida desde la infancia es una falacia, la cosa más estúpida que imaginarse pueda.

Años después todo se hará buscar la infancia perdida; de ahí parte un elevadísimo porcentaje de la literatura, evocar el paraíso perdido de la felicidad.

Cuando uno se hace viejo ve y oye menos o peor, y la espalda, las articulaciones y otras partes del cuerpo que se van descubriendo, le recuerdan que tienen obsolescencia programada, entonces se acuerda de su adolescencia y la de tonterías que hizo, directamente proporcionales a las actividades interesantes que dejó de hacer. Pero si, además, tiene una adolescente en la cresta de la ola, le da en pensar en Julio César cuando, rodeado de puñaladas y de incredulidad. y le dijo a su ahijado Cayo Bruto.
¿Tú también hijo mío?

Pues ahí andamos. Por supuesto mi hija no me lee. Espero que algún día, cuando supere la adolescencia, podamos compartir este artículo riéndonos de las desagradables tensiones actuales.
De momento me recomiendo paciencia y resistencia. Me veo subiendo, bastante cargado, unas escaleras que han de llegar a algún piso donde quizá podré descansar, pero es un edificio alto, y no sé en qué planta está la vivienda que busco.

viernes, 19 de julio de 2019

No debo tener futuro

No tengo smarfón, mi teléfono móvil es tan simple que no tiene ni cámara. La gente no se lo cree y a veces tengo que enseñarlo para que echen una sonrisita perocómoesposible. Mi padre tampoco lo tiene, y mi profesor de Literatura, Jacinto Pérez Moreta, no tiene ni teléfono móvil. Pero bueno, los dos son octogenarios y su futuro cada vez es más cierto.
Ayer escuché que las empresas que regalan tonterías o listerías para los móviles que todo el mundo se baja porque son gratuitas, les abren la puerta del aparato y las empresas acumulan vuestros datos, deducen filias, fobias, apetencias y lo venden a otras que se diseñan el futuro, que adaptan los productos a esas esencias de conocimiento que han logrado succionar científicamente de la masa poseedora de teléfono inteligente, más bien un teléfono chivato, un auténtico caballo de Troya con un montón de griegos que se bajarán dentro de vuestra vida para conquistarla.

La mía no, el futuro me ignorará, o por lo menos me tratará como un ser marginal. Supongo que las empresas auscultadoras de la realidad, tampoco desconocerán que hay un puñado de personas que aún estamos al margen. Pero, claro, se dirán, ¿y qué vamos a hacer para esta gente, si no sabemos nada de ellos? Supongo que dirán: seguiremos haciendo pan,  matando y destazazando cerdos, y recogiendo naranjas de los naranjos para llevarlas a los mercados.
Intentaré acoplarme al futuro que diseñan para vosotros, puede ser que no pille algún chiste, sobreentendido, o no siga alguna melodía. Hoy me han hablado de las actualizaciones del TON TON, (tampoco tengo eso en mi coche) que vienen pirateadas desde Rusia. Estos rusos son la leche, seguro que también cavilan adonde vais, con estas actualizaciones que os regalan. El caso es que no sabía nada de ello, como de otras -cada vez más- cosas. Todavía no han conseguido que me avergüence de esa ignorancia, aunque quizá estén trabajando en ello.

Hoy no he querido ni siquiera mirar una noticia que ofrecía el País, las gasolineras donde es más barato el combustible de España. Si hubiera picado me habrían bombardeado con viajes, hoteles, coches, como ha pasado otras veces. Deduciendo que voy a viajar este verano en coche por España. Ya me ha pasado otras veces que, interesándome por los avances en los coches eléctricos, ya me tienen preparado alguno y yo solo quería saber si salen buenos o no, por curiosidad, ya he escrito por aquí que estoy muy contento con mi coche actual; tanto, que si me dura 15 años más, seguramente me retiraré de pagar seguros y pensar dónde lo aparco.

Ellos son los listos y pagan mucho por saber vuestras tendencias y querencias, experimentarán con los datos y os ofrecerán lo que científicamente determinen que deban ofreceros. Parecen locos en su avaricia por vuestros datos, pero no cometeré el error de menospreciarlos. En ese momento, probablemente, también estaré vendido, o vencido. 

domingo, 14 de julio de 2019

Acaba de ganar Djokovic

La final de Wimbledon. Según dicen (y los números cantan) ha sido un partido épico. No lo he visto, pero yo importo poco. Pienso en Rafa Nadal que cayó en semifinales con Federer, y también debería pensar en otro español, Roberto Bautista que fue derrotado en la misma ronda por Djokovic, pero no nos engañemos, pienso en Nadal, que al otro no le conozco.

¿Habrá visto el partido, sabiendo que se perdió esta fiesta por muy poco?

Si yo cada vez que entra un extremo derecha por la banda tiendo a centrar, (y hace más de treinta años que jugué por última vez al fútbol) cómo verá él un partido que no jugó solo desde anteayer. Puede que se le escapen dejadas y reveses y voleas.

También quiero pensar que está harto de ver partidos, desde dentro y desde fuera. Aunque será tan distinto verlos desde fuera, con tantos puntos de vista de la realización, los gestos, los cambios de cámara, los primeros planos, los pequeños trucos, esos que se sabe tan bien porque los ha sufrido, y todo dos días después que acaba de perder, con el recuerdo de por qué no terminó de hacer bien las cosas, de por qué no supo ver los puntos débiles del contrincante, y que esta tarde habría podido ver con estos adelantos técnicos, de la óptica y de la informática.

No sé si este visionado ayuda para el futuro o encabrona, no sé si él disfruta viendo el tenis, sin palpar sus tripas, sus mecanismos, sus intereses..., porque no puede ser lo mismo hacer el amor con tu pareja con ese punto de vista de primeros planos tan especial, con tu trabajo de movimientos, etc.  que ver por televisión como otro se lo hace.

A lo mejor tampoco soporta estos cuernos de la final y ha preferido echarse una siesta, o mejor un polvo con su novia, mientras tanto. Pienso que esto último es lo más recomendable para su descanso. Además, ya que Pau Gasol no se anima, creo que España necesitaría para el futuro varios Nadalitos.

A VECES EMPIEZA UNO UN ARTÍCULO Y NO SABE COMO LO ACABARÁ.