miércoles, 30 de septiembre de 2020

Patadas en nuestro trasero.

 Los políticos, como si no tuvieran realidades en qué ocuparse, juegan a los gestos. Uno de ellos es impartir doctrina histórica. La guerra civil acabó hace más de ochenta años y desde entonces, aparte de las que cayeron accidentalmente en Palomares, solo ha habido bombas de etarras e islamistas, lo demás ha sido trabajar y construir para dejar atrás aquellos escombros. 


Fue la república la que empezó a cambiar las calles monárquicas, la Calle Real de Cuevas del Valle, sin ir más lejos. En la guerra Talavera de la Reina se llamó Talavera del Tajo, y Arenas de San Pedro, Arenas de Gredos.

Franco después aparte de recambiar, cambió nombres de pueblos como Azaña, por Numancia de la Sagra, y también otros como Asquerosa Un pueblo que tiene que ver con Lorca por un nombre que no recuerdo; Grajos, por San Juan del Olmo, Escarabajosa, por Santa María del Tiétar.

Al llegar la democracia no podía seguir llamándose avenida del Generalísimo a la Castellana, ni Jose Antonio a la Diagonal de Barcelona.

Después ha habido una segunda ronda que yo sigo aplaudiendo, porque no podía seguir llamándose la plaza de Mombeltrán plaza del Generalísimo etc etc.

Pero ya había que parar, especialmente en 2020.

Ayer en Madrid cambiaron las calles de dos insignes socialistas Largo Caballero presidente del gobierno ya en la guerra, e Indalecio Prieto, (este fue ministro en los años 20 del gobierno de Primo de Rivera).

Los dos personajes tienen sus taras: bajo el mandato de Largo Caballero (el Lenin español) se mató a mucha gente, Indalecio Prieto al parecer estaba implicado en la sangrienta Revolución de Asturias, contra la República: (es que hubo dos años en los que ganaron democráticamente las derechas). 

Pero son personajes históricos y no ocupaban el centro de las ciudades. Entiendo que a mucha gente no le gusten, pero no podemos empezar ahora con otra racha de cambios.

Sencillamente porque a la gente, al pueblo trabajador de derechas y de izquierdas, le cuesta dinero y trastornos: imprimir nueva publicidad para sus negocios, o perderse al no encontrar  una dirección que se está buscando. 

lunes, 28 de septiembre de 2020

También amamos la arquitectura moderna de Francia

 

llamativo auditorio de Albi


Muy trasparente su recibidor, cuesta trabajo encontrar dónde se sostiene





espectacular edificio administrativo de Saint Etienne


Enormísimo hotel en Lyon. Ni siquiera nos molestamos en buscar alojamiento en él, lo cual es una pena porque este año puede que hubiéramos podido permitirnos el capricho mucho más fácil que otros venideros.

auditorio museo de la Confluencia, está en el mismísimo pico de la península que forman el Ródano y otro río de Lyon, donde confluyen precisamente.


Edificio sede del canal de noticias europeo Euronews.
 

y este es un edificio de la compañía telefónica Orange

sábado, 26 de septiembre de 2020

Rodez, que solo pudimos ver la catedral.

 Hasta el día de mirar en el mapa el camino de Albi a Lyon, juro que desconocía este nombre y esta catedral. Es lo bueno de mi planteamiento viajero: que la vida me obsequia con grandes sorpresas.










jueves, 24 de septiembre de 2020

Museo Toulouse Lautrec de Albi

En un palacio de ladrillo al lado de la catedral más enladrillada está el museo sobre este pintor. Uno a veces se pregunta por qué tanto nombre, si será por la película de John Huston, porque era un aristócrata enano y putero, pero no, es que es uno de los grandes genios de la pintura y mirándole fijamente se da uno cuenta de que cuando el río suena es que lleva agua, (aunque la verdad es que el Ródano que veremos en Lyon, que lleva muchísima agua, suena poco, menos que el río Cuerpo de Hombre que al ser de montaña es muy escandaloso en sus crecidas).

Me pasó al ver de cerca los Van Gogh del museo d'Orsay, comprendí en directo la fuerza de su arte. Allí, que había tanto de tantos y de Toulouse Lautrec también, no descubrí a este pintor tan bien como ahora en su museo.

En los museos franceses te dejan arrimarte lo que quieras al cuadro y fotografiarlo -sin flash-, pero a cambio te los ponen con un cristal de por medio. Quise reflejaros su pincelada genial pero se me cuelan los brillos vidriosos.

Otra cosa que se descubre es que a pesar de ser un aristócrata rico era, como todos los genios, un gran trabajador. Hay mucha obra, desde bien joven.






Me doy cuenta y lamento ahora que hice pocas fotos de este estupendo museo.

Mientras está abierta la entrada es posible acceder- y gratuitamente- a este jardín tan francés del palacio.








Disculpad la mala calidad y los brillos, pero os dejo esta imagen para que se vea todo el movimiento que es capaz de mostrarnos un genio con unos pocos trazos

martes, 22 de septiembre de 2020

Albi, que se dice Albí


Panorámica. El río se llama Tarn




Era un paso irrenunciable, la soberbia catedral de ladrillo, la mayor de ese material en el mundo, es el justo supericono de la ciudad. Sobria y tremenda por fuera, por dentro es una joya de la policromía. Está dedicada a Santa Cecilia (cuya hermosa estatua os muestro)y cuenta con unas tremebundas pinturas del infierno. 

Pagamos los seis euros adicionales por ver el tesoro, el coro y la audioguía. Gracias a ella me enteré que en esta zona tuvieron mucha importancia los cátaros una especie de talibanes de la época, que negaban que lo transcendente pudiera representarse por lo tangible, con lo que estaríamos listos los viajeros como nosotros al vernos privados del arte religioso. La catedral responde con su contundente fortaleza a las guerras que hubo, y de alguna manera asume algo los postulados cátaros eligiendo el ladrillo como material poco lujoso, entre todos los posibles. 


Más tarde se le añadió una entrada gótica, superado ya el tema cátaro, para que sirviera un poco de paso de lo profano a lo sagrado.  Un tacaño como yo os dice que no merece mucho la pena pagar los seis euros porque lo que te dan gratis es cien veces mejor que lo adicional por lo que te cobran, pero estábamos tan llenos de agradecimiento que pagamos la curiosidad, aunque también he de reconocer que las enseñanzas de la audioguía me han servido para el artículo.









domingo, 20 de septiembre de 2020

Tarbes

 En nuestro camino, huyendo de la deprimente y monotemática Lourdes, se presentaba otra ciudad que descubrir y recorrer.


La plaza del ayuntamiento con la estatua del revolucionario Danton, 

simpáticas estatuas


Otra más monumental


Este edificio, encardinado en un jardín botánico alberga un museo de los Húsares, lo que me sugiere guerreros con pieles chaquetilla y sables curvos. Resulta que aún existe un regimiento al menos con ese nombre, que lleva el nombre de Tarbes. Mi mujer se asustó porque la misma noche apareció en las tiras del teletexto que dos soldados de ese regimiento habían sido asesinados, aunque leyendo un poco más supimos que el atentado fue en Mali.


viernes, 18 de septiembre de 2020

Oloron Ste Marie

 Ya lo habré escrito y si no me lo he dicho muchas veces y nos lo hemos dicho muchas veces mi mujer y yo: todas las ciudades francesas son bellas, y además están embellecidas, porque tienen ríos, porque son ricas, porque aman los árboles y la jardinería. No hay que dejar de entrar en ninguna. 

Yo viajo para maravillarme así que nunca previsualizo, o procuro evitarlo, una ciudad, así se me presentará virgen a mis ojos, y aún a riesgo de que se me queden lugares por ver, disfruto como si la estuvieran creando mis ojos.

El objetivo de nuestro viaje era Lyon porque mi mujer había leído sugerentes atractivos de esa ciudad y teníamos miedo de no llegar, de no culminar el viaje y quedarnos por el camino. Pero Oloron Sante Marie sonaba bien e invitaba, por lo menos, a ver su catedral románica.


muy musical, lo cual siempre es de mi agrado



Acaso con partes góticas

hermoso cuadro de crucifixión con demasiado sol  que se colaba entonces



Pero, una vez que paramos, siempre hay que buscar el río, sus puentes, el ayuntamiento, quizá un barrio típico, y surge la estética urbana, el amor por el trabajo y el orden de los franceses, la razón de nuestro viajar a este admirable país vecino.






aprovecho para señalaros que en Francia no hacen mucho caso de la mascarilla, para que os fijéis



no me gustan las banderas tal como se usan en España, pero reconozco que me es simpático encontrar estos colores en otro país: me siento saludado, como reconocido y tenido en cuenta.