Un año que fui profesor en el instituto de enseñanza secundaria de Ayllón, soporté muchas reuniones de profesores en las que se hablaba de cosas divinas mientras que todos tratábamos con humanos; somos humanos. Yo creo que todas aquellas reuniones, alargadas en tardenoches, fueron estériles y mentalmente, (ya había caido el muro de Berlín por entonces) las comparaba con todas las reuniones comunistas de todos los años de atrás.
La vida de esta mujer santificada está envuelta en un montón de intrigas y reuniones que al final fueron igual de estériles, aunque muchísima gente matara y muriera entretanto por esa causa. Manuel Vázquez Montalbán, que es un rendido admirador de esta figura y de su ideología, no deja de reconocer que el PCE mandó eliminar gente desde Rusia porque creían que los espiaban por tener trato con un americano, o incluso un comando de comunistas asesinó en la España de Franco en 1945 a un supuesto traidor llamado Trilla. Asesinado a manos de sus camaradas | El Norte de Castilla Al final de la guerra en el bando republicano hubo mucha gente comunista o que se consideró o se dijo comunista, porque eran los que funcionaban, o porque eran los que mandaban. La posguerra fue suya.
Galicia, en la república y actualmente, siempre votó a la derecha, pero en 1950 todavía esta mujer, como si no hubiera tenido suficiente guerra a su alrededor escribía a los maquis gallegos:
Mandato imprescindible, mandato de un caído frente al enemigo y cuyo grito de muerte resuena como una llamada de combate, como una orden permanente de lucha en la Galicia pescadora y marinera, orden y mandato que serán cumplidos, sin vacilaciones cobardes, por todos los que sienten palpitar un corazón de hombre libre en su pecho de patriotas.
"Hombre libre" gritado desde la URSS de Stalin, el hombre de acero que te pagaba la estancia en el hotel Rex, y los viajes, y los hoteles de los lugares adonde viajabas, porque nunca trabajaste más que de política, durante el exilio pagada por Rusia, y después al volver a España acogida generosamente, por la democracia de la Tansición.
Yo, que he visto y fotografiado en el Cementerio Civil de Madrid tu enorme lápida de mármol blanco, tú que siempre vestías de negro, irónico, no me resisto a copiar un poema de Rafael Alberti que aparece en este libro
¿Quién no la mira? Es de la entraña
del pueblo cántabro y minera.
Tan hermosa como si uniera
tierra y cielo de toda España.
¿Quién no la escucha? De los llanos,
sube su voz hasta las cumbres,
y son los hombres más hermosos
y más altas las muchedumbres.
¿Quién no la sigue? Nunca al viento
dio una bandera más pasión
ni ardió más grande un corazón
al par de un mismo pensamiento.
¿Quién no la quiere? No es la hermana
la novia ni la compañera.
Es algo más. la clase obrera
madre del sol de la mañana.
Recuerdo las reuniones, los politburós, los manifiestos, la altisonancia, algunas canciones de Silvio... La gente al final solo quiere bienestar; sigue prefiriendo cuanto más mejor, y cuanto menos trabajo también. En el comunismo, como en el capitalismo hay trampas, muchos viven, o vivimos, cómodamente del trabajo de los otros, sin embargo del capitalismo teóricamente te puedes ir a la competencia; el comunismo no: es obligatorio, no te dejan. Ahí está: el comunismo ofreció grandes palabras, la utopía del mañana, de la fraternidad; pero quedan Corea del Norte, gran productora de misiles y Cuba, que no produce nada. Solo "dignidad" y gente flaca.
El libro es una loa que en este siglo solo puede leerse a distancia, por lo menos yo así lo he hecho. Me llama la atención que a Vázquez Montalbán le llegue a molestar que Franco en los libros de las conversaciones que su primo escribió, en los que se preocupaba mucho Don Juan, el padre del actual rey emérito, no hubiera ni una sola referencia a Dolores Ibárruri, Carrillo o Líster, tan solo que le molestara que Fidel Castro la recibiera con altos honores y también recogió un documento que le pasó su primo referente a Carrillo y Pasionaria, que trataba de la infiltración de los comunistas en otros partidos, pero sin darle importancia.
¿Cómo el alfeñíque Franco, no reconoció a esta giganta que cantaba Alberti?
En resumen, que hoy en el mundo no hay ningún país sin un estado fuerte, pero eso ya estaba antes del comunismo. Pero todo aquel sueño que se hizo millones de pesadillas humanas atrapadas, no es reivindicado por nadie porque todavía escuece en quienes se lo hicieron vivir y en quienes aún tienen que escapar de ello.