martes, 29 de noviembre de 2016

FIDEL CASTRO

El pasado sábado tuve la suerte de encontrarme en Béjar con un escritor cubano sexagenario, cuya primera novela,  editada en España por la editorial importante, le fue prohibido distribuir en Cuba, -creo que por eso acabó aquí-; además tiene una hija viviendo en Miami.
Pues bien; al preguntarle qué sentía me dijo que, aunque parezca mentira tenía un vacío, una impresión extraña, “es toda mi vida que ha estado ahí...”

ojalá que la lluvia deje de ser milagro 
que pasa por tu cuerpo
ojalá que la luna pueda salir sin ti
ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Luego le sonó el teléfono móvil, y no reanudamos más la conversación.

No cabe duda de que, cuando uno ya tenga una edad, sentirá, con cada ruido interno, con cada dolor sospechoso, el aliento de la dama negra de la guadaña, y cuando se presenta en un conocido se dará cuenta no solo del acecho de su propia muerte, sino que hubo otros momentos en que él estuvo más vivo y fuerte, y siempre con  la inevitable omnipresencia.
Si la muerte ya ha llegado para él, seguramente pronto llegará para un hombre común.

Tampoco sé nada de la vida política de este cubano. En la Habana era de profesión periodista;  es muy posible que en algún momento haya sido “del régimen” y tenga muchos momentos de su vida en los que se haya sentido próximo política y emocionalmente a Fidel Castro. Esos recuerdos seguramente claman en un día así.

No se puede renegar de la vida propia, ni siquiera de las cicatrices, aún de las amputaciones. Aquí tampoco se puede renegar de todo lo que se vivió, amó, escribió, filmó, durante la época de Franco. Es no solo estúpido, es hipócrita querer hacerlo.

Otra cosa es la valoración racional: los dos entraron por la fuerza, matando gente, y los dos se creían providenciales, por eso impidieron al pueblo elegir, así que todos sus errores son dictatoriales, directamente achacables a estas personas, que la historia condenará.


PD(ya lo sabía, pero en estos días volví a escuchar que Fidel Castro ordenó tres días de luto por la muerte de Franco. -Lo que nunca supe es si lo hizo por solidaridad entre gallegos o por solidaridad entre dictadores; otra cosa se me escapa-)

viernes, 25 de noviembre de 2016

Marcos Ana

Hoy ha muerto esta persona que, nacido con el nombre de Fernando Macarro, se convirtió en el símbolo de las cárceles franquistas al entrar con en 1939 y no salir hasta 1962. Como empezó a ser poeta en la cárcel tomó los nombres de su padre y de su madre, (Marcos y Ana) como seudónimo, así no sería tan fácilmente identificado por los franquistas y así ha pasado a la historia.
Hoy he leído su óbito en El País y los inevitables comentarios, como siempre apasionados, de los dos bandos. Después he buscado en internet la causa por la que tuvo dos condenas de muerte y es que le imputaron tres asesinatos en Alcalá de Henares: un cura, un camarero y un labrador. El cura Marcial Plaza Delgado es sobre el que más se sabe y se ha comentado, porque el clero español siempre se ocupó y se ocupa de recopilar y ornamentar la memoria histórica de sus víctimas. Según he podido leer fue supuestamente matado por Fernando Macarro a la puerta de la casa y ante la vista de su madre, que así lo habría declarado contra él en el juicio.

Esto no es costumbre, no es operativo; y yo, en principio, no me lo creo. Si  sacan al sacerdote de su casa, es para no matarle en presencia de su madre, (que  si no se lo quitan de los brazos seguramente se interpondría y se llevaría un tiro). Ya que le sacan de su casa, yo creo que  no le matan a tres metros, ni a veinte metros, ni siquiera dentro del campo visual de la madre. Lo normal, en la guerra, y en cualquier otro momento en que se haya matado a alguien que se ha capturado, es hacer esto en un rincón oscuro, en un descampado, etc. En todos los muertos que yo he podido estudiar, salvo en uno que se resiste con su escopeta de caza, se sigue ese procedimiento, incluso lo más corriente es irse a otro pueblo. Ese exhibicionismo que vemos cuando le ponen la pistola en la nuca a un vietnamita y le disparan, es excepción (precisamente por eso las imágenes son tan famosas, porque son casi únicas) porque la regla es asesinar de la manera más oculta.
Parece que el detalle conmovedor que se maneja en este caso es que la madre sale de su casa con una almohada, que coloca bajo la cabeza de su hijo muerto.

Yo no lo puedo saber, no estuve allí y no es imposible, pero mi experiencia va contra las fantasías. Hay otro detalle que me hace dudar de la versión: es que Fernando Macarro/Marcos Ana tenía en aquel momento 16 años y seis meses; porque sí doy por ciertas las fechas de nacimiento: enero de 1920 y del asesinato de Marcial Plaza, que  se produce el 23 de julio de 1936.
Los fusiles de Cuartel de la Montaña se han repartido el 21 en Madrid, pero nunca hay armas de sobra, ¿quién le va a dar a un muchacho de 16 años una pistola, que, además, tiene que aprender a manejar, para que sea el encargado de ir a matar a un cura a primera hora? Recordemos que el Alzamiento se ha producido el 18 de julio, cinco días antes.
¿Por qué si no cuando Fernando Macarro quiere alistarse como soldado republicano no se lo permiten por su corta edad?
No quiero ni tengo por qué salvar a este hombre porque acaba de morir, ni porque tenga cara de bueno, ni porque sea poeta y salmantino.
Además alguien asesinó a ese cura, a ese camarero y a ese labrador, y, desde luego, no es menor el asesinato porque lo cometiera otro u otros -que fueron fusilados por ello- u otros que murieron o huyeron al exilio.
Yo creo que este muchacho, Fernando Macarro, (que tiene 19 años, todavía no es mayor de edad por entonces, pues la mayoría de edad es a los 21 o 23 años), ha sido detenido en 1939, y no puede irse "de rositas", máxime habiendo sido secretario de las Juventudes Socialistas Unificadas en Alcalá de Henares.
Como otros que yo conozco se le imputan muertes -no podían imputarle el delito de rebelión militar por no haber sido soldado- con el fin de represaliarlos. Aunque yo no sé nada; como en el caso del "cura de Siétamo", que resultó ser un miliciano, me limito a aplicar la lógica y mi experiencia para opinar que Marcos Ana no mató a esa pobre gente.

jueves, 24 de noviembre de 2016

¿Privado?

Ayer murió la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, una mujer que al perder la alcaldía en las urnas fue designada senadora por el parlamento regional. Posteriormente fue procesada por corrupción y abandonó el grupo parlamentario del Partido Popular para pasar al grupo mixto, porque no quiso renunciar a su escaño que le daba 5.000 € al mes y el privilegio de ser juzgada por el Tribunal Supremo, como señala cualquier tipo de decoro y uso político contemporáneo. Su expartido, el PP, le dio la espalda para no verse ensuciado con lo que fuera saliendo.

Ahora mismo el presidente Mariano Rajoy ha decidido ir privadamente a su entierro. ¿Irá en coche, sin conductor público, pagando él la gasolina? ¿Irá en AVE?, ¿Irá en el tren que no es AVE, que tarda hora y medio más y cuesta una tercera parte? ¿Irá en autobús?
Apuesto a que ha ido en un avión reactor público que ponemos a disposición de los presidentes de Gobierno para sus asuntos públicos.
Fijaos que entiendo que ese avión le sirviera para ir al entierro de su padre o de su suegra: hay que facilitar la vida de un presidente de gobierno que tiene una familia y unos usos sociales que todos entendemos, por ejemplo, que no se puede faltar al funeral de tu padre y tampoco al de tu suegra. Pero esta señora era, como mucho, una amiga. Si uno quiere "cumplir" con ella y así lo ha divulgado mediante la correspondiente nota de prensa "que va a título privado" debe pagarse el transporte. Como cuando fue corriendo (perdón, volando también) el día del rescate bancario a ver a la selección española que jugaba en Polonia.(ahí ´le pagamos el viaje de placer)
Os recuerdo que hace pocos meses el presidente del consejo de ministros francés Manuel Valls, tuvo al final que pagarse de su bolsillo el gasto del avión público que usó para ir a ver un partido del Barcelona.
¿Qué apostamos a que la factura de este viaje "a título privado" servirá para engordar nuestro desbocado déficit público?

viernes, 18 de noviembre de 2016

RESUMEN DE BELLEZA (sin palabras)












Tengo muchas más fotos, todas de ayer, después de escribir el anterior artículo. Son de mi andar consecutivo, pero al llegar a esta decidí que en el cielo había una rúbrica.

jueves, 17 de noviembre de 2016

RESUMEN DE BELLEZA

Camino todas las mañanas por veredas y carreteras poco transitadas, tan acostumbrado al aire puro que, cuando un coche me lo ha manchado recientemente, distingo si el excremento es diesel o gasolina. Entonces restrinjo mi respiración para inhalar las menos toxinas posibles, porque en la armonía  olfativa de la naturaleza esos restos de humo son un ruido tan disonante como agobiante. Cuando estoy a punto de asfixiarme por tanto aguante de respiración me digo. 
“Tranquilo, Juan: no te preocupes ¿y la gente de Madrid?, no solo eso ¿y la gente de Béjar? 



El paisaje siempre es distinto: se viste y se desviste constantemente; cada día muda de color y cambian sus luces tamizadas por el otro paisaje, el celeste. Todos los días habría espectáculo para cualquier persona que viviera en otro lugar.
Pero a veces vengo "enmimismado" pensando en cosas del trabajo, o en cosas del blog, o fantaseando. Entonces, sin querer, despreciando panorámicas, miro al suelo. Hace poco me lo alfombraron de color, - infantilmente arrastro los pies para escuchar el ruido de las plúrimas hojas de chopos que remuevo- pero la áspera tierra, que nunca para en su humilde trabajo, va succionando pigmentos a esas hojas caídas, que se van haciendo progresivamente mate, marrón y nada, porque sin darme cuenta desaparecen cada  invierno bajo mis pies.
Necesito ponerme a pensar en literario, en estético, en altruista, para estimularme en la cuenta de la riqueza que llevo disfrutando tres años y cinco meses -hoy 17 de noviembre de 2016 los cumplo-. Me molesta olvidar la cámara porque me impide capturar para compartir (también para presumir). Las pocas veces que no la llevo miro todavía más al suelo, para no frustrarme por no haber guardado aquella belleza.
Muchas veces el resumen que hace la cámara me defrauda, y otras, preventivamente,  me abstengo de intentarlo porque sé que me va a defraudar. Entonces lo miro procurando procurarme el goce suplementario del privilegiado, como la sublimación hacia ese conocimiento que ya no se puede recoger, de Adso, el personaje del Nombre de la Rosa. Aunque yo tengo la ventaja de saber que otro día habrá otra imagen parecida de luces, colores y nubes, que no se perderá como en aquel incendio del libro. (los seguidores sabéis lo que sufrí hace seis años el incendio del Barranco de las Cinco Villas: es el familiar o amigo más importante que he perdido para siempre).














Entro en Candelario ascendiendo con el pertinente brío para subir al Ayuntamiento donde trabajo. Según se llega, es un pueblo cuesta arriba y con no poca pendiente. Paso a las nueve menos cinco por la escuela de niños plagada de coches con los motores encendidos, donde las criaturas, que miden poco más de un metro, tragan mucho más de aquel batiburrillo de monóxidos,  sulfuros y carburos que yo, que ya no distingo porque son muchos y variados los diéseles y gasolinas macillando los alveolos de unos pulmones tan rositas... Y todo en nombre de niño, no te enfríes, niño, no te canses, niño, no te creas que nosotros te queremos menos que esos que llevan en coche a tu amiguito, o niño, me tengo que ir al trabajo inmediatamente y no hay tiempo de enseñarte a ir a la escuela de la mano solito, disfrutando de uno de los pueblos más bonitos de España. Candelario, donde no se deja aparcar más que a los residentes con tarjeta, que vende sierra, jamón, calidad de vida... 

En todos los edenes ponen alguna serpiente.











miércoles, 9 de noviembre de 2016

La envidia y los cojones encima de la mesa.

Ha ganado Trump. Me sorprende porque me daba la impresión que su argumento electoral  era la segunda parte del título que he puesto arriba.
Sí. Suponía que los empresarios cementeros le votarían, porque va a dar mucho trabajo construir el muro que ha prometido, y que, además, hará pagar a Méjico. No sé si es la primera vez que un gobernante promete que le va a sacar dinero del bolsillo a contribuyentes de otro país; creo que tamaño abuso solo se le podía haber ocurrido a Hitler.
También ha prometido que encarcelará a su contrincante Hillary Clinton; eso en una democracia es arrogarse el poder judicial. No creo que lo cumpla con la ley; con los cojones encima de la mesa puede ser, pero esto es ilegal (tendrá que cambiar las leyes penales y, además, hacerlas retroactivas: otro clásico de Hitler)
No me termino de explicar como un pueblo como el norteamericano sigue a un especímen humano como este, que una de las cosas que hace es pasearse por el mundo en un gran avión con capacidad para cien personas, consumiendo y contaminando muchísimo más de lo razonable para una sola persona, claro que otra de sus creencias es que lo del cambio climático es un mito.
En este aspecto, como habitante de la Tierra y padre de otra habitante que desearía que llegara a cumplir 101 años en el siglo veintidós,  me echo a temblar: el país más rico y poderoso científicamente, que podría liderar la contención de la contaminación y todos sus nefastas consecuencias, se apunta "al todo vale, que este planeta lo aguanta; y esos datos (el Polo Norte se derrite, los últimos años son los más cálidos desde que se tienen registros, etc.)  son pamplinas en las que los humanos no tenemos influencia".


Mi esperanza era que la mitad de la población es femenina, y que una parte de la masculina está formada por minorías morenas que este hombre blanco y millonario desprecia y las considera "sospechosas" y maleantes.

Pero me he equivocado: tiene que haber muchas mujeres y morenos que han votado a Trump. Aquí entra a jugar la primera parte de mi título: creo que muchas mujeres envidian a Hillary Clinton porque es inteligente culta y atractiva. Muchas mujeres españolas que yo he conocido, aunque sean feministas, tienen un odio especial e irracional a esas "marisabidillas", cosa que a los varones no nos pasa tanto. Estoy convencido de que ese tipo de mujer, que no es pequeño porcentaje, ha votado a Trump.
Luego está el voto antisistema el de "se van a enterar" ...

Mi esperanza es que las instituciones:  Congreso, Senado, Poder Judicial, Ejército.... domestiquen a este hombre o que, al menos, no quiera hacer funcionar la política internacional a base de poner los cojones encima de la mesa.

martes, 8 de noviembre de 2016

El milenio que llegó la mensajería instantánea y gratuita (de momento)

Los guasap no dejan respirar a la cultura. Mucha gente recibe más de un guasap a la hora, muchísima gente mira al teléfono más de una vez a la hora. ¿Es posible, por ejemplo, ver una película por televisión?

La cultura desde siempre es evasión, propone mundos en los que evadirse. Una película fabrica un mundo y necesita al menos hora y media. Pero ¿y si nos interrumpe la realidad? una realidad tonta o lista que alguien retuitea porque le apeteció; en la pasada copa de Europa de Fútbol mi hija recibía comentarios de los goles y vaticinios de uno de sus grupos con los que se relaciona por este medio.

El año pasado estuvimos en una obra de teatro en la que se nos invitaba a interactuar por ese medio con los actores. Menos mal que el público del teatro era de una edad media próxima a los 65 y no estamos todavía tan conectados.
Me pregunto qué será de la cultura como la entendemos. La cultura es para mucha gente, quizá para todos, un lugar común espiritual donde relacionarse. Pero si  con esta interconexión permanente ya nos dan la relación ¿para qué necesitamos invertir tiempo o dinero en cultura?

No voy a negar que estos medios de comunicación transmitan cultura, sí suelen transmitir cultura de formato mínimo, un chiste, una frase, una foto, un vídeo de no más de cuatro minutos. A nadie se le ocurre transmitir el texto de Rayuela de Julio Cortázar o la película Andrei Rubliov de Andrei Tarkowski.

La actualidad se comprime y se disgrega, hace poco más de un mes una garrapata de un pequeño pueblo de Avila picó a un hombre que murió a consecuencia de ello, pero durante el tratamiento se infectó a una enfermera, que se salvó(supongo). Seguro que entonces la gente localizó el pueblo, muchos decidieron no ir a Avila (a toda la provincia) en esos días, y casi todos buscaron precauciones para evitar que se les pudiera enganchar algún bichejo de esos. Ahora ya ha llovido, habrán salido setas y el 90% de los aficionados seguro que olvidaron las precauciones que tan ávidamente buscaron hace un mes. Seguro que entonces se cruzaron millones de comentarios, consideraciones, advertencias, pero nada queda en este mundo contemporáneo que se interrumpe cada pocos minutos por ramalazos de actualidad.

Lo que desde aquí vaticino es que nunca oiremos mejores músicos que los actuales, ya nadie va a tener tiempo, ni ganas, ni concentración para prepararse tanto como se hacía. ¿Quién se resiste a mirar el contenido de una llamada?, puede ser un cotilleo interesante o gracioso. Hoy es imposible aislarse, concentrarse.
Viviremos la vida que nos quede entre los huecos de los guasap y las notificaciones de feisbuq. 
Quizá   una minoría comprenda que es mejor la vida entera que todo lo que se pierde con estos condimentos y decida renunciar, es posible que unos pocos les sigan en ese camino ascético, pero lo que más creo es que, al paso que vamos, vendrán drogas más duras que engancharán más y peor.
Como acabáis de leer sigo en el otoño, preocupado por el relieve/relevo/otoño de la cultura posterior al invento de la mensajería instantánea y gratuita.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Días de otoño.

Hoy ofrecí dinero por un inmueble que quería. Lo hice con tanto miedo que me rechazaron. Claro que pujaba muy  a la baja, para que me saliera francamente barato. También creo que me da vértigo comprar algo que quizá no necesito, con nuevas responsabilidades fiscales y gastos para siempre.Puede ser que sea esta la causa de mi "baja temeraria". Luego está el no despreciable detalle de los papeleos, la forma de pago; todo eso da pereza.
Pereza.Tendría que ir al dentista a continuar con los implantes o, al menos, a sus periódicas revisiones: una mayor y más justificada pereza, y el miedo a que salga mal esta vez, me atenaza.

Me estoy volviendo conservador, prejubilado, timorato, torpón.. y descuidado, hoy el rozamiento del velcro de un chubasquero me estropeó una prenda nueva y me digo:
-no aprendes Juanito.
Ayer me di otra lección cometiendo la estupidez de afeitarme la barba con el cortapatillas de la máquina de afeitar. Una parte de los pelos de cincuenta milímetros cayeron en el cuello y el pecho de chándal y se clavaron/enerdaron en él por no sé cuánto tiempo, pero me harté de bobo toda la tarde cada vez que intentaba extraerlos o cada vez que me rozaban la piel. Con lo fácil que hubiera sido hacerlo a pecho descubierto y ducharme luego, o con otra prenda menos acogedora para las barbas.

Pero lo que más me escuece es que hoy la codicia y el cálculo me han frustrado una pequeña ilusión amasada durante años. He sido tan torpe ofreciendo tan poco dinero que me lo han rechazado tajantemente, afirmando una dignidad que mi pequeña oferta parecía poner en duda.
Yo hubiera hecho lo mismo: "sí, vendo; pero no te aproveches de mí. Eso es aprovecharse, no te das cuenta que no estoy tan necesitada como para hacer tan mal negocio".

Hay semanas en las que uno entra en rachas de plomo . Llevo toda la tarde sin leer, solo he tocado unos minutos la guitarra y, aunque me he gustado, el resto del tiempo lo he pasado mirando cosas en el ordenador, curioseando. Nada más, dando vueltas al facebook y a por qué no fui un poco más generoso. Hoy se me presentaba la ocasión de comprar algo que quería y la cicatería de querer aprovecharme más de la cuenta, lo ha chafado todo.

Hace muchos minutos que que ha anochecido, la puesta de sol tampoco valió la pena. La esperanza de un nuevo día en el que estrene nuevas ilusiones es un estímulo para no venirse abajo. Está muy bien que exista la noche divisoria. Bueno... si se duerme bien: a ver si me olvido de este fracaso y puedo hacerlo.