Y no fue precisamente este tractor que tiene funcionando una máquina rapadora que explica que las cunetas y alrededores de las carreteras estén tan depilados. Lo adelantamos sin problema.
Por cierto, para nosotros Francia para es el país de los tractores.
Antes de salir de la Dordoña nos apareció el anuncio de un lugar que no nos desviaba mucho, y como teníamos un poco de mala conciencia por haber dejado Lascaux sin ver nos acercamos: era La Roque de Sant Cristophe, un yacimiento prehistórico elevado que también costaba dinerito, pero que era hermosísimo por la parte de abajo que recorrimos de esta manera para admirarlo
Ahí se ve un carro, para hacernos a la idea de la magnificencia del lugar.
Por arriba hay un pasadizo visitable pagando. Los que lo hagan tendrán otras vistas, pero estas que nosotros paseamos no son despreciables.
La roca caliza es preciosa y tiene huecos que ya habréis visto para meter vigas, porque habrá habido en toda la historia gente que habitara al amparo de estas piedras que regalaban una pared hecha.
hay unos amables hilos de agua que chorreaban
Y un río enfrente, un poco más abajo, seguramente responsable de haber labrado así la espectacular roca de San Cristophe.
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