En el año 2019 nos enamoró de lejos su catedral de cúpulas orientalizantes. Nunca nos habíamos fijado en ese nombre ni en esa imagen: es la ventaja de no querer enterarnos de lo que nos vamos a encontrar. Esta vez sí que lo sabíamos, incluso sabíamos donde estaba el hotel en que dormimos seis años atrás. Como podéis ver llegamos en la hora le las luces oblicuas.
Francia, la de los puentes floridos
La catedral fue reformada en el siglo XIX, ¿para qué competir con el super gótico francés que veremos dentro de unos meses? en la variedad está el gusto.
Podíamos repasarla sin prisa. Lo vamos a hacer.





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