No recuerdo cuál era el plan inicial de ese día en el que improvisamos volver a ver el museo de la Prehistoria de Lascaux y apurarlo como lo hicimos, pero lo que aparecía claro después de salir de allí tan tarde es que teníamos que elegir un sitio grande donde encontrar donde dormir y ese lugar era Perigueux capital del Perigord, que también es parte de la Dordoña. Esta comarca o región tan hermosa es la capital del fuagrás; en todas las tiendas delicatessen te lo ofrecen y aquí nos encontramos una simpática ganadería. ¿Cómo no parar?
Pero antes, en Montignac, por donde volvimos a pasar, se nos apareció esta curiosa urbanización en las afueras.y un poco más adelante bisontes, que también ofrecen granjas para contemplarlos. Hay que aprovechar el negocio de la prehistoria.
Por el camino hay contemporáneas viviendas troglodíticas al amparo de los farallones.
Al lado de estos verdes incendiados por el diáfano sol de después de las nieblas paramos a comer.













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