Los seguidores de este blog habréis comprobado cómo nos gustan las poblaciones hermosas de noche. Es un placer ver los espacios iluminados sin gente, un placer primermundista poderlo hacer seguros. Nunca hemos sentido miedo, y como veréis dentro de unos días también en Medina Sidonia, apuramos todo lo que podemos. La verdad es que es una lástima lo que se gastan los ayuntamientos en iluminar que nadie disfrute de esas luces. (No sé por qué me acuerdo de Limoges) Pero volvamos a Grazalema.
Un parque al lado de una de las dos iglesias principales.El irreal color del cielo, -era ya de noche-, lo que sucede es que la sensibilidad de la cámara capta energías lumínicas que el sol dejó flotando en el aire hace horas
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