traté de colocar todo el templo en una foto y siempre salen un poco antinaturales estos embutidos.
siempre que veo a un instrumentista de cuerda pulsada lo recojo
María Magdalena con unas manos desproporcionadamente grandes
Vista de la famosa curva del Duero desde el punto más alto que puede verse legalmente.
Siempre que subimos a las torres encontramos maquinarias de reloj
Otra vista de la cúpula, por arriba anda el león de San Juan, aquí a la derecha el púlpito, que como los demás dejaron de usarse tras el Concilio Vaticano segundo aprovechando que también había micrófonos. En el órgano cuyos tubos llegan al sobreexpuesto rosetón hay dos cabezas que abren la boca cuando suena su tecla.
Supongo que este retablo, como otros que hay en mi pueblo natal, sin ir más lejos, sería recogido de alguna iglesia desacralizada o hundida.
El órgano de las dos cabezas
Un San Jerónimo
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