Astorga tiene historia romana, también es parte del más famoso Camino de Santiago, pero la vez pasada no nos dimos cuenta de toda la historia que tiene de la francesada, guerra de la Indepencencia, o invasión napoleónica.
Seguramente este mural urbano no estaba, quizá ni siquiera se hubiera abierto el solar que ocupa, porque es bien llamativoProbablemente esta fuente conmemorativa, que está en una subplaza menor conectada con la plaza mayor, sí estaba pero no nos dimos cuenta.
Resulta que hay placas conmemorativas de unos soldados españoles que, enrolados con los napoleónicos, fueron a perder la guerra hasta Moscú y terminaron repatriados pagándolo el zar. También lucharon aquí rioplatenses, una división que también tiene su placa, pues eran todavía españoles. Y también ingleses. Perdí la cuenta de cuántas veces estuvo esta ciudad cruce de caminos en manos de unos o de otros. Creo haber leído que hasta el propio Napoleón durmió una noche en esta localidad.
El ayuntamiento preside la plaza mayor, a mi mujer le recordó al de Pamplona, y yo coincidí en el recuerdo. Tiene arriba una pareja popular de muñecos que dan las horas, como niños que todavía somos esperamos un tiempito que nos pilló por aquí cerca de las ocho de la tarde.
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