Zamora, última parada de vuelta del viaje a Mondoñedo.

 Uno de los lugares donde más tiempo he vivido es la ciudad de Zamora. Ahí vivimos los dos primeros años y medio de crianza de nuestra hija. En ese tiempo aprovechamos para conocer también la provincia, en viajes de ida y vuelta en el mismo día. Las fotos aún eran de papel, por lo tanto más escasas, y en casi todas salía la protagonista de nuestras vidas. Después hemos vuelto por ella, a jugar al ajedrez y a un campamento urbano donde estuvo apuntada, y hace un año también de vuelta, por la zona oeste y monumental de la ciudad. Esta vez nos paramos en nuestra pequeña historia de barrio.

El cuartel Viriato se quedó sin uso militar y recuerdo que hubo un movimiento ciudadano de ocupación para que sirviera para algo según contaban las noticias de la radio. Al final sirvió de aulario para la universidad de Salamanca, y mi mujer fue de las encargadas de inaugurarlo en la secretaría.

Por donde vivíamos estaba el edificio más alto de Zamora. En 2001 fue cuando chocaron los aviones de pasajeros secuestrados contra las torres gemelas. La única idea que podíamos hacernos de aquellas alturas estaba muy baja.

 

esta es la mirada del más célebre poeta local: León Felipe. Esto no estaba por entonces.

tampoco este homenaje a los productos tecnológicos que todavía estaban vigentes a comienzos de siglo.

en el camino a su trabajo estaba esta moderna iglesia a la que nunca tuvimos la curiosidad de entrar. Tampoco pudimos hacerlo esa tarde.

Lo que no cambia de Zamora es e río Duero, que siempre está pasando. Por esta zona había unos embarcaderos y un club de piragüismo.