Sabía desde niño lo que era un fanal. Es un farol que se llevaba en los barcos, en la popa, probablemente para señalizar y solían ser también decorativos, como los mascarones de proa.
Parece ser que fueron también trofeos de los vencedores o captores de un barco de guerra. Por mis lecturas marineras sé que el mayor placer, como el torero que "indulta" un toro, es capturar un barco enemigo y remolcarlo al puerto propio, llevarlo a remontar al Támesis para orgullo del captor y baldón del capturado. Alguno de los barcos de la batalla de Trafalgar capturado por los ingleses quisieron llevarlo a Gibraltar, pero se terminó de hundir antes de llegar. Para el almirante de una flota, que no podía llevarse el barco a su palacio, y menos estando éste en medio de la Mancha, un trofeo representativo era el fanal de un barco capturado, algo así como las cabelleras que coleccionaban los Pieles Rojas, o las muñequitas y otras cosas que coleccionaba el asesino en serie Mataviejas.
Esto es para decir que en la decoración del palacio de Álvaro de Bazán hay, reales o representados, varios fanales provenientes de sus batallas.
Así es que gran parte de lo que conservamos de este palacio, que no es todo lo que hubo por varios avatares de la historia reciente que lo estropearon, eran cantos a la vanidad de este marino, trofeos e ilustraciones de esas victorias.
Mucha mitología
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