sábado, 12 de julio de 2025

Camino de Zalamea la del alcalde.

 

                                        La fealdad del suelo hace al cielo más celeste


Hace mucho tiempo que tengo oído que los eucaliptos son malos para la tierra y que se enquistan en el terreno. Por el camio vimos esta antigua plantación de donde me da la impresión de que con grandes maquinarias los quieren "descastar". Atribuyen a estos árboles que tras los incendios se quedan con todo el terreno porque sus semillas se favorecen con estas catástrofes, lo cual vuelve a ser combustible ideal para el siguiente incendio en el que volverán a promocionarse sus semillas. Parece que se requiere gran inversión para romper la maldición.


También encontramos un humilde humilladero del siglo pasado. Quiero pensar que alguien tuvo un empeño de devoción antigua por erigirlo o mandarlo erigir ahí.


                     La flor de la jara, cuya rotunda blancura se desplegaba entonces.


pasamos por una carretera en la que había varias señales de "peligro linces", con la silueta de este felino felizmente recuperado en España y una limitación a 60. Poco después vi un animal atropellado sobre el que pasamos sin parar. No puedo asegurar que fuera un lince, pero malditas las ganas de detenerme, llamar al 112, y vernos envueltos en un proceso de declaraciones, en el que, además, habríamos devenido sospechosos de atropello. 

Seguramente todo fue sugestión.

por el camino nos fueron anunciando un lugar arqueológico llamado Cancho Roano, y entramos en un pueblo por equivocación pero nos encontramos este parque multicolor, (me pillaron un poco adolescente los dibujos de La Abeja Maya, pero alguna vez me quedé con ganas de haberlos disfrutado)


Este es el sitio arqueológico prerromano que visitaremos mañana.




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