Ya vimos que en Avilés también las preparaban para ese domingo. Aquí paramos a comer nuestras vituallas, en este parque expectante.
El pueblo no merece mucho la pena artísticamente, es modernón y estrecho, porque está en un valle, que comparte con la autovía, lo que le estrecha más.Las fotos de antes solo se hacían con gente endomingada, ahora nos endomingamos mucho menos, pero en las bodas y comuniones la gente se requeteendominga.
Familia inmigrante por convicción o por el prurito de la suprema integración se apuntan con entusiasmo a una tradición cada vez más rala.
Tomamos un café y un pastelito de zanahoria que nos recomendó el camarero. En esta foto yo quería retratar a este anciano que miraba las esquelas en el periódico. Pero mi robo salió un poco general, y el viejo poco iluminado. Reconocedme que la composición que presentaba el viejo era para "foto".
Si hubiera pedido permiso seguramente me hubieran dejado, pero no habría sido tan natural.
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