Recientemente, junto con once libros más, adquirí en el centro REMAR de Ávila un nuevo libro de Vargas Llosa. Ni lo miré. Era un título que no tenía y pensé que sería una compilación de artículos o un libro de pensamiento. Después he visto que se trata de una antología de sus novelas, agrupando por temas los capítulos de este libro. Aunque los tenga, me gusta haberlo adquirido para mi colección.
Empieza por La Ciudad y los Perros, que ya leí hace quince años, y había visto la película en su estreno en cine de 1985, y luego en algunas reposiciones televisivas, (también la tengo ya en DVD).
No recordaba las perrerías que le hicieron al pobre Ricardo Arana "El Esclavo". En un momento de la novela, para exculpar a la academia, sus autoridades pretextaron que habría muerto por su propio fusil, accidentalmente. No fue así, fue un asesinato pero viendo cómo le hacían sufrir al pobrecillo, no hubiera sido extraño que se suicidara. He visto abusos de muchachos sobre otros con música parecida, aquí, lo reconozco, son brutalidades más bárbaras, tan espeluznantes que no me extraña nada que o bien se suicidara, o que hubiera intentado una masacre con los compañeros aprovechando que tenía un fusil.
Pero lo que también me ha resultado antediluviano son las propias perrerías a las que sometían a una perrita abandonada que se metía al cuartel a por sobras. Por supuesto que uno de los colegiales más "viriles" también se la bestializó, como asimismo hacían con las gallinas. Según lo releía considero que la sociedad española actual ya no está preparada para imaginar semejantes torturas animales, gamberradas supuestamente graciosas, y perrerías que por la imperante sociedad Disney y mascotista, seguramente no puede continuar leyendo determinadas páginas. Yo lo he visto en mi niñez y lo que se encuentra no me extraña, es verídico, soy capaz de imaginarlo porque viví esa incultura pero ahora la gente tiene la piel muy fina para los animales.
Si alguno la tenéis así no puedo recomendaros esta obra maestra de la literatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario