Penetramos en el pueblo sin ver nada meritorio desde el coche y paramos a comer muy cerca de este abrevadero. Creo que no sería un lavadero, porque pobres las mujeres que tuvieran que lavar a pleno sol en esta provincia, (aunque aquel día tuviéramos unas hermosas nubes) No debe usarse como abrevadero en la actualidad porque las bestias tienen la costumbre de defecar cuando beben y aquí no ha habido cacas en muchos meses.
Frente al abrevadero había una casa de labranza, con muchos accesorios para el tractor.
El estado es ecléctico, de abandono ecléctico, pero nos alegramos de que no se haya caído.Esta es la supuesta calle de Pedro Crespo, que era el alcalde de Zalamea en la tragedia calderoniana. Pero es un personaje de ficción. Creo que dentro tienen un museo etnográfico. La plaza que se vislumbra a la izquierda es la plaza del Alcalde de Zalamea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario