viernes, 22 de diciembre de 2023

Un médico campechano me hacía falta

 Y lo encontré. Le dije que sentía como algo suelto dentro de mí, le hablé de mis dolores lumbares con el mayor dramatismo posible sin llegar a suplicar una prueba, pero el tipo me dijo "descúbrase la espalda" y toqueteando acertó justo en todos los sitios donde no me dolía. 

-será muscular- 

Y se sacudió las manos.

Uno se siente ridículo cuando ridiculizan su dolor, que es algo muy íntimo. Me he sentido igual de bobo que hablando de mecánica con un mecánico en su taller. Ni te escucha, ni le importa un pimiento lo que digas. Él ya sabe lo que tiene que hacer y lo que escribirá en su calculadora (nunca he visto a ningún trabajador manual hacer ninguna cuenta: calculan mentalmente (si es que lo hacen) y escriben el la calculadora la cifra que les ha salido.

Pero me ha tranquilizado.

Aunque este mecánico resolutivo llevaba mascarilla. Tampoco era el mismo de otras veces, aquí los cambian constantemente, no debe querer venir nadie a esta periferia de la provincia.

Estoy contento pero me preocupa si al final me sale un cáncer :¿a quién le pido cuentas de este "falso" alivio?

No hagáis caso: a todo el mundo que ha manejado pesos le duele la espalda. Es mejor esa sabiduría popular que ponerse a buscarlo por Internet. Terminaría uno por ir a hacer testamento para poner en orden sus asuntos, que decíamos ayer.


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