Si algo llama bien la atención de la ciudad de Jaén es la fachada de su catedral. La mayoría de la ciudad es una maciza construcción de pisos modernos y altos, está vertebrada por una avenida recta que hace unos años albergó un moderno y ostentoso tranvía. Allí quedan sus vías como si fueran una rambla. Pregunté a un par de viejos qué pasó con aquello y me dijeron que ahora hablan de reabrirlo. Cosas de ayuntamientos y de políticos: unos se empeñan y otros se cagan en lo empeñado solo por joder y chafar.
Pero veamos la Catedral que está arriba de esa polémica.
Tiene una plaza explanada que da para retroceder y que entre toda la fachada en una foto sin ojo de pez.Según apuntare con mi cámara aquella noche recogía una luz u otra, lo que repercutía en diferentes colores.
Distintos fueron los colores de la mañana siguiente, que la rodeamos aprovechando que recibía la democrática luz del sol.
Me recordó a la de Murcia por su cantidad de estatuas si bien esta fachada es más clasicona.
No muy lejos está esta iglesia de San Ildefonso rodeada de modernas construcciones.
Veremos los interiores de ambas próximamente.
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