En un año anterior coincidió que visitamos Priego de Córdoba, y después Alcalá la Real (Jaén). Gogleando descubrí que se había descrito un estadístico "Triángulo de los suicidios" cuyo vértice inferior era esta localidad cordobesa y los superiores Priego y Alcalá. Así que teníamos la obligación de visitarla también, aparte de los motivos estéticos que os mostraré otro día.
Así que desde Martos buscamos el mejor itinerario sobre el mapa, aunque resultó abigarrado y tortuoso, porque forzamos un poco más el mapa porque teníamos a tiro la hermosa localidad de Priego de Córdoba con su famosa fuente de un montón de caños, que vimos en su día parcialmente en funcionamiento a causa de la sequía.
Esta pasada primavera ha sido muy generosa en lluvias y así ha crecido el combustible de peligrosamente, como estamos notando en este verano de fuegos inextinguibles, pero la generosidad pluvial de entonces invitaba a ver si el espectáculo de esa fuente era para tanto.
Paramos fisiológicamente al ver estas casas en ruinas rodeadas de floressEl paisaje que se veía desde la casa era de lomas domadas por olivares.
Creo que fue en el pueblo de Carcabuey donde nos pararon para ceder el paso a este bello rebaño de cabras, con su característico olor acre, que me removió el recuerdo.
Se llama la Fuente del Rey y sus caños estaban funcionando a plenitud.
Esta es la fuente de los 130 caños de Priego de Córdoba. Realmente merece la pena, aunque a nosotros nos decepcionó un poco porque esperábamos un sonido ensordecedor y una barbaridad de agua. Reafirma la frase de Sabina de "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volveer". Viendo después y ahora las fotos mi sensación es superior a la que vi en directo. Es que teníamos prisa además. No descarto que volvamos una tercera vez si se tercia.

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