Y más Alcaraz

 En su cementerio, que estaba cerrado a esas horas, hace poco más de 100 años reposan los huesos del famoso bandolero El Pernales y otro un poco menos célebre "El niño del Arahal". Pude meter la cámara entre los barrotes de la puerta.

Nos alojamos en un convento jesuita del siglo XVI. Lo había acondicionado una familia adosando un bar cafetería. Nos vino a atender primero un chico que nos dijo que había fallecido su padre y que no encontraban gente para que se hiciera cargo de esa dependencia hostelera. Dijo que en este pueblo los españoles no quieren trabajar, que solo trabajan los extranjeros (hispanoamericanos por lo que vimos en otros establecimientos). Por mi experiencia reciente me atrevería a decir que en torno al 75% de la hostelería, (gente que está detrás de las barras y meseros) nacieron en América del Sur.

Estuvimos casi solos en este lugar. Un obrero ambulante entró con nosotros a dormir esa noche. Al final dejamos la llave en un sitio dispuesto para ello. Muchos pequeños hoteles no tienen personal, y se fían de que los inquilinos somos cívicos. La verdad es que yo me siento muy agradecido, y eso hace que nos esmeremos (supongo que el 90% o más obra como nosotros)