Un castillo toledano.

 Teníamos intención de pasar por Toledo capital, pero nos llamó, desde la llanura, la atención el castillo de Almonacid.

Entramos por el pueblo del mismo nombre.

Su patrón debe ser éste. Y la cerámica con la que está hecho será de la cercana Talavera de la Reina

Aquí está su torre y la alta nave con contrafuertes de su iglesia.

Una iglesia o ermita derruida en nuestro camino.

Tratando de subir andando hasta el pie del castillo se ofreció a mi cámara esta panorámica. Al fondo se ven muchos olivos, yo diría que de reciente plantación. Y opino que antes ahí mismo se plantarían cereales, pero estos hemos decidido (el mercado, que son las decisiones individuales de lo que a la gente le conviene) importarlos de Ucrania.

Pero el castillo seguía estando lejos. Los castillos dan una engañosa sensación de cercanía, y habíamos optado por dejar el coche en el pueblo y subir andando.

Me gusta esta foto, para expresar que nos habíamos cansado de andar y que también el tiempo se nos echaba encima.

Alcanzamos a ver esta panorámica también.

A la vuelta nos fijamos en esta robusta puerta tapiada de un antiguo hospital.

El lienzo mudéjar combina ladrillo con piedra

La iglesia aarruinada.

Y otra panorámica para concluir este viaje. El siguiente que narraré será al noroeste de España, con destino a Mondoñedo y la Playa de las Catedrales, que están en la provincia de Lugo.