Sucedió en la provincia de Valencia hace seis meses. Nuestro presidente y sus seguidores la achacaron al cambio climático, y así lo proclamó Pedro Sánchez en alguna reunión ecológica en la que participo poco después "el cambio climático mata".
Puede ser, pero riadas ha habido toda la historia; desde el diluvio universal, que no creo que fuera más que el recuerdo de anteriores riadas y la impotencia que han sentido los hombres frente a ellas. Y no dejará de haberlas. El hombre lo único que puede es evitar ponerse en lugares donde ha habido avenidas, torrenteras, ramblas o rieras, o hacer grandes obras para desviarlas como se hizo en el franquismo con el río Turia a su paso por Valencia, y en otros tantos sitios con mejor o peor fortuna, porque a veces el desafío soberbio del hombre lo vuelve a ganar la poderosa naturaleza dándonos un baño de realidad.
En Cazorla ciudad al pie de su sierra tiene que llover a lo bestia, las nubes que lleguen de la llanura se engancharán en sus montañas y soltarán de vez en cuando la mundial. Lo que pueden hacer los Cazorlanos es tener despejados los cauces y hasta las calles de coches, y lo más limpias que puedan las alcantarillas públicas.
No pude evitar fotografiar esto para comentar estos fenómenos.
Esta primavera toda España está harta de lluvias y quiere ya el sol de otros años. Pero en esos años se ha hablado mucho de las guerras del agua y la desertificación.


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