Una de las ventajas de viajar en coche es poder parar a hacer fotos de paisajes. Habré escrito por ahí mi creencia de que al comunismo del Este lo derrotó el ansia de la libertad de viajar en un propio coche. Mientras tenga el mío y no me vea sometido a los transportes públicos, seguiré parando (aunque menos veces de las que quisiera, algunas porque no hay ningún sitio seguro donde hacerlo, otras porque vamos ya "pegados" de tiempo)
Estas fotos primaverales son de la provincia de Granada, del itinerario entre Alhama de Granada y Loja.
Otra cosa que nos encanta son las carreteras semivacías: te permiten parar escogiendo y además vas conduciendo con mucha tranquilidad contemplando los paisajes.
Me llaman la atención las construcciones derruidas: trato de pensar la vida humana que las habitó. Me gustaría contemplarlas junto a las gentes que vivieron aquí, aunque si viven quienes lo hicieran se herirán de melancolía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario