Sí, hay un pueblo gascón que se llama "lectura", que tiene un montón de tiendas de antigüedades y artesanías y presumen, como todos los franceses, de ser grandes lectores. Nos encontramos con esto camino de Agén.
Los bomberos en cólera nos obligaron a parar aunque ya se estaban retirando de nuestro camino.
Pero a la izquierda de la rotonda ya nos estaba llamando la atención esta gran torre según nos acercábamos.
La iglesia estaba abierta, una iglesia con una arquitectura muy peculiar.
Y un cura con sotana que andaba por allí. Cerrando, más bien.
para mantener el impresionante patrimonio eclesiástico francés son frecuentes las obras de restauración. Veremos muchas más en este viaje.
a las doce menos diez los franceses generalmente están a punto de comer, por eso el cura andaba como cerrando la iglesia, suerte tuvimos de entrar.
Alguien comía en este florido parque.
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