Francia otra vez: enamorado, sorprendido, anonadado, acabo de volver a casa.
veréis catedrales, iglesias, ríos, árboles, mercados, castillos, murallas, y todas las luces que nos rellenó un cielo generoso. El tiempo nos respetó porque tan solo hubo un día de fuerte lluvia, y alguna mañana de niebla, pero pudimos completar, y esta vez con creces, lo que teníamos planeado (nunca previsto, porque me gusta sorprenderme en directo, aunque cómo no haber visto antes el castillo de Chambord...).
Volvimos afrancesados, acomplejados un poco también, pero también volvimos a empatar el partido; desde Logroño a la provincia de Soria nos elevaron el ánimo patrio los colores subidos de un otoño precioso, y después la provincia de Segovia donde paré más veces a fotografiar.
Voy a descargar las fotos, a ver si el ordenador las soporta.
Veremos.
Según las veía se me ha ocurrido este autorretrato como ilustración de la vuelta.

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