Creo que al comunismo de detrás del telón de acero lo derrotó la automoción. La libertad que te da un coche propio te motiva a conseguir paisajes para tus ojos, y la libertad que me da el preferir las carreteras a las autovías, es que no se imponen al paisaje sino que suelen ir parejas a él. La otra libertad es poder parar en muchos más sitios y no estar encadenado a una marcha de destino.
Disfruto mucho de las imágenes que rodean a las carreteras. No siempre puedo detenerme en el momento que deseo, pero hay regalos que no se pueden despreciar.
Barbecho salmantino
Un mastín haciéndome frente en una dehesa de Salamanca. No os asustéis, yo estoy detrás de las alambradas escuchando sin miedo su ronco ladrar. Las ovejas se movieron hacia el interior mientras me acercaba a la alambrada, pero este capitán se acercó a mí para advertirme severamente.
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