Los niños nacidos en los sesenta nos pegábamos, a buenas y a malas, a la salida de la escuela o en la escuela misma, en el patio, (yo me he pegado hasta en clase cuando no estaba el maestro). Era una forma de ser y no una aberración aunque habrá alguien que diga ahora que Franco y su nunca confesado fascismo, nos mandaba pegarnos. Yo creo que estaba en la naturaleza masculina. Ignoro lo que suceda ahora. Hace años yo preguntaba a mi hija si no se pegaban sus compañeritos entre sí, pero nunca me respondió.
Puede ser que ahora los muchachos solo se peguen en clase de kárate: pagan por ser pegados y por pegar, con un adulto que les enseña y procura que eso no degenere en algo callejero. Nunca he entrado, no sé. Pero en Béjar donde vivo hay muy pocos niños.
La pelea e mis tiempo normalmente era agarrándose y no a puñetazos claros como sale en las películas del oeste, eso era pasarse y solía acabar mucho peor; además, te pegabas con quien tenías confianza, no recuerdo haberme peleado con nadie que no fuera de mi pueblo a pesar de que desde los 11 años fui a la escuela con muchachos de otros pueblos y de Ávila capital. Bueno, ahora recuerdo que con algunos de Ávila capital sí.
Al final, cuando alguien tenía dominado en el suelo a otro o le mostraba su superioridad le decía esas palabras de ¿te rindes? Yo me he rendido varias veces aunque siempre ante niños mayores que yo. Olvidé cuántas veces se rindieron ante mi superioridad, pero una expresión de esa época era "yo a ése le puedo".
Afortunadamente los franceses en 1940 se rindieron a los alemanes y no convirtieron a París en Stalingrado. Es una ciudad demasiado bella para dejar que la machaquen y la rendición es ventaja que nos queda a todos los que amamos las bellezas que nos muestra la ciudad luz.
Considero que la película alemana más importante de las últimas décadas es "El Hundimiento". Uno vé como una locura el que no se rindan ya, Hitler no se rindió, prefirió la destrucción y el suicidio, como Goebbels y su mujer, que "suicidaron" a sus niñas. Es una manera machista o heróica de encarar las cosas. El rendirse, como hacían los perros perdedores en las peleas por la supervivencia, y como hice yo en mis luchas perdidas, significa allanarse, dejar de resistir, ofrecer el cuerpo a la clemencia del ganador que te ha superado. Incluso los perros se comportaban con ademanes femeninos para evitar más castigo.
Hitler no lo hizo, pero mucha gente quiso sobrevivir y tuvo que hacerlo. Se habló de las violaciones sistemáticas de los soviéticos sobre mujeres alemanas, (en la mentada película sale) hay que pagar un precio en orgullo por la vida cuando se está a merced.
Los palestinos no se rinden. Siguen resistiendo, es algo que no entiendo. Tampoco entiendo que nadie, de los que piden la paz y el cese de la destrucción en Gaza,(yo también la pido) les pida que se rindan. Por supuesto quisiera que los israelíes dejaran de castigar ya, pero ciertamente (a no ser que nos hayan engañado, quienes comenzaron la pelea y la siguen manteniendo son los de Hamás) no parece que quieran hacerlo a pesar del durísimo castigo que sigue recibiendo su pueblo.
No entiendo nada.
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