jueves, 26 de junio de 2025

Avilés, la porticada.

 Hace unos años pasamos por aquí pero solo nos entretuvimos en el puerto. Habíamos dormido en Cudillero y teníamos que dormir en nuestra casa de Béjar.

Para nosotros Avilés era una ciudad industrial y portuaria que se había gastado las "perras" como los de Bilbao en un "Gugenheim", pero este hecho por el brasileño Óscar Niemeyer. No creíamos que hubiera mucho más.

Pero haylo. Debe ser que llueve mucho por allí, como en La Rochelle, porque hay un montón de calles porticadas. Su pavimento todavía se divide en losas para las personas y cantos rodados clavados para los animales, aunque ahora no circulen. Si queréis destrozaros los pies no tenéis más que intentar andar por donde las bestias. (Aclaro que yo en verano gasto sandalias).




Los perros no son considerados bestias, la gente actual los trata como a su familia.









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