miércoles, 30 de abril de 2025

España (peninsular)

 

¡HISPANIA EXISTE!

A los negacionistas de que España exista tiene que dolerles la cabeza desde el lunes. No basta con que toda España sufriera la invasión napoleónica, muertos en la guerra de Cuba o la del Rif, no basta con que fuéramos neutrales en la primera guerra mundial (Portugal sí participó) y no beligerantes en la segunda (aunque mandáramos la División Azul al frente de Leningrado).

Por mucho que en el documento nacional de identidad que se expide en Cataluña esté en bilingüe, por mucho que las calles de Mieres estén nombradas en Asturiano, o consientan en hacer una federación independiente de Pelota a los vascos, España existe y el lunes a las 13 horas nadie pudo pagar por tarjeta, ni tuvo teléfono, ni internet, y todos anduvimos a oscuras por donde no entrara la luz del sol. España sigue siendo una realidad se llama Red Eléctrica Española y la dirige una socialista que cobra más de medio millón anual por que no nos enteremos de que existe, por que todo fluya.

Pero el lunes pasado se le fundieron los plomos a España, (y a la pobre dependiente Portugal, que anda ahora intentando salir de nuestra red, por vergüenza, o quizá por desconfianza).

Pues es lo que hay, señores, la sangre de la economía es la electricidad, (dicen que uno de los objetivos de la revolución rusa de Lenin era la electrificación del país) y compartimos electrones españoles que son una red, y estamos tan unidos que bastaron cinco segundos (o un segundo y medio según otras versiones) para que el “peo” nos anulara a todos. Un noventayochista como Unamuno escribió “la sangre del espíritu es mi lengua”, pues hace tiempo la sangre va por cables de cobre unidos, y por muchas baterías que tengamos, los repetidores, las Wifis, todo va por cable

y es español manque os pese.

martes, 29 de abril de 2025

Alrededores de la catedral de Baeza

 

En nuestra anterior visita subimos a la torre, desde donde se disfrutan espléndidas vistas.

Es alta
Habréis observado que en muchas torres de Andalucía de una planta cuadrada deriva un octógono.




Esta es la fuente más típica, cuyo discurrir conforta el alma en primavera, y mucho más lo hará en verano si es que la mantienen circulante.







Semana Santa Chiquita en Puente Genil (Córdoba)


                          el segundo evento festivo de mayo es a lo que me refiero en este artículo


 Anteayer domingo 27 de abril nos encontramos sin buscarlo este espectáculo. Los niños hacen lo que ven a sus mayores, y estos les alientan, orgullosos. Andalucía es pasión procesional.






Así se mantiene la "cantera" de costaleros andaluces. En la última foto vemos un niño con un tocado sobre la cabeza, para no mancharse de harina como hacían los molineros que cargaban costales. De ahí viene, de cargar costales de harina, yo lo he visto en el molino de mi pueblo e imagino que debe quitarse muy mal la harina del pelo o del cuero cabelludo y por eso interesa cubrirse la cabeza de esta manera. Y de ahí deriva el nombre y la indumentaria.

Encontramos la procesión en dos momentos diferentes de nuestro paseo por Puente Genil. Lo contemplamos como hiperfolclórico, un tanto berlanguiano o felliniano o cañí, pero no podíamos dejar de fotografiar y comentar este espectáculo. No sé si los niños de ahora están acostumbrados a cargar con peso, tampoco parece que el público lo tome con pasión, o con devoción como las procesiones "senior". Más bien es un entrenamiento, un jugar a mayores. Ya que no tenemos pensado nunca participar de una semana santa andaluza aceptamos este regalito.   





Mañana continuaremos por Baeza. No quería perder inmediatez de esta manifestación tan singular, aunque se me cruzó un apagón que tampoco podía silenciar. 


lunes, 28 de abril de 2025

APAGÓN

 Apagón.

Hoy lunes 28 a las 13,08 llevamos sufriendo en Béjar un apagón eléctrico ¡media hora ya! Es inaudito, como en Cuba, pero aquí no lo recuerdo tanto tiempo suponiendo que restablecieran el fluido ahora mismo. Iba a salir a comprar al Mercadona, pero tampoco puedo comprar en el Dia, ni en ningún otro supermercado. Las cafeteras eléctricas no pueden elaborar cafés, tampoco las peluquerías pueden secar el pelo recién lavado; las industrias ni te cuento, pero hoy afortunadamente aquí queda poco de eso.

Pero casi todo el mundo tiene vitrocerámica, ¿con qué cocinarán hoy?

Yo me  he dado cuenta de que se iba la conexión a internet, pero hasta que fui a afeitarme, porque tenía pensado hacerme hoy unas fotos para el carnet de identidad, que tengo que renovar pasado mañana, no me di cuenta de que no había corriente.

Corriente, es algo cotidiano, imprescindible, que fluye, como decía Brucee Lee; tan básico como el agua, unos esclavos baratos que siempre han de estar ahí, pero ¿y si fallan? llevamos ya cuarenta minutos, y afortunadamente este cacharro tiene batería para mantenerme al teclado. La gente que haya subido en coche al Mercadona tendrán que esperar, porque las cajeras no saben los precios, ni aritmética de tendero con el lápiz en la oreja, a lo mejor ni siquiera se abrirían sus cajas para dar la vuelta; desde luego no se puede cobrar con tarjeta.

Vaya gracia, dicen que han desenchufado la central nuclear de Almaraz, esta primavera pródiga en lluvias y vientos ha conseguido que algunos días la electricidad costara cero euros, pero ahora ¿qué pasa?: una central nuclear no se arranca en un pis pas. Hay mucha soberbia ecologista por ahí suelta. A lo mejor alguien ha dicho ya “de este apagón saldremos mejores” como cuando el COVID.

Sigo sin oír el motor del frigorífico, ya llevamos tres cuartos de hora, los bancos tampoco funcionan. La corriente es incorriente, puedo salir a hacer algo al huerto, que hay mucha hierba que cavar por todas partes.

No quiero desperdiciar la batería que ahora tengo, así que voy a apagarte Hall.


YA SE HA RESTABLECIDO EL SUMINISTRO, AUNQUE AÚN NO HE PODIDO HABLAR POR TELÉFONO CON MI MADRE. Son las cinco de la tarde. Voy a lo que iba esta mañana. Hace un año que Sánchez se tomó cinco días para pensarlo, espero que en estas cinco horas lo haya pensado mejor y dimita esta vez. España no se merece esto.

domingo, 27 de abril de 2025

Conformar y conformarse. El chorizo y el jamón.

 Mi diccionario de la Real Academia dice que conformar es dar forma a una cosa con otra, o dar forma a algo, o convenir una persona con otra, ser de su misma opinión o dictamen, pero también  en forma pronominal dice que es reducirse, sujetarse voluntariamente a hacer o sufrir una cosa por la cual se siente alguna repugnancia, no es necesario, a mi juicio que se sienta tanto como repugnancia para conformarse con algo, basta que sea lo que menos le gusta a uno, habiendo cerca cosas que le gustan más.

La vida nos va conformando a base de que amoldemos nuestras querencias a nuestras posibilidades. A alguna gente parece que le gustan los inconformistas, los permanentemente insatisfechos, los perfeccionistas. Yo prefiero ser feliz, conformarme con aquello que razonablemente puedo conseguir, probablemente me gustaría ir a ver las Cataratas de Iguazú o el Gran Cañón del Colorado, pero me conformo con esos viajes donde puedo ir con mi coche sin sacar pasaporte, ni sufrir decenas de horas encerrado en un avión y gastar un dineral en ello.

Sí porque tal vez estemos hechos para conseguir lo conseguible, no lo muy difícil. Además como dice (creo) la teoría del ying y el yang todo lo malo tiene algo bueno y todo lo bueno tiene algo malo. Pensemos en la tetas de Sofía Loren, grandes y hermosas: sirven para llamar la atención, para dar envidia, para lucir escotes de vértigo, para ser manoseadas con placer por las manos que hayan tenido esa suerte (creo que solo ha tenido un marido). Sí, pero son bastante molestas para correr, incluso para estar en la cama, pueden hasta causar problemas de espalda al pesar demasiado; lo mismo que un pene descomunal, sirve para deslumbrar en las duchas públicas, y para satisfacer teóricamente mejor a una mujer, aunque también en el sexo podría ser un problema (yo no lo tengo) pero fuera de eso es un estorbo, todos los demás momentos de la vida es un colgajo más pesado, más aparatoso. Si Armand Du Plantis tuviera uno así puede que no volara por encima de los 6,20 con su pértiga.

Vuelvo a la vida y a la conformidad, -que me he desparramado como casi siempre-, pensemos como hipótesis de trabajo que todo lo bueno es intrínsecamente bueno, lo mejor; todo lo mediocre, mediocre y todo lo malo, pésimo. Tampoco podemos tenerlo todo, Sofía Loren no puede casarse más que con uno, aunque pueda haberse acostado con más, nunca con todos los que querrían haberlo hecho, y si todos saltáramos 6, 20 con una pértiga, nadie, ni Armand Duplantis, podría vivir de ello. Así que tenemos que escoger por ahí, en la vida, aquello que es asequible, y conformarnos con ello, la vida es así; no tenemos la incomodidad de la fama, ni tampoco sus beneficios (Paco de Lucía dijo que alguna vez un Guardia Civil le perdonó una multa por exceso de velocidad al reconocerle).

A todos nos gusta más el jamón magro que el tocino, la parte blanca más grasienta del jamón. Pero un jamón para curarse necesita estar rodeado de cuanto más tocino mejor. Yo trabajé en una fábrica de jamones en Zaragoza y cuando llegaban de los mataderos los descargábamos y pasaban por una cinta la inspección del veterinario. Rechazaba a los que no tenían suficiente tocino: eran devueltos al camión porque no tenían suficiente tocino que se sudaría en el secadero, porque al carecer de esa parte más despreciable el jamón se convertiría en casi una piedra. Me lo comentó, "los jamones que nosotros rechazamos son los que prefieren los carniceros que venden filetes". Lo mismo sucede con el chorizo, tiene que contener tocino, si es todo magro no es posible, aunque el producto engordara menos y subiera menos el colesterol. La vida ha de tener tocino y hay que conformarse con ello porque es lo más inteligente y práctico.

Y cuando uno se va conformando en la edad y en la sapiencia comprende que tiene que tolerar que no todo sea magro y querer las cosas como son.

sábado, 26 de abril de 2025

Baeza (Jaén)

 

Como en Úbeda, de una torre cuadrada sale una octogonal.




Uno de estos dos arcos conmemora la victoria del emperador Carlos V (1º de España) sobre los Comuneros de Castilla en Villalar (Valladolid) hecho que sucedió el 23 de abril de 1521.


Ese edificio que antes fue la alhóndiga donde se guardaban los cereales, actualmente son los juzgados de Baeza, pero delante de ellos había unos evangelistas o testigos de Jeová, así que nos arrimamos poco

Baeza también estuvo amurallada, y les quedan bastantes restos entre ellos esta "torre del reloj"


Muchos palacios, reutilizados para negocios hosteleros.

Esquelas "leit motiv" de este viaje. Aquí hay una doble porque se murió un cura.


Un escudo. Esta filigrana no es posible tallarla en granito así que será piedra arenisca o piedra caliza.


jueves, 24 de abril de 2025

Juventud

Uno recuerda su juventud como algo pletórico, cuando no era así. Yo ya lo sé. Superada la extrema dependencia que fue la niñez, nos afanamos en demostrar al mundo, pero sobre todo (en mi caso) a las mujeres que quería enamorar, que era fuerte, que era bello, hasta que era loco; sí, porque la juventud tiene una parte de locura, de desprendida generosidad física, de autodestrucción por los alardes alcohólicos, hasta los alardes melancólicos servían, o sirvieron a algunos, para ligar. En la juventud uno busca un papel en la vida, que la sociedad para la que quiere actuar le encomiende un personaje atractivo con el que ser poderoso, admirado, temido, respetado, amado, deseado. 

La juventud es un despilfarro irracional y también lleva consigo muchas frustraciones. Uno aprende lo que puede querer, va asimilando sus límites, va superando otras limitaciones; se va conformando. Enmedio de todo esto la sociedad le proporciona a uno velocidad automovilística, alcohol, peleas, drogas, sexo para presumir, triunfos o fracasos académicos o laborales. Uno adquiere y derrocha fuerza, testosterona, gritos, redaños, canciones.

Creo que ya no toco la guitarra para exhibirme, ahora que nadie me escucha sigo soñando que alguien podría escucharme y yo seducir o gustar de alguna manera, pero creo que ahora toco mucho más para escucharme yo, para disfrutar con el dominio de las armonías, de las escalas, de las melodías. No me quedan muchas oportunidades en las que alguien venga a mi casa o me preste una guitarra para lucirme. Sí, porque yo quería ser el flautista de Hamelín para las chicas, y que mi destreza fuera capaz de llegar al alma de las que estuve enamorado. No sé por qué todavía sigo empeñándome en tocar, será por conservar las destrezas tan trabajosamente adquiridas para enamorar, quiero decirme a mí mismo que disfruto aunque no me exhiba más. Bueno, está Youtube, pero ahí hay mucho nivel, compiten los mejores, y yo tengo que reconocer que soy de los peores. Si fuera joven rompería mi guitarra después de reconocer esto.

La madurez, o la senectud es comprenderlo todo, o haber comprendido la mayoría. La perfección es inalcanzable. Después, o ya mismo, vendrán los achaques de la edad, las enfermedades, las facturas atrasadas de las tonterías y excesos de la vida anterior. 

Menos mal que no he sido excesivo. Solo una vez (después de los 25 por decir algo) he probado alcohol, fue en una visita guiada a las bodegas de brandy Tío Pepe, en Jerez, que nos dieron algo para probar; fuera de eso alguna botella de vino que compra mi mujer muy de tarde en tarde, o las cervezas del verano que apetecen tanto pero que me limito bastante. Dejé de fumar definitivamente en el año 89, el día siguiente al que se mató Fernando Martín en accidente de coche. Ya llevaba 5 años con mi novia, que fue la más grande conquista de mi madurez, porque todo lo anterior a ella, y algo de lo posterior también, era para llegar a esa meta de sentirme querido, amado por una joven bella e inteligente. Me había dado el título que quería de hombre, de macho, de persona cuajada, satisfecha, que ya no revolotea ni sale a por todas las liebres, era ya como mi padre: un hombre con su mujer.

Ahora lo sé todo: la juventud es algo tonto que había que pasar, pero es que el conocimiento puro de ahora es tan aburrido...

Baeza, la machadiana

 Entre Úbeda y Baeza no hay mucho más de una decena de kilómetros. Dicen que Antonio Machado los caminaba, al menos publicitan una ruta pedestre entre las dos localidades con ese pretexto.

ciertamente si los caminaba de ida y de vuelta, pocas fuerzas le quedarían para visitar los monumentos, las calles, los alfareros, los comercios, los tempos, de Úbeda. Lo más normal es que llegara a una vista panorámica o a un sitio hermoso y se diera la vuelta, si es que todo esto no es más que una leyenda.

Hace como diez años, y creo que publicada estará en este blog, me senté al lado de la estatua del poeta.

Me gusta mucho su blog "Juan de Mairena" los proverbios y cantares y algunos poemas. Se me olvidó susurrar a la estatua que había estado en Coillure... como fue una experiencia tan multitudinaria. Cuando uno lee y se para a pensar, y encuentra más de lo que creía, o el pensamiento plasmado en un escrito genera una réplica en nuestra cabeza, semina, es la intimidad con un escritor, o con el modelo platónico de su escritura, ahí está Machado y no en ninguna otra parte.

miércoles, 23 de abril de 2025

Cómo me como una naranja.

Me gusta la fruta, y mi preferida es, en estos momentos y en general, la naranja. Me dolería mucho que España perdiera Cataluña, pero mucho más que perdiera Valencia, porque me surte de naranjas. Una vez en un piso de estudiantes a uno que estaba ya como investigador y había viajado al extranjero, le comenté sobre si se iría a hacer lo suyo fuera y me contestó que no, que en otros países la fruta era muy cara. 

Esta es la nota de mi compra del pasado sábado


Adquirí, rebajadas, porque en el Mercadona de Béjar los sábados liquidan muchos productos perecederos, cinco kilos de naranjas de buena calidad. Es la fruta más barata porque es la de temporada.


probablemente me como más de un kilo de naranjas diario desde noviembre hasta mediados de abril.

Mi forma de comerlas es manual, no soporto que se caiga ni una gota de zumo, y aunque es comestible, tampoco quiero comerme parte de la piel que se quedaría adherida si la pelara con un cuchillo.

Como guitarrista clásico estoy excepcionalmente dotado para pelar las naranjas gracias a mis largas uñas, y a mis poderosos dedos.

para pelarla a"garro" de la parte de arriba, que viene a ser donde está el botón umbilical donde chupaba la fruta de los nutrientes del naranjo.
Una vez abierta la puerta ya continuo con el dedo pulgar de la mano derecha levantando la cáscara.


A continuación abro la naranja por la mitad, para luego extraer parte del tuétano y el falso cogollo.
-
suele tener una parte aprovechable, aunque no demasiado dulce. Por supuesto el placer del degustador de naranjas es ir de menos dulce al mayor dulzor, así que hay que aprovechar esto en primer lugar
La parte de arriba, la más próxima al botón por donde empezamos, es la menos dulce, hay que comerla primero, disfrutándola todo lo que se quiera  a sabiendas de que lo mejor está por llegar. 





pero esta parte de abajo que queda aquí es el solomillo de la naranja. Es antiestético morderla y presentárosla así, lo lamento por vuestros ojos. Sucede que, además de morderla, succiono para que no se pierda una gota: haberlo hecho este corte con un cuchillo hubiera supuesto que el cuchillo se habría quedado con parte del zumo, con lo que habría que lamer el filo, pero no solo eso, que algunas otras gotas del preciado jugo se habrían derramado en la encimera o en un plato, -yo lamería el plato en ese caso también-, pero con esta técnica del mordisco succionador apreciaréis no hay ni una gota de zumo desperdiciada. Es un placer atacarlo cuanto más lentamente mejor; no siempre tengo paciencia, y casi siempre sin recreamiento degustativo engullo. 
A veces, cuando me llevo al sillón una pareja de naranjas, pruebo una hasta este estadio, y después otra, entonces para concluir comienzo por la menos dulce para acabar por todo lo alto. Acabar con la menos dulce me frustra, y obliga a tomarme otra para compensar. Esto también me sucede con los higos de mi higuera.

PD me he sugestionado tanto que me voy a comer otra naranja. Probablemente si he devenido diabético es por lo tanto que me gustan, y lo poco que me aguanto.
 

martes, 22 de abril de 2025

Henry Morton Stanley

Fue un hombre de ancha y larga vida, que comprendió tan solo tres años más que los que tengo yo, y le dio tiempo de vivir muchas hazañas, así como de escribirlas.



Esta es una semiautobiografía, porque es la suma de la inacabada que escribía su autor y la que completó su esposa fundándose en lo que a ella le contó y en los diarios "en sucio" del protagonista.

En ninguna autobiografía nadie se pone mal. Y en las biografías suele acusarse a sus autores de enamorarse del biografiado, (95%), aunque yo tengo una de Napoleón a quien ponen a caer de un burro.

En este caso hemos de creer en la persistencia del amor conyugal después de la muerte, porque el biografiado sale muy bien parado.

Tenía yo la idea de que este señor era una oscura persona así que he acudido a la wikipedia para que me enfriaran las ganas de ponerle bien.

El libro está muy bien escrito porque su autor es escritor además de aventurero. Publicó en muchos periódicos, que le financiaron generosamente sus expediciones, muy costosas en dinero y en vidas; porque moría mucha gente (porteadores locales mayormente). No puedo dejar de preguntarme cuántas expediciones igual o más de épicas que las que aquí se relatan, nunca han existido ni existirán para nosotros porque murió quien las escribía o quien fuera capaz de contarlas para que otros las escribieran.

 Una parte de la vida, y por eso soy bloguero, es contarla para que no se olvide. Escribir es apuntar lo que debe recordarse a juicio del escribidor. Antes había que ser bueno para que a uno le publicaran, o pagarse la imprenta; ahora basta con apuntarse a una red social como ésta y teclear. Llegamos donde llegamos, ni más ni menos.

Pues Henry Morton Stanley fue capaz de hacer valer su vida por su escritura. Aunque otros escribieran mal de él,  (y quizá más objetiva y justamente) yo compré esta hermosa edición y  he disfrutado parte de ella como si fuera verdadera. La primeras fases son penurias dikensianas, seguidas de aventuras de grumete que escapa a Estados Unidos; a continuación se produce el encuentro con un benefactor que le adopta y le proporciona sus apellidos además de convertirle en un próspero y cabal comerciante. Pero fallecido este padre adoptivo el protagonista, antes de los veinte años, comete el disparate de alistarse a la guerra de secesión americana porque alguien provocó su hombría mandándole un paquete con ropas de mujer, mientras que como se decía en tiempos de la "mili" que yo no hice, trataba de escaquearse.

El libro está muy bien, pero solo por cómo narra este concreto episodio de su vida, los sentimientos y penurias de un soldado, valdría la pena y por supuesto yo pienso releer desde la página 185, desde cuando dice

Hasta el mes de marzo no comencé a caer en la cuenta de que estaba sucediendo algo nos implicaría a todos

Nunca he leído ninguna guerra que me convenciera más en su narración: es el "Senderos de Gloria" de la literatura para mí, aunque sospecho que estoy todavía con la impresión y me estoy excediendo en el elogio. Bueno, la verdad es que hace poco leí unas visiones de Henrich Böll de la segunda guerra mundial que también...

Aunque leer apasionadamente, como yo hago cuando tengo algo entre manos que me apasiona, es una excelente manera de estar vivo.

Regresando al libro, al final degenera en autodefensas y justificaciones, con demasiada incorporación de cartas elogiosas apuntalantes, y oportunos ataques y minimizaciones contra otros exploradores y a los semianónimos maledicentes envidiosos o justicieros.

Los imperios solo se pueden construir por personas duras, decididas, despiadadas, tesonudas... o no se puede hacer una tortilla sin robar huevos que eran proyectos de vida, y además romperles la cáscara.

Me quedo también con estas dos frases enlazadas del libro

la alegría del alma yace en el hacer, y el éxtasis es la continuidad del premio.


lunes, 21 de abril de 2025

Un último paseo por Úbeda

 

por ahí aparcamos el coche, entre la plaza de Toros y el Hospital de Santiago. Suerte que fue en sábado y no había que pagar, más suerte que acabara de salir un coche de aquel hueco.
Paredes de un noble edificio que ahora sirve de aparcamiento



El la hermosa plaza del Primero de Mayo, que será Joaquín Sabina cuando fallezca.




torre octogonal, un baluarte en la defensa de esta ciudad.

Curiosa casa incrustada en la muralla.
Murallas que fueron árabes según indica este arco de herradura.


edificio del Ayuntamiento
Por cierto hay mucho granito en la zona, la piedra caliza se usa por su mayor facilidad de labranza solo en los retablos exteriores y en los escudos; habría que traerla de fuera. El granito debe ser la propia de la zona, la que está mas a mano.