Este río, famoso desde la antigüedad, mezcla sus recogidas aguas celestes con supuraciones básicas de la química terrestre. No tiene peces y ahora mismo no lleva casi ni agua, aunque sí moran en él unas algas resistentes que ha estudiado la NASA para los viajes previstos a Marte. Hay mucho amarillo sulfuroso, pero hay más tornasol, abundando también el color tinto. No se debe uno poner en contacto la piel con su corriente, aunque no hay carteles en este puente romano que adviertan del peligro. Supongo que será porque todo el mundo lo sabe hace miles de años.
una antigua pasarela o presa, pero está claro que eso no es natural. Lo negro es la sombra del puente desde donde estoy fotografiando.y diría que esa retención es un alzud para desviar aguas a un molino
aquí están las algas que todo lo aguantan, quizá así comenzó la vida en el planeta.
estas cantos rodados de la izquierda aparentemente no crían nada vegetal, se nota que es un río raro.
Se afirma que este es un verdadero puente romano. Aunque está algo recrecido para que quepan dos vehículos. Esto mismo lo vi hacer yo en un puente de Barco de Ávila hace poco más de diez años.
a su vera había unos cardos descomunales, no son como piñas pero sí como limones, o como granadas de mano.
es un río que mantiene a raya la vegetación de ribera. Sobre él no circulan pájaros, porque tampoco deben circular insectos comestibles.
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