Por fin subimos a la Mota

 Cuesta 8 euros la entrada, pero garantiza sensaciones culturales y paisajísticas por media mañana, incluso una visita como esta justifica un viaje como el que hicimos.

Vista de las nueve de la mañana cuando áun llovía en Alcalá la Real  (porque llovió aquella noche)

Por fin llegamos a la puerta de la ciudadela.

Traspasamos la puerta y empezamos a mirar para todos lados, porque todo eran fotos. Y el tiempo fresco acompañaba. Prefiero no pensar lo que sea andar por este lugar donde hay tanto que ver a la descubierta, en pleno verano.

Penetramos en la iglesia que fue abadía. El suelo está levantado y se ven la cantidad de sepulcros excavados en la roca. En esa pantalla nos proyectaron un audiovisual.

Esta cúpula es claramente árabe, y si no mudéjar. En el lugar hubo asentamientos prehistóricos, los árabes ya emplazaron una fortaleza, los cristianos siguieron edificando en el lugar y los franceses la machacaron en la guerra de la independencia. 

Mañana más.