jueves, 9 de noviembre de 2023

Despidámonos de Alcalá la Real

 



Uno no se quiere ir de la belleza y de la modesta aventura que es viajar, descubrir y maravillarse; por eso, en una oportunidad que tuvimos, tras parar a comernos un pollo asado en un olivar, eché la vista atrás al hermoso cielo que adornaba la no menos hermosa silueta.


Pero no dejaré de regalaros y de regalar a mi narcisista audacia viajera más imágenes, estas capturadas por el ojo y la cámara de mi mujer.




Las tostadas con aceite de oliva que serían nuestro combustible para pasear la Mota, en la mañana.

Soy curioso y recojo cualquier cosa del suelo, no sé si era un murciélago suicida, pero estaba muerto.




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