miércoles, 8 de noviembre de 2023

Paseando por Alcalá la Real contemporánea.



Alcalá la Real fue cuna de este famoso escultor, pero también del más famoso todavía, Arcipreste de Hita, el autor del "Libro del Buen Amor" Aunque al pasar por su estatua por la noche, no me quedaban electrones en la batería para capturarlo.

Edificio Consistorial

Me gustaron las letras, por eso este detalle.


La lluvia embellece los pavimentos y hace que se repose la vista.


Esta monumental fuente aún sirve para abastecer a gente que llenaba sus garrafas; vi varios esa mañana a pesar de la lluvia.



Nos colamos, serían las ocho de la mañana, en una iglesia, que resultó ser convento donde las monjas rezaban en voz alta (no sé si eso es maitines) y parece que la gente podía sumarse a sus rezos. Solo a ello invitaban,  cuando pasamos de vuelta la puerta estaba cerrada. 
Sucedió un extraño y humanísimo incidente. Una monja adolescente, seguramente novicia, se giró hacia nosotros y nos saludó cándidamente desde detrás de las rejas. Entre los rezos se coló la naturalidad de una chica que veía gente diferente a las monjas veteranas que la gobiernan con sus reglas, disciplinas y comidas. Esa niña, traída de un país sudamericano pobre para asegurar la continuidad de las pastelerías y los rezos, quería a través de su gesto, o de su cándida debilidad, agarrarse a la libertad del siglo XXI en el que va a vivir una vida anacrónica, quién sabe si feliz o infeliz en su aislamiento. Hice esta primera foto sin pensar, como reacción a su llamamiento.
Después me asenté y. evitando la estridente luz mediante este elemento arquitectónico que separa las dos rejas, hice esta foto de un lugar tan irreal de Alcalá la Real.

 

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