Agradecidos porque al final nos dejaran "de extrangis y sin cita previa" entrar en el dolmen, hicimos caso al campechano guarda que nos invitó a ir su pueblo en fiestas para que allí viéramos las vaquillas y nos tomáramos algo a su salud.
Es un pueblo andaluz, tan hermoso y limpio como tantos, en el que en esas horas del sol cenital suele estar vacío, pero aquel domingo lo estaba también el interior de la mayoría de las casas, pues había un millar largo de personas en la feria taurina y gastronómica de comunión rural festiva; pero esa os la mostraré largamente mañana.
Creo que el patrón del pueblo es San Antón, que tiene algo que ver con los cerdos. Siendo este el oeste no marítimo de España no hay dulzainas sino pito y tamboril para animar las fiestas tradicionales como en Zamora, Salamanca, Cáceres y Badajoz, que son las provincias que están encima de esta de Huelva.El modelo de iglesia onubense que más vimos en este viaje.
una capilla humilladero abierta y refulgente, donde entramos a ver este fresco de San Antón.
Cal; luminosa y siempre renovada cal del sur.
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