lunes, 28 de octubre de 2024

La ITV

Hoy vengo de pasar la Inspección Técnica de Vehículos; la ITV se llama en España también -por analogía- un poco en broma, a las revisiones médicas. La verdad es que dan un documento parecido, pero yo creo que será por la identificación que hacemos de nosotros mismos con nuestro coche. 

Yo también, que solo cojo el coche para viajes de más de tres kilómetros, estoy identificado con sus síntomas y sus extraños ruidos; es los que se llamaba en mi casa aprehensión. Mi coche tiene 16 años, es veterano como yo. Agradece, como yo, las buenas noticias, las prórrogas de su inexorable muerte, y hoy tengo otra indiscutible para él, va a por los diecisiete sin necesidad de medicina, de cara medicina.

No sé como serán los empleados de las ITV de otros lugares, los que yo me he encontrado son serios y no sueltan prenda hasta el final, de manera que vas pasando humos, luces, dirección, frenos, y al final te dicen seriamente "saque el coche y venga a esperar aquí".

Te podrían decir "has aprobado", pero no, hasta que la impresora no lo saca y no te dan los papeles con la pegatina de un año más no puedes respirar a gusto, porque ¿Qué hubiera sucedido si hoy me sacan algún defecto grave? ¿A qué mecánico ir? ¿Cuánto dinero apartar? Otros días de tensión para luego conseguir salir con la sonrisa ancha. Hace 4 años me tocó cambiar dos ruedas, aunque me sugerían que podía cambiar las cuatro. Busqué un sitio y desembolsé, pensé que mejor haber cambiado solo 2 que el coche ya es veterano, pero pensé que las 4 serían más barato y más conveniente. Pues no, costaron el doble, menos mal que el coche va a durar cinco años más con esas cuatro que le puse. Por cierto, según recuerdo, mis ruedas están hechas en la India.

Se lo he dicho a mucha gente: a mí la ITV pasada me recuerda a cuando me iba a confesar y volvía absuelto de mis pecados, pensando que si entonces me moría iría directamente al cielo, porque había cumplido con el trámite. La vuelta, cuesta abajo, a mi casa era una sensación gozosa de libertad como ahora: un año más. Hoy estaré feliz un poco sin saber por qué.

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