Fregenal de la Sierra, la sorpresa del viaje.

La provincia de Badajoz tiene lugares como Mérida, que es la ciudad romana más espectacular de la península, Olivenza que es una joya portuguesa que ganó España en alguna guerra dieciochesca, Alburquerque con su espectacular castillo; las torres y el conjunto de Jerez de los Caballeros, y Medellín con su parte romana, medieval y pintoresca, y otros lugares que ya iremos descubriendo.

En la vuelta del viaje a Huelva nos tocó hallar este pueblo. De pronto creíamos, haberlo encontrado pero era Higuera del Rey como decíamos ayer, y cuando ya nos encaminamos desde el sur, lo abordamos por una estrecha carretera que además nos indicó unos restos romanos. Como lo romano es sinónimo de calidad para nuestro paladar tuvimos intención de ir a ver esos restos hasta que un hombre nos dijo que teníamos que ir a siete u ocho kilómetros por camino y que, además, seguro que estaba cerrado por la tarde. Está muy bien entrar por los sitios menos hermosos, porque desde esa parte Fregenal no parecía nada interesante, aunque esto nos ha sucedido muchas veces en muchos sitios.

En nuestros primeros pasos después de aparcar, parecía tan solo un aseado pueblo sureño más.

Pero descubrimos una espectacular plaza parcialmente porticada por el Sur, con torres de castillo e iglesias de prometedoras cúpulas que encontramos cerradas a esas horas. Nos recordó mucho al vecino Portugal sobre todo esos remates de ventanas y ese frontón tan "manuelino".

El castillo según hemos visto contiene su plaza de toros, aunque estaba cerrado también.

Este vehículo de carga para obras se llama oficialmente Dumper aunque es conocido popularmente como "ratona".

Se nos pusieron los dientes largos con tanto por ver, pero teníamos que dormir en nuestra casa que está a más de doscientos kilómetros, así que desbordados por la belleza ya nos prometimos volver más despacio, pero todavía puedo mostraros más mañana y pasado.