Ayer me enteré de que el presidente Sánchez ofrece ahora día del espectador de cine a 2 euros para los mayores de 65años; todos los martes. Recuerdo lo que para un niño de pueblo con televisión en blanco y negro, que no la tuvimos en color hasta el 81, era el sueño del cine. Cine, que hubo en muchos pueblos, en Cardeñosa también, antes de nacer yo, y mis padres lo recordaban presumiendo con mucho cariño. Cuando fui vivir a Ávila con 14 años iba las baratas sesiones infantiles del Cine Reyes Católicos o del T.L. Victoria, eran películas del oeste o de karatecas, y había muchos gamberretes molestando al cojo de la linterna. Pero también vi a precio normal Grease, el Imperio Contraataca y otras.
Para disgusto de Sánchez y de los exhibidores cinematográficos les diré que ahora hay demasiadas alternativas al cine, y que salir de casa es costoso, y que mis últimas experiencias cinematográficas han estado saturadas de niños con palomitas, con los altavoces atronando y... ya no es lo de antes, así que poco voy a escribir yo en el futuro de lo que vea en una "gran pantalla". Creo que Pedro Sánchez va a ganar pocos votos de dos euros.
Ayer pasaron por la tele la Aventura del Poseidón, Gene Hacman, Richard Bonminge "Martý", Shelly Winters... cine puro de acción, con unos personajes muy esculpidos y una emoción sostenida que, aunque ya la había había expermentado hace años, volvió a interesarme y hasta me ha influido en los sueños de esta noche.
Parece la historia bíblica de Abraham, (es que no hay nada nuevo bajo el sol)
Cuando se decía: eso está "DE CINE", se referían a películas como ésta con un fabuloso elenco de actores y de sobrecogimiento. Yo sabía el final pero no lo recordaba bien. Fueron dos horas en que lo volví a pasar "de cine".
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