Echar según el diccionario es "hacer que una cosa vaya a parar a alguna parte, dándole impulso", o mejor despedir de sí una cosa. Pero echar la culpa es algo que se hace señalando a alguien. Los niños cuando rompíamos algo echábamos la culpa a nuestros hermanos, al gato o a cualquiera con tal de no "cargar con la culpa".
Muchos españoles, y muchos hispanoamericanos, que son los humanos a quienes mejor conozco, y comprendo perfectamente porque hablan mi idioma, pasan buena parte de su existencia echando la culpa. Así les va, así nos va. No crecemos ni crecerán. Todo el tiempo que perdemos en reproches y en articular argumentos para no hacer lo que tenemos que hacer, que no debería ser otra cosa que vivir, trabajar, inventar, amar, disfrutar, multiplicarnos... es basura vital.
Creo que todos admiramos determinada figura de Picasso. A mí sus videos me transmiten la impresión de que era un hombre que hacía lo que le daba la gana sin mirar a los demás, concentrado en sus ideas sin distraerse por ninguna gilipollez (perdón, no encontré otra palabra).
Aquí suele tener la culpa de todo la iglesia, la inquisición, Franco y la opresión española o "madrid" para los periféricos. En tiempos de Franco era la "conspiración judeo-masónica" y en Cuba desde la revolución es el "bloqueo genocida".
Yo puedo echar la culpa a que cuando empecé a estudiar idioma a los 10 años, no había en la escuela más que francés. Si hubiera empezado inglés otro gallo me hubiera cantado; es verdad, canciones, películas, documentales; además la chica que más me gustaba en mis tiempos de instituto era de inglés...
El mayor ejemplo de pereza vital, de acomodamiento insano en la vida es buscar un culpable de todo lo que nos cuesta hacer. Ciertamente el hombre viene acompañado de sus circunstancias, pero conocemos a miles de seres humanos que superan sus circunstancias y hacen casi todas las cosas que tienen que hacer, mientras hay millones de personas tratando de engañar a su voluntad con la droga de echar la culpa a otro.
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