En nuestro anterior viaje vimos de refilón, sin poder parar, un acueducto muy llamativo. Tanto lo es que es el emblema de Nerja y lo reproducen en las tapas de las alcantarillas.
Quedó pendiente y, como tantas otras cosas, es más hermoso en la imaginación que luego hecho presente. Fue erigido en el siglo XIX, y esta vez íbamos con el cuidado de parar para verlo y fotografiarlo. Es de ladrillo aunque parece un decorado de cartón piedra.
Hay otro, que nos confundió, mientras buscábamos el emblemático.

No hay comentarios:
Publicar un comentario