Cuando era pequeño mi madre nos compraba grandes latas de membrillo de Puente Genil. Tenían imágenes del Quijote, y luego las utilizaba como contenedores para hacer jabón casero. Por eso el nombre se me quedó, también por una copla Antonio Torres Heredia flor de la raza calé cayó el mimbre de tus maanos y de tu boca el clavel
De Puente Genil a Lucena...
Bueno, hace meses que os puse la "Semana Santa Chica" de este nombrado pueblo, pero lo que más nos llamó la atención al desembarcar fueron estas normas felinas.
había un montón de gatitos con el pico de la oreja recortado por allí.
con restos de grasas se hacían jabones, como mi madre con los restos de sus latas de membrillo
una chimenea de humo muy molesto en su tiempo, con algún problema estructural ya que han tenido que ponerla cimbras de acero.
entramos en una iglesia donde celebraban misa, nunca dejo de fijarme en las huellas de la guerra civil, me refiero a ese retrato colectivo de curas. No sé si eso se puede llamar genocidio, pero mataron todos los que pudieron sin darles ninguna opción de escapar. (lo digo porque está muy de moda actualmente la palabra genocidio: exterminio sistemático de un colectivo)
Extraña fachada eclesiástica con triángulo isósceles. (A Dios se le representa equilátero)
Dejamos el coche a la otra punta del pueblo, que es bastante alargado, pero no podíamos dejar de ver el "puente" que da nombre al lugar. Al río Genil lo conocemos bien desde Granada, pasando por Iznájar y otros lugares. En tiempos había pocos puentes y las gentes tenían que trajinar mucho para cruzar los ríos. No olvidéis que en los billetes de euro todo se hace homenajear a los puentes,