Estos pasados días se ha producido el mayor ataque de Hamás sobre Israel, cientos de cohetes y la invasión de la zona más próxima, incluido una pacífico festivial (creo que además era "por la paz") de jóvenes a los que han ido a parar cientos de balas ciegas y parece que han sido secuestrados bastantes.
La brutal respuesta en forma de bombardeos por parte del ejército de Israel no se ha hecho esperar.
Horrible, salvaje, brutal, asesinatos indiscriminados. Víctimas directas e indirectas, espantoso.
Sin embargo muchas noticias se encargan de subrayar el fallo, la ineficacia de los servicios de información, el todopoderoso Mossad, como si eso fuera lo importante. Sin duda, no han sido capaces de prevenirlo, pero es que para eso se hacen las cosas con cuidado, si los que lo preparaban hubieran sabido que los israelíes podían detectarlo no lo hubieran hecho, precisamente frente a la supuesta sagacidad del servicio secreto israelí, habrán opuesto el máximo sigilo, era su oficio y parece que lo han conseguido.
Me hago viejo y la gente no deja de matarse como durante toda la historia, pero con más efectivas herramientas (esta vez sí está bien utilizada la palabra) mucha gente se ha desangrado por trozos de metal de metralla, o balas, y temo que con herramientas de acero irán matando a los rehenes, muchos de ellos chicas, que se han llevado.
Es terrible, espeluznante: lo del fallo, es solo un fallo o un acierto de la simulación, pero es lo de menos aunque haya gente que parezca que se alegre de ello.
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