Y es que una empresa de seguros que se llamaba Catalana Occidente, que ya en el año del "procés" se "deslocalizó" de Cataluña, ahora anuncia que se une a otras compañías, (entre las cuales se encuentra una denominada Seguros Bilbao) para formar un gran grupo llamado "Occident" ya sin nombre ni apellido.
¡Coño! si los catalanes se están haciendo con España entera, si a pesar de que no estaba en el programa electoral de PSOE la ahora convenientísima amnistía, les vamos a pagar las deudas de las embajadas y el coste del referéndum y todas las duplicaciones que conlleva su identidad, y los sobresueldos de sus Mossos dEscuadra, bueno a los vascos de Bildu y el PNV también todas las transferencias pendientes entonces ¿qué pasa?
Pasa que el españolito de Cuenca, o de Badajoz, o de Pontevedra, y, por supuesto de Madrid, están hartos de chantajes y de bajadas de pantalones, y miran abajo de las etiquetas, y miran arriba los carteles, y lo que antes era prestigio ahora es hastío y hartura y "me voy a otro sitio" como dice otro anuncio.
Hubo una vez en los tiempos de Pujol que pusieron o intentaron poner un registro sanitario que terminara en CAT, y arguyeron que la superior calidad de los productos catalanes merecía distinguirse de esta manera del resto de los españoles que hacíamos las cosas peor. Hoy mucha gente harta, les damos la espalda. Ahora en las marcas blancas tienes que buscar y rebuscar para encontrar donde se fabrican las cosas que se hacen allí. Ponían por la tele unos anuncios preciosos de embutidos, simpáticos y graciosos, pero se llaman "Casa Tarradellas"; a mí me dan pena, por lo que se esfuerzan pero tampoco les compro.
En nuestros últimos viajes pasamos por Almendralejo que antes era un vino espumoso o cava de segunda o de tercera, porque estaban muy por encima los prestigiosos y afamados Codorniu y Freixenet que hacían espectaculares anuncios cada año trayendo a rutilantes figuras internacionales... pues ahora se vende mejor en España cualquier cava extremeño, con lo mal que sonaba antes extremeño, y el poco gramour que ha tenido siempre la palabra Almendralejo.
Acabamos de volver de un viaje por Andalucía disfrutando de su arte, de sus paisajes y de sus gentes ¿y a toda esta gente la va a humillar Sánchez, presidente del gobierno de España, postrándose ante Pugdemont?
Los políticos, que administran el monopolio de los impuestos, no saben lo que hacen, pero los empresarios, que tienen que vender todos los días, ya vemos que sí.
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