El castellonense (de Villareal) que más ha influido en mi vida, como en la de casi todos los aficionados a la guitarra del mundo, es el guitarrista Francisco Tárrega, que murió hacia 1910. En el principal parque de Castellón encontré una estatua en su homenaje, y aunque sea anodina, fotografiarla es el homenaje que hago yo.
Frente a este parque está la plaza de toros, señalada como monumento destacado a falta de otros.
otra gran escultura taurina delante del Corte Inglés, en otro lado del gran parque. El toro es el icono estético español, y más fácil de pintar que un caballo, que como escultura rara vez se prodiga sin su jinete. Esta estatua me gusta, pero también me recuerda los paneles donde explicaban de donde venía tal o cual corte vacuno en las carnicerías.
Castellón extrañamente, porque en el desarrollismo fueron poco dados a conservar, conserva un fragmento de una muralla del siglo XIX con motivo de las guerras carlistas. Una no muy conocida guerra civil intermitente, cuya latencia reaparece por última vez en 1936, de la que no sé nada porque solo leí los Episodios Nacionales de Galdós hasta "El equipaje del Rey José"
Supongo que las mujeres verán una paloma y los hombres un culo.
Para hacer fotos nocturnas es preciso hacer una exposición prolongada unos segundos, pero yo no llevo trípode en los viajes, y o bien las hago a pulso, o bien apoyo en algún lugar. Estoy muy contento de esta, en la que vuelve a salir la torre del Fadrí, la concatedral a la izquierda y un mural decimonónico iluminado en este otro edificio singular.
Nos despedrirmos de Castellón con una foto nocturna tan bien apoyada que parece diurna, y resume parte del mediterráneo, con el trecadis que rodea la fuente y un ficus al fondo de la plaza.
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