San Juan al pie del Puerto, de Roncesvalles podríamos añadir, aunque propiamente al pie del puerto está la localidad navarra del Valcarlos, que es el último lugar donde se puede comprar gasolina a precio español.
San Jean Pied de Port es una hermosa localidad de la que nos enamoramos el año pasado, sin tiempo para parar en ella. Mi planificación de éste incluía pernoctar allí la primera noche como pago de la deuda estética pendiente. Tiene mil quinientos habitantes en su censo pero una considerable población flotante de turistas y peregrinos jacobeos. Encontramos alojamientos compartidos de peregrinos, que hacían mangas y capirotes para separar a la gente que normalmente duermen por poco dinero como sardinas. No tuvimos problema de alojamiento, aunque tampoco había poca gente.
Como casi todas las poblaciones fronterizas tiene una ciudadela fortificada, como casi todo lo francés muy cuidada. En este caso fue cuartel hasta hace un siglo. Impresionantes muros defensivos, pero leyendo las informaciones salió algo que irracionalmente me enorgulleció, y es que en el siglo XVI, cuando los españoles cortábamos el bacalao en el mundo la tomamos y arrasamos. Nada más que ese recuerdo queda, al contrario, muchos letreros en español y mucha simpatía hacia nosotros por atrevernos a serles turistas en año tan flojo.
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