domingo, 16 de febrero de 2014

El primer franquista de mi pueblo.

            El primer franquista de Cardeñosa.

Mi abuelo paterno Joaquín Mayo Velayos, fue un franquista de primerísima hora. Tan temprana como 1923.
Resultó que, por azares de un sorteo, a mi abuelo le tocó hacer el servicio militar en la guerra colonial de Marruecos. Ved lo guapo y con qué una mirada tan  penetrante escribe y posa apuntando en estas estupendas fotos que envió a su madre como tarjeta postal, (con una frase hecha y caligrafía forzada, escrita por detrás).



Mi bisabuela Julia, parece que no creía mucho en “propaganda oficial” que le llegaba con la sonriente cara de su hijo desde aquella guerra. Como vivía en la carretera que atraviesa el pueblo, bastante transitada por vecinos de Cardeñosa y otros pueblecitos que iban a la capital, todos los días estaba bien atenta a parar a alguien que pasara hacia  Ávila, y darle dos reales para que hiciera el favor de comprar y traerle a su vuelta el periódico y así enterarse de la marcha de la guerra.
Aunque mucha fuera su ansia, poco podría saber. La información de la guerra siempre está, -más todavía que censurada-, completamente falseada por la propaganda, pero cómo no vamos a  entender los anhelos y preocupaciones de una madre.


Resultó que en algún contraataque marroquí, mi abuelo y un grupo de compañeros tuvieron que retirarse hasta lo alto de un cerro para salvar su vida. El lugar se llamó Tifarouin. Allí permanecieron sitiados, al raso, y peor: a la intemperie del inclemente sol africano, unos días. Aunque fueran pocos resultaron demasiados, pues llegaron, (uno piensa lo denso y amarillo que tiene que salir ese orín) a tener que reciclar sus propias micciones para beber.
No es exagerado escribir que las pasó canutas. Basta mirar esta elocuente foto, aunque a salvo, está casi consumido: parece veinte años mayor.



¿Por qué se hizo franquista, ya entonces? Resultó que el teniente al mando de la unidad militar que rompió el cerco el 23 de agosto de 1923 y  los rescató de aquel infierno se llamaba precisamente Francisco Franco Bahamonde. Además resulta (por lo que aparece en la biografía oficial de la fundación Francisco Franco) que es uno de los hechos bélicos más valerosos  y arriesgados que realizara en su carrera militar.  http://www.generalisimofranco.com/biografia/p_12.htm

Aunque no estoy de acuerdo en qué pintaban mi abuelo y sus compañeros en esa guerra colonial, (algo así como una cortina de humo para resarcirse con nuevas conquistas de la pérdida en el 98 de Cuba y Filipinas) sólo puedo alegrarme (de otra forma no estaría aquí) de que aquel envite le saliera bien al futuro dictador.


PD. Mi abuelo murió en 1939. Si de algo le hubiera podido servir haber sido un “franquista prematuro”, poco pudo beneficiarse de ello. Aquí tenemos, -otra foto elocuente-, a su viuda e hijos del año 41 ó 42 : el morenillo de abajo a la izquierda es mi padre.

  

6 comentarios:

  1. ¡Cómo te pareces a tu abuelo! Al menos físicamente.

    ResponderEliminar
  2. Ya sabes, honra merece, además él, antes de pasar la calamidad del sitio, era muy guapo, muy apuesto, no sé si yo he valido tanto.

    ResponderEliminar
  3. Excelente artículo, magníficas fotos. Puñetera guerra en Marruecos tan violenta, absurda y decadente. Cuántas vidas manejadas para nada. Franquito escribió su 'Diario de una bandera', pero se cuenta que la primera edición fue luego corregida, suprimiendo párrafos muy sanguinarios. Cabezas, testículos y orejas como trofeos, práctica que en alguna medida también se empleó aquí en la Guerra Civil

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. (He intentado poner el enlace como hipervínculo, pero no sé cómo se hace bien con los signos html y por eso hay dos comentarios previos borrados) Franco. 'Diario de una bandera'. Por si no lo tenéis, en la Red está la edición de los años 50> http://www.maalla.es/Libros/Diario%20de%20una%20Bandera.pdf

    ResponderEliminar